Espera activa y cotidiana frente a la realidad que nos rodea

 Espera activa y cotidiana frente a la realidad que nos rodea              11 de diciembre del 2022

3er domingo de adviento

1–Saludo y presentación del tema:

El Adviento es tiempo de esperanza, de expectación ante el Misterio que se nos está revelando. Lo nuevo está cerca y debemos mirar a Jesús de Nazaret para descubrirlo. Demasiadas veces hemos vivido el Misterio como algo conocido, sin pensar que debe ser un momento de renovación en nuestras vidas y que el estar cerca de Jesús supone estar más que nunca al lado de nuestros hermanos que sufren la marginación y el desamparo. Así la llegada de este signo de esperanza habrá que celebrarlo con un deseo de cambio, de mayor amor y entrega a los demás.

2—Canto: Un pueblo que camina. pág. 44. Estrofas 1 y 3

3–Lecturas:

Primera lectura: (sacado de la parroquia de San Juan de la Cruz. El Palo-Málaga)

El Concilio Vaticano II ha restaurado el sentido del Adviento, cambiándolo de tiempo de penitencia y conversión a tiempo de esperanza. Para profundizar esa esperanza, tenemos que aprender a abrir los ojos y descubrir en la realidad que nos rodea tanta injusticia, incomprensión, desamparo, intemperie…

Para ello tenemos que fortalecer dos actitudes:

La primera sería la vigilancia: “estad siempre despiertos”. Despiertos y atentos para descubrir a Dios cerca de nosotros, y en nuestros hermanos que sufren y en los más necesitados.

La segunda actitud es consecuencia de la primera: “que el Señor os colme y os haga rebosar de amor… y que así os fortalezca internamente” (1 Ts. 3,12). No hay otra manera de vivir la fe, de reconocer a Dios en nuestra vida, que a través del amor.

Descubramos aspectos de esperanza, por pequeños que sean, que existen hoy en nuestro mundo y que indican un futuro mejor y más justo. Dicho en pocas palabras, que algo nuevo está naciendo y que nos permite ya entusiasmarnos con una nueva esperanza, un sueño nuevo, un deseo de cambio.

Estos signos de esperanza podrían ser:

*la resistencia y el despertar por todas partes en el mundo de pueblos oprimidos a la búsqueda de vida y dignidad para todos;

*el despertar de la conciencia de igualdad en mujeres y hombres, que revelan nuevas dimensiones de la vida que antes no se percibían;

*la nueva sensibilidad ecológica, el respeto de la casa común que aumenta por doquier, sobre todo entre jóvenes y niños;

*el conocimiento creciente de los derechos y deberes de la ciudadanía que busca nuevas formas de democracia;

*los diálogos y debates sobre problemas sociales que suscitan un deseo de mayor participación, y que hace que las personas encuentren tiempo para dedicar gratuitamente su servicio a los otros;

*la búsqueda creciente de nuevas relaciones de ternura, de respeto recíproco entre las personas y entre los pueblos;

*el crecimiento de la indignación de la gente por la corrupción y la violencia…

Segunda lectura: Evangelio según Mateo 11, 2-11

En aquel tiempo, Juan, que había oído en la cárcel las obras del Mesías, mandó a sus discípulos a preguntarle: « ¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?». Jesús les respondió:
«Id a anunciar a Juan lo que estáis viendo y oyendo: los ciegos ven, y los cojos andan;
los leprosos quedan limpios y los sordos oyen; los muertos resucitan y los pobres son evangelizados.
¡Y bienaventurado el que no se escandalice de mí!”. Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan: « ¿Qué salisteis a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿O qué salisteis a ver, un hombre vestido con lujo? Mirad, los que visten con lujo habitan en los palacios. Entonces, ¿a qué salisteis?, ¿a ver a un profeta? Sí, os digo, y más que profeta. Este es de quien está escrito: “Yo envío mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu camino ante ti”.
En verdad os digo que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él».

4-Introducción a la reflexión:

¿Cómo vivimos el Adviento y preparamos la Navidad?

¿Es realmente para nosotros un tiempo de cambio?

5-Ofertorio:

• Un bastón: Te ofrecemos hoy Dios, Padre y Madre de la Vida, este bastón, signo visible de nuestra vulnerabilidad y del apoyo que necesitamos y, entre todos, nos prestamos y recibimos, para seguir caminando, haciendo posible aquí y ahora tu Reino.
• Discurso y leyes de Petro en Colombia: Ofrecemos el discurso del nuevo Presidente de Colombia Gustavo Petro en el que nos habla de su deseo de hacer una política del amor, de la justicia, de la paz, del diálogo, de la igualdad. Al mismo tiempo ofrecemos las nuevas leyes que en su país y en el resto del mundo son proclamadas para lograr esos anhelos y así que la vida de todas las personas sea cada vez más digna.
• Bolsas: La ofrenda de las bolsas que hacemos en todas nuestras celebraciones de la Comunidad tienen un doble significado: son el dinero contante y sonante que se necesita para nuestras colaboraciones solidarias y, por otra parte, un toque de aviso a nuestra tacañería y a que demos un pasito más a favor de nuestra generosidad y desprendimiento.
• Pan y vino: Te presentamos este pan y este vino como símbolo de nuestro compromiso de compartirlo con los más desfavorecidos

6-Anáfora.

• Celebramos hoy la espera, el ADVIENTO como preámbulo a la NAVIDAD.
• NAVIDAD que es el advenimiento de la humanización de Dios; es el símbolo máximo de amor de Dios por su creación.
• Pero lo que queremos compartir no es una esperanza pasiva basada en mundos gloriosos que nos llevarían más allá de la vida conocida.
• No queremos basar nuestra esperanza en el éxito, ni la recompensa a la tarea realizada. Eso implica un cierto egoísmo.
• Ni queremos deslumbrarnos con las maravillas de la ciencia moderna que parece dominar el mundo.
• No podemos olvidar los efectos de deterioro que esta maravillosa ciencia arrastra, y que sufren de manera especial las criaturas más débiles de la tierra.
• Somos conscientes de que apostar por una espera activa, que se apoye en las culturas subterráneas de los excluidos, nos exige, en primer lugar convencernos para poder entregarnos a ello y después, y esto es mucho más importante, confiar en tu presencia continua entre nosotros, sabiendo que eres nuestro ejemplo.
• Por ello cantamos el himno de alabanza: “Santo, santo, santo” (Página 78)
• Solo afianzando nuestra confianza en TI y sabiendo que compartes con nosotros este momento como lo hiciste con tus discípulos aquella noches santa, tomando el pan y el vino, decimos contigo
• Tomad y comed todos este pan que es mi cuerpo y será entregado por vosotros,
• De la misma forma, tomaste el cáliz que contenía el vino, y dando gracias lo entregaste a tus discípulos diciendo:
• Tomad y bebed todos de él, porque es el cáliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna que será entregada por vosotros y por todos, para el perdón de los pecados.
• Haced esto en memoria mía.
• Este es el sacramento de nuestra fe.
• Anunciamos tu muerte y proclamamos tu resurrección, ¡Ven Señor, Jesús!
• Recordando a todas las personas que forman y formaron parte de nuestra vida, unimos las manos para dirigirnos en oración al PADRE NUESTRO.
• Y a continuación nos damos   LA PAZ

7-Comunión.

Y ahora compartimos el PAN y el VINO que son fuente de vida y esperanza.

Música: Meditación. Tchaikovski

8-Acción de gracias: Pregón de Adviento

• Despertad, que empieza un nuevo día,
• un día que alumbra la esperanza.
• Quitad de vuestras vidas la rutina,
• que la tristeza no invada vuestras almas.
• Abrid, que entre la luz, todas las puertas,
• abrid, que entre la brisa, las ventanas.
• Que brote la flor y la sonrisa
• y se limpien de mal de ojo las miradas.
• Habrá muchos, seguro, que lo ignoren,
• por eso, id a gritarlo por las plazas:
• El Dios del amor y la ternura
• pasará por la puerta de tu casa.
• Vigila, estate atento, pues seguro,
• te pide que le dejes visitarla.
• Traerá vestidos nuevos para todos.
• Vestidos perfumados por su gracia.
• Y las viejas rutinas que nos duermen,
• quedarán para siempre trasnochadas,
• porque siempre su luz y su presencia
• nos regalan la vida renovada.
• Que el pánico no cunda entre nosotros,
• cuando vemos que el mundo tanto cambia.
• El Señor está cerca, ¿no lo sientes?,
• él pasa a nuestro lado y nos levanta.
• ¡Es Adviento! Que es tiempo
• inundado por la gracia.
• Isaías, María y el Bautista
• con su cálida voz nos acompañan.
• A los desencantados y aturdidos,
• a los que nada ven, ni esperan nada,
• a los que la injusticia ha empobrecido,
• ¡Qué alumbre con más fuerza la esperanza!

9-Avisos.