Celebración solidaridad con Colombia 2018 9 de diciembre de 2018
ENTRE EL MIEDO Y LA ESPERANZA
Esta celebración se realizó a la vuelta del Viaje de la Comisión Ética en el que participaron Pilar y Andrés. Se recoge solo el texto de la celebración. El informe del Viaje se puede encontrar en Documentos–>Comisión Ética de la Verdad o pinchando en
Al final de la celebración, al igual que en el Informe se recogen un pequeño memorial de Pilar García y Alberto Giráldez
Introducción.
Celebrar la solidaridad con las comunidades campesinas de Colombia este año 2018 supone un difícil ejercicio de empatía. Requiere conocer la amarga realidad de la frustración porque no se aplican los Acuerdos de paz que, entre otras cosas, les prometían tierra para que campesinos nativos, indígenas y afrodescendientes pudieran sobrevivir en sus territorios ancestrales. A la frustración le acompaña el miedo por las repetidas amenazas del paramilitarismo sobre cuantos se atreven a reclamar legalmente las tierras que les habían sido usurpadas. Comprueban que la frustración y el miedo no son señuelos para la Paz
Pero la situación invita también a sombrarse ante la infinita esperanza con la que afrontan su desventura, recreando iniciativas de desarrollo local, entre las que destaca el proyecto de las ”Universidades de Paz”.
El contacto con esas comunidades ofrece múltiples ejemplos de cómo consiguen transformar la fragilidad en fuerza, cómo construyen futuro desde la resistencia frente a las ambiciones económicas y políticas de quienes les acosan para despojarles del territorio, la cultura y los sueños.
Esa dialéctica entre el miedo y la esperanza, entre la desilusión y la utopía, es la idea central que traemos a esta celebración, conscientes de que en ella nos encontramos con todo ese pueblo colombiano subyugado y de que su testimonio nos empuja, también a nosotros, a avanzar por el camino de la Paz, la Justicia y la Utopía.
Una de esas sendas es mantener e incluso reforzar el compromiso de nuestra implicación en la Comisión Ética, donde venimos participando desde hace 10 años, y que ha sido revalidada nuevamente hace unas semanas, como instrumento de apoyo a la Comisión de la Verdad, encargada de construir un relato veraz del conflicto mantenido durante 50 años en ese país.
Los testimonios que se presentarán en esta celebración nos ayudarán a revalidar nuestra conciencia de que siempre es posible transformar la fragilidad en fuerza para afrontar todos los retos que nos salen al paso, y nos interpelarán a seguir fortaleciendo nuestros vínculos con ese doliente y luchador pueblo colombiano, a través de la Comisión Ética de la verdad.
Primera lectura.
Hace 16 años en una comunidad negra, en plena selva de la cuenca del Cacarica, se reúnen alrededor de los recién retornados a su tierra un grupo de delegados miembros de las Comisiones de la Verdad de Chile, El Salvador y Sudáfrica y empiezan a proyectar una Comisión Ética que acompañe a las víctimas y guarde su memoria. Ahora este proyecto ha cristalizado en un acuerdo de paz y en una Comisión de la Verdad.
Sin embargo, no hay consenso de la necesidad de paz en la sociedad colombiana. Hay muchos que tienen altas ganancias con la guerra; como tienen altas ganancias con la droga, y no quieren que se implanten los cultivos alternativos a la droga.
En el acuerdo de paz, se logra un Sistema Integral de Justicia restaurativa, que permite reparar el daño causado a las víctimas, reconocerlas, dignificarlas…
Pero se toman medidas contrarias al acuerdo de paz, que había sido asumido por el parlamento. Estas medidas van a permitir que no haya garantías para construir la Verdad y evitar la impunidad.
Yahvé dijo a Moisés: “hice mi alianza con Abraham, Isaac y Jacob de darles la tierra de Canaán… y ahora he escuchado los gemidos de los hijos de Israel sometidos a los egipcios, yo os liberaré de los trabajos forzados y de su servidumbre. (Éxodo 6, 3-7)
La situación del Parlamento colombiano ha cambiado significativamente. Hay una “bancada de la esperanza” que aspiran a conquistar la paz con sentido político/social, crear condiciones que permitan hacer cambios, ganar la confianza de la sociedad e ir conformando una convergencia entre los partidos de izquierda y movimientos sociales para lograr un gobierno en 2022.
La Comunidad internacional es una variable clave (FMI, Europa, la Corte penal Internacional…)
No se habla de reforma agraria ni de distribución de la tierra. No se acepta actualizar el catastro, lo que va a impedir que paguen impuestos los poderosos. Hay sectores amplios que no quieren que se sepa la Verdad, por lo que podría ocurrir que no se aceptase el informe de la Comisión de la Verdad. ¿Va a poder la Comisión de la Verdad interpelar a una sociedad fracturada, que permitió y aplaudió al paramilitarismo? Que ha perdido los valores de la empatía, la confianza y la compasión.
Fortaleced las manos débiles y las rodillas vacilantes. decid a los de apocado corazón: valor, no temáis, he ahí a nuestro dios, viene él mismo a salvarnos (Isaías 35, 3-4)
Las comunidades campesinas, reunidas en un Foro educativo, expresan:
Tenemos una gran esperanza que también en nuestro territorio se construya la Universidad de Paz. En Cacarica estará el primer módulo para diciembre, hecho con material reciclado; empezarán las clases en el febrero próximo. Vendrán voluntarios de la Universidades a apoyar. Será la gran oportunidad para nuestros hijos de tener una salida profesional sin estar desarraigados, al tiempo que aprenderán a trabajar por una convivencia pacífica.
Las víctimas del Palacio de Justicia llevan 33 años sin poder saber todavía qué pasó allí. Hubo 105 muertos (entre ellos magistrados que llevaban casos contra militares) 11 desaparecidos, 4 torturas. En la actualidad hay declaraciones que muestran que estaba planificada la desaparición de los informes acusatorios de los militares por el fuego provocado.
La viuda de un campesino secuestrado y asesinado por paramilitares en el 2008, sigue sin lograr que le den los restos de su marido, aunque ya se sabe dónde está la fosa.
Entonces se abrirán los ojos de los ciegos… saltará el cojo como un ciervo…brotarán aguas en el desierto y correrán arroyos por la soledad…el mismo guiará al caminante…los llenará de gozo y huirán la tristeza y los llantos.
Anáfora
Entre el miedo y la esperanza
L1.- Te bendecimos Padre por Jesús, tu hijo, que es para nosotros el principio de toda esperanza. Confiados en su palabra y su testimonio de vida, celebramos hoy este sentimiento contradictorio del pueblo colombiano entre por un lado el miedo de que no se cumpla esa ilusión de conseguir la paz y por otro la esperanza de que con el esfuerzo de tantas personas y organizaciones finalmente llegue a buen término y que mantiene en vilo a tantos hermanos nuestros que a lo largo de varias décadas han sufrido ultrajes, asesinatos, desplazamientos y destrucción de sus culturas.
TODOS.- Te alabamos y te bendecimos porque a pesar de todas las dificultades, los escasos avances en la aplicación de los acuerdos de paz y los múltiples asesinatos que está sufriendo el pueblo colombiano, se mantiene viva la esperanza de que la paz, tan necesaria y tan urgente será posible.
L.2.- ¿Cómo mantener viva la esperanza en la paz, en un contexto social y político como éste? Durante décadas, la violación cotidiana de los derechos humanos y el estado de impunidad prolongado ha mermado las esperanzas de ver respetada la dignidad humana de los más pobres y olvidados.
L3.- Desde el dolor de tantas cruces que hoy se encuentran en las aldeas de las comunidades campesinas, indígenas y afro descendientes, nos reunimos en torno a la mesa de la fraternidad universal para afirmar con ellos la fe en los procesos de resurrección, de amor por la vida, que surgen por doquier y, reconociendo en ellos el influjo de tu espíritu de verdad y de vida, te cantamos:
SANTO, Santo, Santo……
L.4.- Acabamos de leer que la esperanza en la paz y la justicia integral no parecen posibles si mantenemos una idea de la esperanza demasiado ligada a la recompensa, pues el éxito con frecuencia es fruto de la injusticia. Los cristianos sabemos bien dónde buscar el hontanar de la esperanza. ¿Acaso no pareció un fracaso la muerte de Jesús en la cruz? ¿No aceptó Jesús morir en medio del abandono antes que traicionar los valores por los cuales se jugó la vida?
L.5.- De la cruz de Jesús hemos aprendido que la esperanza cristiana es una adhesión existencial a utopías y proyectos de liberación que tienen valor por sí mismos, y que pueden convivir perfectamente con el fracaso, sin por ello quedar destruida.
TODOS.- Frente a tantas situaciones de injusticia de las que nos hacen partícipes nuestros hermanos privados de dignidad y de futuro, te rogamos Padre que les des fortaleza para consolidar su esperanza en medio de cualquier adversidad, y a nosotros haznos solidarios con ellos para que, en la medida de lo posible, mantengan viva la utopía de una sociedad justa y fraterna.
L.6.- Al anunciarnos tu Reino, como utopía presente y futura, Jesús, tu hijo, nos enseña a creer y confiar en Ti, y a saber esperar, incluso en medio del fracaso. Lo hizo con su palabra y, sobre todo, con el ejemplo de su vida, siendo fiel hasta el final, hasta la entrega total que celebramos en este memorial de muerte y resurrección que alimenta nuestra esperanza.
TODOS: Envía, Padre, sobre nosotros tu espíritu para que se haga realidad en estos días el gesto de Jesús, cuando en la última cena, tomó el pan y dando gracias, lo partió y lo repartió entre sus discípulos diciendo: tomad y comed todos de él porque esto es mi cuerpo.
L.7.- Del mismo modo, al final de la cena, tomó la copa, la bendijo y la pasó diciendo:
TODOS: Tomad y bebed todos de el, porque este es el caliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna que se derrama por todos los hombres y mujeres para su total liberación. Haced esto en memoria mía
L.8.-Este es el Sacramento de nuestra fe.
TODOS: Anunciamos tu muerte; proclamamos tu resurrección. Ven, Señor Jesús
L.9.- Recordando su vida y su muerte, recordamos también las claves que nos dio para esperar y seguir caminando. Nosotros esperamos una realidad mejor, y luchamos por ella. Pero el cansancio en la espera nos hace mella.
TODOS.- Fortalece, Señor, nuestra confianza en la implantación real de tu Reino. Y haznos también portadores de esa esperanza ante quienes van por la vida con la lámpara de la esperanza débil o vacilante.
L.10.- Invocamos tu Espíritu sobre los Acuerdos de Paz en Colombia a fin de que, con la participación de todos, sea posible una solución política negociada al conflicto social, que genere una paz justa e incluyente para las grandes mayorías que hoy todavía viven excluidas del desarrollo humano fundamental. Esta es la esperanza del pueblo.
L.11.- Y a nosotros, Padre, concédenos el aliento renovado para reforzar el compromiso de la solidaridad con las víctimas, y la esperanza fuerte que nace de la búsqueda de justicia, aunque hayamos de pasar a veces por las sombras de la incertidumbre o la noche oscura de la desesperanza.
L.12.-Que el Espíritu de Jesús, en cuyo nombre nos unimos a los hermanos y hermanas de Colombia, nos acompañe siempre y nos fortalezca.
TODOS.- Por Cristo, con Él y en Él, a Ti, Padre de Jesús y nuestro… ¡Todo honor y toda gloria!
Padrenuestro de los mártires
Padre nuestro del pobre y del marginado
Padre nuestro de mártires y torturados.
Tu nombre es santificado
en aquel que muere al defender la vida; tu nombre es glorificado cuando la justicia es nuestra medida
tu reino es de libertad de fraternidad, paz y comunión.
Maldita toda violencia que devora al hombre con la represión.
Oh, oh, oh; Oh, oh, oh
Hágase tu voluntad, eres el verdadero Dios libertador.
No vamos a seguir doctrinas amañadas por el poder opresor.
Pedimos el pan de la vida, pan de la esperanza, el pan de los pobres el pan que trae la humanidad
y reconstruye al hombre en vez de cañones.
Oh… Oh… Oh…
Perdónanos cuando por miedo quedamos callados delante de la muerte;
Perdona y destruye el reino de la corrupción como ley más fuerte.
Protégenos de la maldad, de los prepotentes, de los asesinos;
Dios padre revolucionario, (bis) hermano del pobre, Dios del oprimido
Oh, oh, oh
Accion de Gracias
Hoy, Jesús del Amor, a pesar de los miedos, las incertidumbres y las decepciones, queremos agradecerte el esfuerzo sin límites, el duro trabajo, el incondicional compromiso, el arriesgado hacer y al mismo tiempo la esperanza de tantos hombres y mujeres que en Colombia y en otros muchos lugares del mundo, siguen apostando por la paz, la reconciliación y la justicia entregando sus vidas a la lucha por esas utopías y siendo fieles al proyecto de sociedad que Tú nos propusiste, basado en la fraternidad, en la justicia, en la solidaridad, en definitiva en el AMOR UNIVERSAL.
Que esta esperanza y compromisos alumbren el hacer de nuestra Comunidad.
Todavía Cantamos
Todavía cantamos, todavía pedimos,
Todavía soñamos, todavía esperamos.
A pesar de los golpes que asestó en nuestras vidas el ingenio del odio, desterrando al olvido a nuestros seres queridos.
Todavía cantamos, todavía pedimos,
Todavía soñamos, todavía esperamos.
Que nos digan a donde han escondido las flores que aromaron las calles persiguiendo un destino.
Donde, donde se han ido.
Todavía cantamos, todavía pedimos,
Todavía soñamos, todavía esperamos.
Que nos den la esperanza de saber que es posible que el jardín se ilumine con las risas y el canto
de los que amamos tanto.
Todavía cantamos, todavía pedimos,
Todavía soñamos, todavía esperamos.
Por un día distinto sin apremios ni ayunos sin temor y sin llanto y por qué vuelvan al nido nuestros seres queridos.
Todavía cantamos, todavía pedimos,
Todavía soñamos, todavía… esperamos.
Semblanzas de Pilar y Alberto en la web de Justicia y Paz
HA PASADO A LA HISTORIA Alberto Giraldez, integrante de la Comisión Ética de la Verdad, miembro de la Academia de Farmacia de España y de..
Pilar García 14 SEP 2018 HA PASADO A LA HISTORIA
Ha pasado a la Historia. Pilar, quien vivía en Madrid, España, integrante de la Comunidad Santo Tomás, animadora de AsocKatío, visitante en los territorios de…