En tiempos de dificultad activemos la utopía                       25 de junio de 2023

  • Entrada del grupo con flores y cartel anunciador de la celebración  con música de fondo (de E. Bloch)
  • Introducción. Buenos días. Para esta celebración, con la que se cierra el curso y se abre el tiempo de verano, hemos tomado como punto de partida dos de las lecturas del tiempo ordinario, una del profeta Jeremías y otra del Evangelista Mateo, a las que hemos añadido unos párrafos de la encíclica Fratelli tutti del Papa Francisco. El tema de fondo es la necesidad de reforzar la confianza en la palabra de dios, en los valores centrales del Evangelio, no sólo para creer en ellos sino para hacer lo que esté en nuestras manos para llevarlos a la práctica en nuestra vida cotidiana. En el plano personal y colectivo, como comunidad y vinculados a movimiento sociales de transformación. Superar el desaliento que provoca el paso del tiempo sin ver resultados claros frente al conservadurismo, el neoliberalismo y la desigualdad social, no sólo en nuestro país sino en el plano internacional.

Como reza la hermosa canción de Ricardo Cantalapiedra, nos preguntamos con Jeremías “dónde están los profetas que en otros tiempos nos dieron la esperanza y la fuerza para andar”.

El evangelio de Mateo viene a ser como una respuesta al texto angustiado de Jeremías ante la falta de respuesta de quienes le escuchaban. La palabra de Jesús invita a la confianza: no temáis a los hombres que lo único que pueden hacer es quitar la voz; pero incluso en el silencio de la muerte, la verdad no quedará obscurecida.

Por su parte, el Papa Francisco hace una reflexión en clave política, muy oportuna en esta etapa preelectoral y de desasosiego por la guerra de Ucrania: “La sociedad mundial, dice el Papa, tiene serias fallas estructurales que no se resuelven con parches… y requieren trabajar a fondo generando procesos sociales de fraternidad y de justicia, entrar en el campo de la más amplia caridad, la caridad política”.

  • Jeremías 20, 10-13. Jeremías es un personaje típico. De joven, manifestaba la alegría de su elección y misión; pero, ya en su madurez, sintió el fracaso de su actividad.  Al profeta Jeremías le angustiaba tener que pronunciar oráculos contra su propio pueblo que estaba traicionando los valores que siempre había defendido y que ahora, no solo los olvidaba, sino que, además, despreciaba a su mismo profeta … Judá se equivocaba al echarse en brazos de Egipto (lugar de su esclavitud) contra los persas de Babilonia (sig. VII) que acabarían llevándolo al exilio y que, posteriormente, Ciro el Grande (sig. VI) les dio la libertad.  En esta situación, Jeremías, contra su mismo pueblo, se arma de valor confiado en el Dios de la gracia y la misericordia.

Entre dos elecciones, la del 28-M y la próxima del 23-J, hay personas y también cristianos/as que, mirando desde los excluidos, están atravesando una situación similar a la del profeta Jeremías: Están convencidos de que el pueblo soberano, que respetan, se está equivocando en su elección… Y también ahora es momento para superar los miedos, armarse de valor y siguiendo las grandes causas de Jesús, apostar decididamente por los valores de justicia y solidaridad que ayudan a los pobres y dan mayor sentido a la vida.

TEXTO. (Jr. 20, 10-13)

Oía el cuchicheo de la gente, mis enemigos acechaban mi traspié: A ver si se deja seducir y nos vengaremos de él. Pero el Señor está conmigo, mis perseguidores tropezarán y no me vencerán; sentirán la confusión de su fracaso. Señor todopoderoso, examinador justo que ves las entrañas y el corazón, a ti he encomendado mi casusa. Cantad al Señor, alabad al Señor, que libró al pobre del poder de los malvados.

  • Canto: No se puede sepultar la luz (pág. 84).
  • Mateo 10, 26-33
  • Canto: Tiempo de despertar (pág. 24).
  • Papa Francisco: Fratelli Tutti  Ante tantas formas mezquinas e inmediatistas de la política, recuerdo que «la grandeza política se muestra cuando, en momentos difíciles, se obra por grandes principios y pensando en el bien común a largo plazo. Al poder político le cuesta mucho asumir este deber en un proyecto de nación»[162]y más aún en un proyecto común para la humanidad presente y futura.
  1. 179. La sociedad mundial tiene serias fallas estructurales que no se resuelven con parches o soluciones rápidas meramente ocasionales. Hay cosas que deben ser cambiadas con replanteos de fondo y transformaciones importantes. Sólo una sana política podría liderarlo, convocando a los más diversos sectores y a los saberes más variados.
  2. 180. Reconocer a cada ser humano como un hermano o una hermana y buscar una amistad social que integre a todos no son meras utopías. Exigen la decisión y la capacidad para encontrar los caminos eficaces que las hagan realmente posibles. Cualquier empeño en esta línea se convierte en un ejercicio supremo de la caridad. Porque un individuo puede ayudar a una persona necesitada, pero cuando se une a otros para generar procesos sociales de fraternidad y de justicia para todos, entra en «el campo de la más amplia caridad, la caridad política»[165]

Una vez más convoco a rehabilitar la política, que «es una altísima vocación, es una de las formas más preciosas de la caridad, porque busca el bien común»[167].

  • Introducción al diálogo. A partir de los símbolos, lecturas y reflexiones que hemos iniciado, todos tenemos la palabra…
  • ¿Cuál es nuestro estado de ánimo en las actuales circunstancias?
  • ¿Seguimos confiando en los valores de fraternidad, justicia y compromiso del evangelio de Jesús?
  • ¿Qué hacemos y qué no hacemos, qué podemos hacer para mejorar las cosas?
  • ¿Será el verano tiempo propicio para tomar distancias y renovar la utopía?
  • Ofrendas: una vela (Pedro), Madrid en Acción (Carlos), pan y vino (trae y presenta Pilar), bolsa de la comunidad (Alberto, con música de fondo de Bloch).
  • Anáfora (Evaristo)
  1. A ti, misterio insondable del que toda Realidad emana;

Cdad. A ti, que eres la fuente y estás de corazón en cada cosa;

  1. A ti, a quien nunca vemos, ni oímos, pero cuya necesidad sentimos en la vida…

Cdad. Porque no hay brisa si tú no soplas, monte si no estás dentro,

ni soledad en que no te hagas fuerte.

  1. 3. De ti nos dieron noticia nuestros padres, de ti nos hablaron los profetas,

desde ti nos dejó dicho Jesús en el Evangelio:

Cdad. No tengáis miedo, vuestra vida vale más que los lirios del campo y los pájaros del cielo; yo estoy con vosotros hasta el final de los tiempos; os aseguro que lo que hayáis hecho a uno de estos mis hermanos menores, a mí me lo hicisteis.

  1. Recordando estos momentos de promesa y de gracia, te cantamos… SANTO, SANTO, SANTO (cantado).

Una pena, entre dos, es menos pena; la alegría, compartida, se acrecienta; la memoria, en comunidad, se aviva y se hace presente. Hacemos memoria de la confesión de Pablo a la comunidad de Corinto:

Cdad.  “Yo recibí del Señor lo que os transmití:

  1. Que el Señor Jesús, la noche en que era entregado, tomó pan, dando gracias lo partió y dijo:

Cdad. Esto es mi cuerpo que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía.

  1. Lo mismo, después de cenar, tomó la copa y dijo:

Cdad. Esta es la copa de la nueva alianza sellada con mi sangre. Haced esto cada vez que la bebáis en memoria mía.

  1. En efecto, siempre que coméis este pan y bebéis esta copa, anunciáis la muerte del Señor hasta que vuelva”. Este es el sacramento de nuestra fe:

Cdad. ¡Anunciamos tu muerte y proclamamos tu resurrección! ¡Ven, Señor, ¡Jesús!

  1. ¡Ven, Señor Jesús, para que perdamos el miedo a defender, aún durante las vacaciones de este verano, ¡nuestros valores más humanos y evangélicos!

Cdad. ¡Ven, Señor Jesús, para que, pensando en el bien común, ¡mantengamos los grandes principios de una sana política!

  1. Ven, Señor Jesús, para que nos decidamos a apoyar y generar procesos sociales de fraternidad y de justicia, que son, según Francisco, la más amplia caridad.

Cdad. Te recordamos todo esto, juntando nuestras manos y dirigiéndonos al Dios insondable que está en toda Realidad, con la oración que tú mismo nos enseñaste: PADRENUESTRO…

  1. Nuestro amistoso saludo quiere ser, una vez más, una protesta contra todas las guerras y un abrazo por la paz universal.
  • Comunión (música de fondo) La Creación, de Haydn: dúo de Adán y Eva.

( https://www.youtube.com/watch?v=8_tYndqLvwE&ab_channel=seamanks)

  • Despedida

Gracias Señor por esta celebración en la que nos hemos comprometido, siguiendo tu ejemplo, a superar todas las dificultades para seguir trabajando para ser fieles a tu mensaje evangélico y conseguir una sociedad más fraterna, justa y solidaria, y así ampliar tu reino de Amor y Justicia.

  • Canto final: Habrá un día en que todos (pág. 70)