El reencuentro: Impulso para el camino. 22 de septiembre de 2019
- Introducción. [Música: concierto para flauta de Stanmitz]
Buenos días. En primer lugar nos damos la bienvenida unos a otros. Hoy celebramos el reencuentro de la Comunidad después del verano, y por lo tanto, de un periodo vacacional.
Esperamos, que a lo largo de ésta celebración podamos compartir las experiencias, reflexiones, que hayamos tenido en este tiempo, como seguidores/as de Jesús.
Simultáneamente, queremos que hoy, recibamos un nuevo impulso, un impulso renovado, para iniciar el curso y poder continuar con nuestros compromisos tanto personales como comunitarios. También estar abiertos a las nuevas demandas y retos, que nos lleguen desde la sociedad y la Iglesia, y encontremos “o nos encuentren” en el camino.
Como cristianos, cristianas, queremos interpretar nuestra fe, en el tiempo que nos ha tocado vivir.
[Canto: “Juntos como hermanos”]
- 2. Lecturas.
Primera Lectura [Gorka Larrabeiti, Santiago Alba Rico, Carlos Fernández Liria, Éxodo, nº 148, abril 2019]. En la Conferencia Internacional sobre el tema “Lo Derechos Humanos en el mundo contemporáneo: conquistas, omisiones, negaciones”, Francisco, probablemente el único líder global que se sigue batiendo por los Derechos Humanos, soltó otro de sus luminosos calambrazos: “deseo, en esta ocasión, dirigir un llamamiento sincero a aquellos con responsabilidades institucionales, pidiéndoles que coloquen los Derechos Humanos en el centro de todas las políticas, incluidas las de cooperación para el desarrollo, incluso cuando esto signifique ir contra la corriente”. El Dios de Francisco pone en marcha el mundo, y lo sostiene desde fuera, para dejar luego que se rija por sus propias leyes humanas, donde ningún dios puede servir para justificar la humillación social, la explotación y la desigualdad. Francisco apuesta por la “mayoría de edad de la Humanidad”, que implica la responsabilidad de los dirigentes (políticos, empresarios y periodistas) y el sometimiento de todos por igual a leyes – y no a intereses privados – protectoras y liberadoras.
Segunda Lectura. Lucas 3 [3-7]. Juan empezó a recorrer toda la región del río Jordán, predicando bautismo y conversión, para obtener el perdón de los pecados. Esto ya estaba escrito en el libro del profeta Isaías: Oigan este grito en el desierto: preparad el camino del Señor, enderezad sus senderos. Las quebradas serán rellenadas y los montes y cerros allanados. Lo torcido será enderezado, y serán suavizadas las asperezas de los caminos. Todo mortal entonces verá la salvación de Dios.
- Presentación del diálogo.
- Ofrendas.
- Una agenda en blanco para ser rellenada.
- El libro de C y J, “Experiencias de Encuentro”. “Ya voy, Señor”
- Contemplativos en la relación.
J.I. González Faus emplea la expresión “la contemplación en las relaciones humanas”, como una mística de la relación auténtica con nuestro prójimo.
La Antropología moderna ya no ve al hombre como mera sustancia, sino como un ser relacional. Y la Teología moderna dice que Dios es “Comunión Absoluta” y no meramente “Ser Absoluto”. La “Comunión Absoluta” implica donación y unión.
Hay que mirar a todos los hombres como hijos de Dios, “iguales que yo”. Toda persona es sagrada y tiene que inspirarnos respeto. Una actitud general de respeto ante los templos del espíritu con que voy a encontrarme aquel día, y una disposición a la acogida y la sonrisa ante los Cristos que me van a salir al encuentro.
Al respeto y la acogida se sumará una tercera actitud que debería empapar también la oración y la contemplación del cristiano: igualdad fraterna de todos los hermanos que se cruzan en mi camino.
De estas tres actitudes brota una cuarta que, para González Faus, es fundamental para unas relaciones ancladas en la contemplación en la relación: la capacidad de escucha. Pero se refiere a la capacidad de escuchar a aquel que rompe nuestras seguridades, que nos contradice y ofende, a veces, que cree en lo contrario que nosotros…Ante lo que pueda amenazarnos tenemos repuestas prefabricadas, contrarias al espíritu cristiano, que proferimos rápidamente, sin haber llegado a comprender al otro, llevados por el temor de perder nuestras seguridades.
Creyentes o no creyentes deberíamos esforzarnos por engrasar las junturas de nuestra convivencia, si no queremos deslizarnos por una pendiente que termine en una catástrofe sin precedentes, amén de las que ya hemos provocado a lo largo de la historia.
- Bolsas.
- El viaje de Evaristo por tierras dominicano-haitianas y sus mensajes de cuidados a tantas personas que necesitan apoyo.
- Espacio también para quien desee presentar otra ofrenda (u otras).
- 5. Anáfora.
* Un año más nos encontramos de nuevo en torno a una mesa de Celebración. Es la hora de estar alegres por nuestro reencuentro, es hora de compartir experiencias, de estrecharnos las manos, de los cálidos abrazos, del ánimo para seguir recorriendo el camino.
* Gracias, Señor, por devolvernos a la vida, por ofrecernos la oportunidad de continuar el camino, con nuevas fuerzas y los mismos apoyos de nuestros compañeros y compañeras de andadura.
* Tú eres la voz de ánimo cuando nos sentimos desfallecer, cuando pensamos que nuestros sueños no se cumplen, cuando nos desanimamos porque las voces acomodaticias se adueñan de la sociedad y de nosotros mismos.
* Que tu ejemplo oriente nuestros pasos en la solidaridad y compromiso con los más desfavorecidos.
Todos. Te damos gracias por estar en medio de nosotros, por tu voz siempre presente, porque tus palabras nos animan en el camino.
* Gracias por nuestra Comunidad, por todos y cada uno de sus miembros. Que nuestras opciones sean compartidas, que sean acicate para nuestros compromisos, gracias por estar entre nosotros y darnos tu luz para nuestra próxima Asamblea, que inicia el trabajo de nuestro próximo curso.
* Estás entre nosotros como lo estuviste aquella noche rodeado de tus discípulos, cuando tomaste el pan, lo partiste y lo repartiste diciendo: Tomad y comed todos de él, porque esto es mi cuerpo que será entregado por vosotros.
* Del mismo modo, acabada la cena, tomaste la copa y dando gracias, la entregaste a tus discípulos diciendo: Tomad y bebed todos de esta copa, porque este es el cáliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna, que será entregada por todos para el perdón de los pecados. Haced esto en memoria mía.
* Este es el sacramento de nuestra fe.
Todos. Anunciamos tu muerte y proclamamos tu resurrección. Ven, Señor Jesús.
* En el reencuentro no puede faltar el recuerdo. Recordamos a nuestros compañeros y compañeras que nos han precedido, cuyos ejemplos han marcado nuestras vidas y cuya memoria siempre estará presente. [Momento de silencio]
* Sintiéndonos así unidos a ellos y ellas y a todos los hombres y mujeres repartidos por todo el mundo y que caminan sin descanso por un futuro libre de injusticia, juntamos nuestras manos y repetimos la oración que Tú nos enseñaste. [PADRE NUESTRO]
- Comunión. [Música: concierto para clarinete KV 622 A de Mozart]
- 7. Acción de Gracias.
Te damos gracias, dios del Universo, por darnos la magnífica oportunidad de comenzar un nuevo curso en Comunidad. En esta celebración hemos renovado nuestro compromiso de trabajar por un mundo más justo y humano. Para ello contamos con la ayuda de tu Espíritu que nos alienta, impulsa y motiva a la acción personal y comunitaria.
- Avisos, informaciones de todos los que deseen transmitirlas.
9. Abrazo de paz.
El XXXIX Congreso de Teología celebrado este año con el título “Justicia y compasión en un mundo desigual”, nos ha animado que ante un mundo que se está volviendo cada vez más insensible frente al dolor y sufrimiento ajeno, acentuemos nuestra sensibilidad y expresemos nuestra ternura hacia los demás. Nos damos el abrazo de paz.