Echar la redes, confianza en un mundo incierto                                        6 de febrero de 2022

Acogida Recordamos en primer lugar a todos los que nos han precedido en el camino del Reino y hoy especialmente a Max.

Música  Obertura de la Pasión San Mateo. Fragmento 1

Presentación. El tema que proponemos para compartir está inspirado en un sugerente texto del evangelio de Lucas en el que un Jesús cercano anima y acompaña a unos pescadores cansados y desanimados a echar las redes de nuevo.

La realidad que nos toca vivir a veces nos resulta insoportable y puede ir minando nuestras fuerzas y debilitando nuestras esperanzas. Estamos experimentando de cerca la fragilidad de la salud, nos aturde el bombardeo de informaciones falsas, nos entristece constatar que crece la desigualdad y que los esperados cambios se retrasan. Y nos podemos preguntar, ¿y esta comunidad de mayores que puede hacer? Ya hicimos todo?

El teólogo de la liberación José Comblin nos abre la dimensión paradójica del lugar donde podemos encontrar las señales del Dios de Jesús. Junto a los pobres y en sus organizaciones aparecen los valores que pueden construir otro mundo. Ese mundo que deseamos y ya estamos construyendo.

La construcción del reino de Dios está en marcha. Pero no está en las noticias ni en los debates. Está en los pobres: los inmigrantes, las comunidades que acompañamos, los movimientos vecinales…La fuerza del espíritu los fortalece y los hace resistentes.

Ese espíritu invisible pero que anima, nos da confianza y nos impulsa una y otra vez a echar las redes.

1ª Lectura Evangelio Lc. 5,1-6. En aquel tiempo, la gente se agolpaba en torno a Jesús para oír la palabra de Dios. Estando él de pie junto al lago de Genesaret, vio dos barcas que estaban en la orilla; los pescadores, que habían desembarcado, estaban lavando las redes.
Subiendo a una de las barcas, que era la de Simón, le pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente.
Cuando acabó de hablar, dijo a Simón:
«Rema mar adentro, y echad vuestras redes para la pesca».
Respondió Simón y dijo:
«Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos recogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes».
Y, puestos a la obra, hicieron una redada tan grande de peces que las redes comenzaban a reventarse.

Música  Obertura de la Pasión San Mateo. Fragmento 2

2ª Lectura. Cuando afirmamos que “otro mundo es posible”, ¿qué queremos decir?

Yo diría lo que dijo una mujer indígena guatemalteca: ese otro mundo ya existe, pero escondido en medio de los pobres. En los medios de comunicación se habla de los pobres siempre de forma negativa, como los que no tienen bienes, que no tienen cultura, que no tienen para comer. Visto desde fuera, el mundo de los pobres es todo negatividad. Sin embargo, visto desde dentro, el mundo de los pobres tiene vitalidad, luchan para sobrevivir, inventan trabajos informales y construyen una civilización distinga de solidaridad, de personas que se reconocen iguales, con formas de expresión propias, incluidos el arte y la poesía. He conocido barracas construidas sobre el mar en El Salvador donde viven miles de personas en condiciones muy precarias, incluso con peligro de caer al agua. Pero la gente vive allí con una alegría, con una conciencia, una apertura y una paciencia que son el reverso del mundo de los ricos. Se realiza lo que dice Jesús: el reino de Dios está ahí escondido en medio de los pobres, pero se necesita que haya algunas figuras de tipo profético para recuperar la esperanza, la confianza. Es como la levadura que hace falta para fermentar la masa. Donde no hay profetas queda como una frustración, pero desde el momento en que aparece una persona inspirada, se levanta una experiencia nueva. Y entonces hay muchísimos lugares en que se encuentra ese pueblo, que es ese mundo alternativo.

Reflexión compartida: En estos tiempos que estamos, se nos bombardea con anuncios de todo tipo de sistemas y artilugios para aumentar la seguridad no solo ante los peligros que nos rodean, sino para asegurar que el resultado de nuestras acciones sea positivo. Paradójicamente, en esta sociedad urbana en la que vivimos nos dicen que no estamos seguros mientras no nos encerremos en una burbuja insolidaria e inaccesible al mundo exterior a ella. También la pandemia ha contribuido, con las situaciones de confinamiento, a aumentar esta sensación de inseguridad.

Pero ¿dónde, cómo, con quién debemos los cristianos buscar y encontrar esa seguridad que nos dicen necesario hallarla?

Las lecturas que hemos propuesto hoy para la reflexión creemos nos pueden ayudar a enfrentarnos al dilema.

En el relato de la pesca en el lago, tras la predicación de Jesús, y después de una noche “en blanco”, Simón confía en Jesús y echa las redes, con el resultado conocido. Durante mucho tiempo los cristianos hemos confiado en Dios para que resuelva nuestros problemas y nos dé seguridad en nuestras acciones.

Hemos elegido un breve párrafo de la entrevista que hace más de 15 años Evaristo y Carlos Pereda le hicieron a José Comblin, uno de los máximos exponentes de la teología de la Liberación (y que podéis encontrar en el nº 78 de Éxodo).

Comblin, el Padre José como le conocían, nos enseña que ese otro mundo posible, alternativo, solidario, seguro, está en los pobres donde se realiza lo que dice Jesús: el reino de Dios está ahí escondido en medio de los pobres y es en ese reino donde encontraremos la seguridad deseada.

Y nos preguntamos y os preguntamos: ¿dónde echamos hoy las redes?

Oración de Perdón

  • Señor, te pedimos perdón por nuestra falta de esperanza en aquellas ocasiones en que, acosados por la adversidad, estamos a punto de tirar la toalla.
  • Perdón por olvidar que Tú has venido «para que tengamos vida en abundancia» y en lugar de alegrarnos por esta noticia, nos hundimos en el pesimismo.
  • Perdón por todas las veces en que no hemos hecho caso a tu sugerencia de «volver a echar las redes» después de una noche de fracaso.

Ofrendas.

  • Ofrecemos situaciones, actitudes y espacios que simbolizan el ECHAD LAS REDES, confiando en un mundo incierto para hacer otro mundo posible mejor
  • Ofrecemos todas las redes de colaboración ciudadana: vecinales, comunitarias, internacionales.
  • Ofrecemos las mesas de diálogo contra la polarización;
  • Ofrecemos la confianza en el lado positivo de los seres humanos
  • Ofrecemos el cuidado, el trabajo desinteresado por los demás; Incluimos a los trabajadores de los servicios públicos: sanitarios, enseñanza, etc.
  • Con nuestra aportación a la bolsa común ofrecemos nuestra solidaridad y el compromiso de colaborar en la construcción de otro mundo posible.
  • Con el Pan ofrecemos nuestro trabajo por un mundo mejor y con el Vino, la alegría del trabajo compartido en Comunidad

 Anáfora

Recordamos en primer lugar a todos los que nos han precedido en el camino del Reino.   (Un momento de silencio)

Sabiendo, Señor, que eres Tú quien puede tranquilizarnos, invocamos tu Espíritu, para que sea su amor quien cambie el desasosiego que nos asedia en los tiempos que corren.»

Danos la alegría de vivir y una actitud profunda de apertura, de manera que la esperanza y la confianza de tu presencia se haga sentir en nosotros y así animarnos   por encima de todo contratiempo.

Unidos con todos  los que trabajan en la construcción del Reino nos atrevemos a evocar ese reino anunciado por el Señor Jesús.

Y finalmente, la noche en que iba a ser detenido, en aquella última cena con sus amigos y amigas, queriendo manifestar su entrega a toda la humanidad, lo hizo compartiendo todo su ser, simbolizado en el pan y el vino.

Tomando el pan, lo bendijo, partió y repartió, diciendo:

TODOS “Tomad y comed todos de él, porque este es mi cuerpo, que será entregado por vosotros”

A continuación tomó la copa, la bendijo y la repartió diciendo:

TODOS Tomad y bebed todos de ella, porque esta es mi sangre que será derramada por todo el género humano. Haced esto en memoria mía”.

Éste es el sacramento de nuestra fe.

TODOS Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección.

¡Ven Señor Jesús!

Al compartir este sacramento, adquirimos el compromiso que Él nos dejó: «Amaos los unos a los otros como yo os he amado» El Espíritu de Jesús aquí presente nos permite orar confiadamente con las palabras que El mismo nos enseñó:

TODOS Padre Nuestro…

Y nos damos la Paz.

Comunión

Música  Obertura de la Pasión San Mateo. 03

Acción de Gracias. Te damos gracias Señor porque una vez mas hemos querido reflexionar sobre nuestras responsabilidades aquí y ahora.

Para intentar ser pobre con los pobres, aprendiendo de ellos como se ha destacado en las lectura;

Siendo levadura en la masa

No cansándonos de echar las redes en los momentos que nos ha tocado vivir

Conscientes de nuestra debilidades pero también de las fortalezas que nos da la Comunidad y tantos… que nos ha precedido.

Gracias Señor.

Avisos

Despedida