Domingo de Ramos 29 de marzo de 2014
Introducción. [Los ramos estará fuera y cada uno cogerá el suyo].
Según nos cuenta Mateo, Jesús entró en Jerusalén a lomos de un pollino y rodeado de muchísima gente [que] extendían sus mantos en el camino […] y empezaron a gritar: “¡Hosanna al hijo de David! ¡Bendito sea el que viene en nombre del Señor!” ¿Algunos de ellos serán los que, días después, gritarán ¡Crucifícalo! A Pilatos? ¿Algunos de ellos serán los que se sintieron ofendidos por la expulsión de los mercaderes, la parábola de los dos hijos o la de los viñadores asesinos? Las alabanzas, el colocar a alguien por encima del resto, parece que son bienvenidas mientras no pongas en peligro el statu quo, mientras no te comprometas con la realidad de tantos y tantos que buscan la liberación personal y social. El evangelio que vamos a leer nos debería servir de reflexión.
Lectura del Evangelio de Marcos.
- Entramos cantando Este es el día en que actuó el Señor, nº 16, página 13.
- Dentro, leemos el Evangelio, la Pasión, de Mateo, de 26 17 hasta Mateo 27, 54.
- Primera escena (Mt 26,17-19)
RELATOR: El primer día de los Ácimos se acercaron los discípulos de Jesús y le preguntaron:
OTROS PERSONAJES: ¿Dónde quieres que te preparemos la cena de la Pascua ?
RELATOR: Él contestó:
JESÚS: Id a la ciudad, a casa de Fulano, y dadle este recado:“ El Maestro dice que su momento está cerca y que va a celebrar la Pascua en tu casa con sus discípulos.”
RELATOR: Los discípulos cumplieron las instrucciones de Jesús y prepararon la Cena de la Pascua.
- Segunda escena (Mt 26, 20-25)
RELATOR: Caída la tarde, se puso a la mesa con los Doce. Mientras comían, dijo:
JESÚS: Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar.
RELATOR: Ellos consternados, empezaron a replicarle uno tras otro.
OTROS PERSONAJES: ¿Acaso soy yo Señor?
RELATOR: Respondió él.
JESÚS: Uno que ha mojado en la misma fuente que yo me va a entregar. El Hombre se va como está escrito de él; pEro ¡ ay de ese .hombre que va a entregar al Hombre¡. Más le valdría a ese hombre no haber nacido.
RELATOR: Entonces reaccionó Judas, el que lo iba a entregar, diciéndole:
OTROS PERSONAJES: ¿Acaso soy yo Rabí ?
RELATOR: Respondió:
JESÚS: Tú lo has dicho.
- Escena tercera (Mt 26, 26-30) DE PIE
RELATOR: Mientras comían, Jesús cogió un pan, pronunció una bendición y lo partió; luego lo dio a sus discípulos diciendo:
GRUPO: TOMAD Y COMED TODOS DE EL. ESTE ES MI CUERPO QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS
RELATOR: Y cogiendo una copa, pronunció una acción de gracias y se la pasó diciendo.
GRUPO: TOMAD Y BEDED TODOS DE ÉL, PORQUE ESTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE; SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR TODA LA HUMANIDAD PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS. HACED ESTO EN MEMORIA MÍA
JESÚS: Os digo que desde ahora no beberé más de este producto de la vid hasta que llegue el día en que lo beba entre vosotros, pero nuevo, estando yo en el reino de mi Padre.
- Escena cuarta (Mt 26, 31-46)
RELATOR: Y después de cenar salieron para el Monte de los Olivos. Entonces Jesús les dijo:
JESÚS: Esta misma noche vais a fallar todos a causa de mí, porque está escrito: “Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas del rebaño “. Pero cuando resucite iré por delante de vosotros a Galilea.
RELATOR: Le repuso Pedro:
OTROS PERSONAJES: Aunque todos fallen a causa de ti, yo jamás fallaré.
RELATOR: Jesús le declaró:
JESÚS: Te aseguro que esta misma noche, antes de que el gallo cante, renegarás de mí tres veces.
RELATOR: Pedro replicó:
OTROS PERSONAJES: Aunque tenga que morir contigo, jamás renegaré de ti.
RELATOR: Y los demás discípulos dijeron lo mismo.
Entonces llegó Jesús con sus discípulos a un huerto, que llamaban Getsemaní y les dijo:
JESÚS: Sentaos aquí, mientras yo me voy allí a orar.
RELATOR:Y llevándose a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, dejó ver su tristeza y su angustia. Entonces dijo:
JESÚS: Me muero de tristeza. Quedaos aquí y manteneos despiertos conmigo.
RELATOR: Adelantándose un poco cayó rostro en tierra y se puso a orar diciendo:
JESÚS: Padre mío si es posible, que se aleje de mí este trago. Sin embargo, No se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.
RELATOR: Se acerco a los discípulos, los encontró dormidos y dijo a Pedro:
JESÚS: ¿Así que no habéis podido manteneros despiertos conmigo ni una hora? Manteneos despiertos y pedid no ceder a la tentación; el espíritu es animoso, pero la carne es débil.
RELATOR: Se apartó por segunda vez y oró diciendo:
JESÚS: Padre mío, si no es posible que yo deje de pasarlo, realícese tu designio.
RELATOR: Al volver los encontró otra vez dormidos, porque los ojos no se les mantenían abiertos. Los dejó, se alejó de nuevo y oró por tercera vez, repitiendo las mismas palabras. Al final se acercó a los discípulos y les dijo:
JESÚS: ¿Así que durmiendo y descansando? Mirad, está cerca el momento de que el Hombre sea entregado en las manos de los hombres.
¡ Levantaos, vamos! Está cerca el que me entrega.
- Escena quinta (Mt 26, 47-68)
RELATOR: Aún estaba hablando, cuando de pronto llegó Judas, uno de los doce, y, con él, una gran multitud de machetes y palos, mandada por los sumos sacerdotes y los senadores del pueblo. El traidor les había dado por seña:
OTROS PERSONAJES: El que yo bese, ese es; detenedlo.
RELATOR: Se acerco enseguida a Jesús y le dijo:
OTROS PERSONAJES: Salud, Rabí.
RELATOR: Y le besó con insistencia. Pero Jesús le contestó:
JESÚS: Amigo, ¿a qué has venido?
RELATOR: Entonces se acercaron a Jesús, le echaron mano y le detuvieron. Uno de los que estaban con él, tiró de machete y de un tajo le cortó la oreja al criado del sumo sacerdote.
RELATOR: Jesús le dijo:
JESÚS: Vuelve el machete a su sitio, que el que a hierro mata a hierro muere. ¿Piensas que no puedo acudir a mi Padre? Él pondría a mi lado ahora mismo más de doce legiones de ángeles. Pero, ¿cómo se cumplirá entonces la Escritura, que dice que esto tiene que pasar?
RELATOR: En aquel momento dijo Jesús a las multitudes:
JESÚS: ¡Con machetes y palos habéis venido a prenderme, como si fuera un bandido! A diario me sentaba en el templo a enseñar y no me detuvisteis.
RELATOR: Todo esto ocurrió para que se cumpliera lo que escribieron los Profetas. Entonces todos los discípulos le abandonaron y huyeron.
Los que detuvieron a Jesús lo condujeron a casa de Caifás, el sumo sacerdote, donde se habían congregado los letrados y los senadores.
Pedro lo fue siguiendo de lejos hasta el palacio del sumo sacerdote, entró dentro y se sentó con los guardias para ver el fin.
Los sumos sacerdotes y el Consejo en pleno buscaban un falso testimonio contra Jesús para condenarlo a muerte, pero no lo encontraban, a pesar de los muchos falsos testigos que comparecían. Finalmente comparecieron dos que declararon:
OTROS PERSONAJES: Éste ha dicho que puede echar abajo el santuario de Dios y reconstruirlo en tres días.
RELATOR: El sumo sacerdote se puso en pie y le preguntó:
OTROS PERSONAJES: ¿No tienes nada que responder? ¿Qué significan estos cargos en tu contra?
RELATOR: Jesús siguió callado. El sumo sacerdote le dijo entonces:
OTROS PERSONAJES: Te conjuro por el Dios vivo a que nos digas si tú eres el Mesías, el hijo de Dios.
RELATOR: Jesús le respondió:
JESÚS: Tú lo has dicho; pero además os digo esto: Desde ahora vais a ver al Hombre sentado a la derecha del Poder y llegar sobre las nubes del cielo.
RELATOR: El sumo sacerdote se rasgó las vestiduras diciendo:
OTROS PERSONAJES: Ha blasfemado, ¿qué falta hacen más testigos? Acabáis de oír la blasfemia, ¿qué decidís?
RELATOR: Contestaron ellos:
GRUPO: Pena de muerte.
RELATOR: Entonces le escupieron a la cara y lo golpearon, otros le daban bofetadas diciendo:
GRUPO: Adivina, Mesías, ¿quién te ha pegado?
- Escena sexta (Mt 26, 68-75)
RELATOR: Pedro estaba sentado fuera, en el patio; se le acercó una criada y le dijo:
OTROS PERSONAJES: También tú andabas con el Galileo.
RELATOR: Él lo negó delante de todos diciendo:
OTROS PERSONAJES: No sé que hablas.
RELATOR : Al salir del portal lo vio otra y dijo a los que estaban allí:
OTROS PERSONAJES: Este estaba con Jesús Nazareno.
RELATOR: Otra vez lo negó jurándolo.
OTROS PERSONAJES: No sé quien es ese hombre.
RELATOR: Al poco rato se acercaron los que estaban allí y le dijeron:
GRUPO: Tú también eres de ellos, seguro; se te nota en el habla.
RELATOR: Entonces Pedro se puso a echar maldiciones y a jurar:
OTROS PERSONAJES: No sé quien es ese hombre.
RELATOR: Y enseguida cantó un gallo. Pedro se acordó de las palabras de Jesús. “Antes que cante el gallo renegarás de mi tres veces”. Y saliendo fuera lloró amargamente.
- Escena séptima (Mt 27, 1-26)
RELATOR: Al amanecer, todos los sumos sacerdotes y los senadores del pueblo llegaron a un acuerdo para condenar a muerte a Jesús y, atándolo, lo condujeron a Pilatos, el gobernador, y se lo entregaron.
Y el gobernador le interrogó:
OTROS PERSONAJES: ¿Tú eres el rey de los judíos?
RELATOR: Jesús declaró:
JESÚS: Tú lo estás diciendo.
RELATOR: Mientras duró la acusación de los sumos sacerdotes y los senadores, no replicó nada. Entonces le preguntó Pilatos:
OTROS PERSONAJES: ¿No oyes cuantos cargos presentan contra ti?
RELATOR: No le contestó a un sola pregunta, de suerte que el gobernador estaba sumamente extrañado.
Por la Fiesta acostumbraba el gobernador a soltar un preso, el que la multitud quisiera. Tenía entonces un preso famoso, Jesús Barrabás.
Cuando se congregó la gente, le preguntó Pilatos:
OTROS PERSONAJES: ¿A quién queréis que os suelte, a Jesús Barrabás o a Jesús a quien llaman el Mesías?
RELATOR: Porque sabía que se lo habían entregado por envidia.
Mientras estaba sentado en el tribunal, su mujer le mandó recado.
OTROS PERSONAJES: Deja en paz a ese justo, que esta noche he sufrido mucho en sueños por causa suya.
RELATOR: A pesar de todo, los sumos sacerdotes y los senadores convencieron a las multitudes de que pidieran a Barrabás y muriese Jesús.
El gobernador tomó la palabra.
OTROS PERSONAJES: ¿A cual de los dos queréis que suelte?
RELATOR: Contestaron ellos:
GRUPO: A Barrabás.
RELATOR: Pilatos les preguntó:
OTROS PERSONAJES: Y ¿qué hago con Jesús, a quien llaman el Mesías?
RELATOR: Contestaron todos:
GRUPO: Que lo crucifiquen.
RELATOR: Pilatos repuso:
OTROS PERSONAJES: Pero, ¿qué ha hecho de malo?
RELATOR: Ellos gritaban más y más:
GRUPO: Que lo crucifiquen.
RELATOR: Al ver Pilatos que todo era inútil y que, al contrario, se estaba formando un tumulto, pidió agua y se lavó las manos frente a la gente diciendo:
OTROS PERSONAJES: Soy inocente de esta sangre. ¡Allá vosotros!
RELATOR: El pueblo entero contestó:
GRUPO: Nosotros y nuestros hijos respondemos de su sangre.
RELATOR: Entonces les soltó a Barrabás; y a Jesús después de mandarlo azotar, lo entregó para que lo crucificarán.
- Escena octava (Mt 27, 27-50)
RELATOR: A continuación los soldados del gobernador llevaron a Jesús a la residencia y reunieron alrededor de él a toda la compañía. Lo desnudaron y le echaron encima un manto escarlata; después trenzaron una corona de espino, se la pusieron en la cabeza y en la mano derecha una caña. Doblando la rodilla ante él, le decían de burla:
GRUPO: ¡Salud rey de los judíos!
RELATOR: Le escupieron, le quitaron la caña y se pusieron a pegarle en la cabeza. Terminada la burla le quitaron el manto, le pusieron su ropa y se lo llevaron para crucificarlo.
Al salir encontraron a un hombre de Cirene que se llamaba Simón y lo forzaron a llevar su cruz.
Cuando llegaron al lugar llamado Gólgota ( que quiere decir” la Calavera”), le dieron a beber vino mezclado con hiel; él lo probó, pero no quiso beberlo. Después de crucificarlo, se repartieron su ropa echándola a suertes y luego se sentaron allí a custodiarlo.
Encima de su cabeza colocaron un letrero con la acusación. ESTE ES JESÚS,EL REY DE LOS JUDIOS.
Crucificaron entonces con él a dos bandidos, uno a la derecha y otro a la izquierda. Los que pasaban lo injuriaban y decían, meneando la cabeza:
GRUPO: ¡Tú que echabas abajo el santuario y lo reconstruías en tres días! Si eres Hijo de Dios, sálvate y baja de la cruz.
RELATOR: Así también los sumos sacerdotes, en compañía de los letrados y los senadores bromeaban:
GRUPO: Ha salvado a otros y él no se puede salvar. ¡Rey de Israel ¡Que baje ahora de la cruz y creeremos en él! ¡Había puesto en Dios su confianza; si de verdad lo quiere Dios, que lo libre ahora!, ¿no decía que era el Hijo de Dios?
RELATOR: Hasta los bandidos que estaban crucificados con él lo insultaban. Desde el mediodía hasta la media tarde toda la tierra estuvo en tinieblas. A media tarde gritó Jesús muy fuerte:
JESÚS: Elí, Elí, lema sabaktani.
RELATOR: Que quiere decir:
JESÚS: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado ?
RELATOR: Al oírlo, algunos de los que estaban allí decían:
OTROS PERSONAJES: A Elías llama éste.
RELATOR: Inmediatamente uno de ellos fue corriendo a coger una esponja. La empapó en vinagre y, sujetándola a una caña, le dio de beber. Los demás decían:
GRUPO: Déjalo a ver si viene Elías a salvarlo.
RELATOR: Jesús dio un fuerte grito y exhaló el Espíritu.
- Escena final (Mt 27, 50-54)
RELATOR: El centurión y los soldados que con él custodiaban a Jesús, viendo el terremoto y las demás señales en el cielo y en la tierra, dijeron:
GRUPO: Verdaderamente este era el Hijo de Dios
- Momento de reflexión. Invitamos a todos a la reflexión sobre las lecturas. [Música: el Adagio del Concierto para clarinete KV 622 de Mozart.
- Ofrendas. [El marco es el sentido del dolor]
Es domingo de Ramos, tiene resonancias de acogimiento, alegría, júbilo…… Jesús fue recibido con palmas, símbolo de reconocimiento hacia su persona, pero sabemos que no fue más que la antesala de lo que le esperaba después, acusaciones, insultos, burlas y crimen final. En definitiva, sufrimiento, angustia y dolor.
Queremos depositar en la mesa la ofrenda del dolor. El dolor de tantos hermanos nuestros, pero hoy especialmente, recordamos a los cristianos que están siendo perseguidos por ser fieles a su fe. Son los cristianos de Irak, de Egipto, de Nigeria… y de todos los lugares en donde se les está acosando para que renuncien a su identidad religiosa y abracen un credo que nada tiene que ver con ellos. Con esta letra, “nun”, son estigmatizados y marcados como “nazarenos”, como seguidores de Jesús de Nazareth. Sus vidas corren peligro y muchos la han perdido ya.
También, cómo no, tenemos presente el inmenso dolor de los familiares y amigos de las víctimas, las 150 víctimas del terrible suceso del avión estrellado en los Alpes. Todos ellos están pasando tal vez, por los que son los momentos más dolorosos de sus vidas, los más angustiosos, los que golpean el ánimo sin piedad. Las circunstancias que se han dado en este caso hacen que el dolor sea aún más incompresible y difícil de soportar. Ponemos sobre esta mesa el dolor de todos y cada uno de ellos y especialmente el de los padres del causante de la tragedia, para ellos debe ser un dolor innombrable, sin palabras, sin explicación…sólo dolor.
- La letra “nun”.
- Referencia al accidente del avión en los Alpes.
- [Se solicita a los presentes sus posibles ofrendas]
- Bolsas. [Música, sin letra]
- Pan y vino.
- Anáfora.
1) Queremos darte gracias, Padre, y de modo especial en esta fiesta del Domingo de Ramos, con la que iniciamos esta semana en recuerdo de la entrega de tu Hijo y hermano nuestro, Jesús.
2) Con la fiesta de los ramos, nos llega la incontenible crecida de nuestros sueños y esperanzas, pero también tenemos vivas todas las imágenes de los sufrimientos de Jesús a lo largo de aquel primer vía crucis.
TODOS: Hoy se siguen sucediendo vía crucis de otros muchos hombres y mujeres que sufren en sus carnes toda una pasión, que están muriendo de hambre y sed, y de toda suerte de violencias del sistema y el “orden establecido”
3) A modo de testamento, Jesús nos explicó en dos gestos y unas pocas palabras, que nuestra vida, como la suya, no puede tener otro sentido que entregarla por amor a tantos hermanos que reclaman nuestra ayuda.
4) Y ante esta muestra de entrega total, cantamos: (Santo de la misa salvadoreña, pag. 78)
5) Sentado a la mesa junto a sus amigos, compartió con ellos la vida que estaba a punto de dar por esa causa. Tomó el pan, lo bendijo, lo partió y lo compartió con todos ellos diciendo:
TODOS: TOMAD Y COMED, ESTA ES MI VIDA QUE ENTREGO AL SERVICIO DE LOS QUE SUFREN
6) Del mismo modo, tomó la copa llena de vino, la bendijo y se la pasó a todos diciendo:
TODOS: TOMAD Y BEBED TODOS DE ELLA, ES LA SANGRE DE MI SUFRIMIENTO COMPARTIDO CON TODA LA HUMANIDAD DOLIENTE. HACED ESTO EN MEMORIA MÍA.
7) Este es el sacramento de nuestra fe
TODOS: Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ven Señor Jesús.
8) Ahora, todos juntos, compartimos la vida y muerte de Jesús, a través de este pan y este vino. Dichosos los que podemos hacerlo.
9) Tal y como nos enseñaste, uniendo nuestras manos oramos juntos: Padre nuestro….
10) Y con la fuerza que nos envía tu Espíritu, nos damos el abrazo de paz.
- Comunión. [Ahora, todos juntos, compartimos la vida y muerte de Jesús a través de este pana y este vino. José María] Música de La Pasión según san Mateo, J. S. Bach.
- Abrazo de Paz.
- Nos sentamos y cantamos Nada te turbe [dos veces]
- Acción de Gracias.
- Avisos, despedida.