DESPUES DE LA MUERTE VIENE LA VIDA 3 de mayo de 2015
1.- MÚSICA DE AMBIENTACIÓN (Haydn)
2. INTRODUCCIÓN
¿Qué habían entendido los apóstoles cuando Jesús les dijo “el tiempo se ha cumplido. El reino de Dios está cerca, convertíos y creed la Buena Nueva”? De qué Reino de Dios les hablaba, si casi nadie le entendía. Para ellos todo seguía igual que antes y Él nunca quiso explicarles concretamente en qué consistía el Reino que anunciaba. Sin embargo él creía en el Reino y constantemente lo anunciaba con su vida, sus parábolas y sus gestos: curaba a los enfermos, defendía a los pobres y pecadores y anunciaba un nuevo mundo de justicia y amor. Había empezado un tiempo nuevo. No se trataba de buscar solo a Dios, sino de buscar “el reino de Dios y su justicia” Y cuando les parecía a los apóstoles que todo se había acabado con su muerte, se presenta Jesús en medio de ellos, les despierta de su sonambulismo, tiene unos encuentros profundos con ellos, los envía a todo el mundo, sin distinción de razas y credos y les promete que seguirá con ellos hasta el final “porque el reino de Dios está cerca”. Este mandato de trabajar por esta causa nos llega a nosotros después de muchas interpretaciones no muy acertadas a través de los tiempos, pero que si volvemos a la fuente, a ese Jesús que es “palabra” y tratamos de profundizarla, veremos que todas y todos estamos llamados a anunciar y a trabajar por su causa, o mejor dicho, su reino que fue la obsesión de toda su vida
3. PETICIÓN DE PERDÓN
– Te pedimos perdón Señor, porque puede ser que nos sintamos satisfechos en nuestra comunidad, sin revisarnos a fondo, si realmente estamos comprometidos en serio con los que más sufren.
– Te pedimos perdón Señor, porque nos cuesta salir de nuestra vida cómoda y sólo hacemos algunos gestos que tranquilizan nuestras conciencias.
– Te pedimos perdón Señor, porque no hacemos lo suficiente con otras personas sean creyentes o no, para hacer realidad ese mundo nuevo que nos trajo Jesús.
4. LECTURA DE PAGOLA
5. CANCIÓN: Tiempo de despertar Nº 28 PAG. Pg. 24 estrofas 1 y 2
6. LECTURA DEL EVANGELIO: Lc 9, 1-4 / Mt 28,16-20
7. INTRODUCCIÓN AL DIALOGO
Llevamos muchos años viviendo y formando esta Comunidad Cristiana como alternativa a una iglesia que no nos satisface porque creemos que no responde a las exigencias de Jesús, que tuvo como móvil la compasión hacia el pobre. Sin embargo antes de seguir el mandato de “Id y anunciad la Buena Nueva…” deberíamos hacer un alto en el camino para saber si no estamos cayendo en lo que el papa Francisco está criticando: la autosatisfacción, el encerramiento en nosotros mismos, lejos de los problemas y sufrimientos de las gentes. Y sin embargo “El reino de Dios nos reclama”, y hemos de salir a las periferias existenciales”. Esta salida, según Francisco ha de tener como modelo el estilo de vida que marcó Jesús: “Cautivados por este modelo, deseamos integrarnos a fondo en la sociedad, compartir la vida con todos, escuchar sus inquietudes, colaborar material y espiritual con ellos en sus necesidades, alegrarnos con los que están alegres, llorar con los que lloran, y comprometernos en la construcción de un mundo nuevo, codo con codo con los demás”
Preguntas:
¿Al formar parte de esta comunidad, nos sentimos comprometidos por su exigencia de vida y por el trabajo que nos anima a realizar?
¿Estamos dispuestos a dar juntos, pequeños pasos para “salir a las periferias” donde hay sufrimiento y poder encontrarnos con los problemas de la gente? ¿Cómo podemos avanzar y comprometernos más?
¿Cómo hacer para que la compasión y la misericordia que predicó Jesús, sea el único móvil inspirador de nuestras acciones y colaboraciones grupales y comunitarias, sean pecuniarias o no?
8. OFRENDAS
Este Pan no está hecho con un sólo grano de trigo ni este vino con una sóla uva sino que es el resultado de la unión de muchos granos y muchas uvas.
Nos atrevemos a presentar este pan y este vino, que son fruto de la vid y del trabajo de muchos hombres y mujeres, quienes han hecho posible que dispongamos hoy en esta mesa de ellos como símbolo del esfuerzo comunitario de los
aquí presentes y de los ausentes.
Dios Padre y Madre haz que todo ello pueda convertirse gracias a tu generosidad en pan de vida activa y bebida de solidaridad fraterna. ¡Bendito seas por siempre, Señor!
9. ANAFORA
L1.- ¡Levantemos el corazón!
Todos: ¡Lo tenemos levantado hacia el Señor!
L2.- Reunidos en tu nombre, guiados por la luz de tu palabra y animados por la fuerza de tu Espíritu queremos darte gracias por hacernos comunidad cada día, no sólo cuando nos reunimos, sino siempre, porque siempre nos tienes en comunión contigo como el sarmiento en la vid; siempre nos amas, siempre nos das vida.
L3.-Nos gusta darte gracias cuando celebramos y tenemos alegrías y nos cuesta bendecirte cuando las cosas se tuercen.
Todos: Por todo, Padre y Madre, te damos gracias.
L4.-No siempre es todo fácil e idílico, pero en medio de todo terminamos descubriendo que tu Espíritu nos anima a seguir buscando y a superar las dificultades y a encontrarte donde menos te esperamos. Es tu Espíritu quien nos hace invocarte, pedirte, darte gracias y alabarte por todo:
Todos: Santo, Santo, Santo es el Señor Dios del Universo llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.
L5.- Jesús nos dejó como a los discípulos, pero no nos dejó solos. Nos dejó su Espíritu, su Palabra, sus huellas, su ejemplo y los sacramentos como éste, en el que se nos hace presente de otra forma y se pone a nuestra disposición.
L6.- Lo celebramos con los símbolos y signos, con sus gestos y palabras, pues reunido con sus discípulos, cuando iba a ser entregado, tomó Pan, lo bendijo, lo partió y repartió diciendo:
Todos: «Tomad y comed todos de él, porque esto es mi cuerpo, que será entregado por vosotros».
L7.-Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz y dando gracias de nuevo lo pasó a sus discípulos diciendo:
Todos: «Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en memoria mía».
L8.-Este es el sacramento de nuestra fe.
Todos: Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ¡Ven Señor Jesús!
L9.- Vamos a recordar a nuestros hermanos y hermanas que nos han precedido, en particular nuestros parientes y amigos, así como a todos los emigrantes africanos y africanas que han quedado abandonados en el desierto o ahogados en el Mediterráneo.
L10.- Intentemos optimizar por unos momentos la calidad de nuestro silencio interior y así mejorar nuestra capacidad de admiración y de escucha del Señor Jesús.
(SILENCIO)…
L11.- Fieles a sus enseñanzas y mensajes, nos unimos en un mismo sentir y decimos la oración que El mismo nos enseñó:
Todos: Padre nuestro…
L12.- Reconciliados con Dios y con la comunidad démonos fraternalmente la Paz.
L13.- Dice el Señor: «Quien come mi cuerpo y bebe mi sangre tiene la vida eterna, permanece en mí y yo en él». Con la humildad del centurión romano sepamos acoger el pan compartido diciendo:
Todos: » Señor yo no soy digno de que entres en mi casa, pero di una sola palabra y mi alma quedará sana».
Comunión –
L14.- Acción de gracias
10.- COMUNIÓN (Música de Mozart)
11. ACCION DE GRACIAS
Gracias Padre/madre por poner en nuestro camino a tantas personas que nos sacan de nuestros letargos, insensibilidades y comodidades y nos animan a ponernos en camino una y otra y otra vez.
Gracias porque, a través de los demás, nos envías tu Espíritu que nos da luz para analizar nuestras actitudes y nuestras acciones.
Gracias porque nos haces partícipes de tu Proyecto de construcción del Reino y cuentas con nosotros y nosotras para que se cumpla ya en la Tierra y sea utopía posible para todos los hombres y mujeres.
Gracias por todas las personas que nos han precedido y han sido ejemplo a seguir por su vida de entrega a los demás, sobre todo a los más desfavorecidos y, en muchas ocasiones, invisibles para las mayorías.
12.- CANCIÓN: Id y enseñad nº 26 pag. 22 estrofa 1