Despedida de Curso 26 de junio de 2016
Anáfora
Queridas y queridos hermanos y hermanas. Hoy nos reunimos, en esta última Eucaristía del curso, para continuar nuestro camino y reflexionar sobre la siguiente etapa.
- Volvemos la vista atrás para contemplar nuestra andadura. Este curso que acaba hemos asumido proyectos, hemos procurado estar al lado de los que sufren, de los que son ignorados en la práctica, aunque sean portada en los medios de comunicación.
- Cuando nos preparamos para levantar el vuelo, en dirección a otros espacios, es necesario que el espíritu de vela, de reflexión, no se quede aparcado aquí, sino que nos acompañe en este nuevo momento.
TODOS. Ayúdanos para que sepamos reflexionar, en este período de descanso, qué es lo que estamos haciendo con nuestra vida y cómo redoblar nuestro compromiso.
- Jesús nos pide que velemos, que estemos atentos a los signos de los tiempos, a nuestra responsabilidad para recibir el Reino, que seamos prudentes, que estemos preparados para ello.
- No podríamos hacerlo sin Tu ayuda. Así, entonamos el himno en tu alabanza, porque acompañas a nuestro pueblo y vives en nuestras luchas.
[SANTO, SANTO, SANTO,…]
- Tú, la última noche de Tu vida, tomaste el pan y dando gracias al Padre, lo partiste y diste a tus discípulos diciendo:
- TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES MI CUERPO QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
- Del mismo modo, tomaste la copa, diste gracias y la entregaste a tus discípulos diciendo:
- TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL, PORQUE ESTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ DERRAMADA POR TODOS, HOMBRES Y MUJERES, HASTA SU TOTAL LIBERACIÓN. HACED ESTO EN MEMORIA MÍA.
- Este es el sacramento de nuestra fe.
TODOS. Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ven, Señor Jesús.
- Queremos recordar en esta plegaria a las víctimas de las guerras, a las víctimas de la avaricia que prescinde de tantos, considerándolos meros daños colaterales, a las víctimas de la falta de misericordia.
- También debemos recordar a quienes tenemos cerca, especialmente a quienes nos han abandonado en este curso, que podemos ejemplificar en nuestro hermano en la Comunidad, José Mª Povedano, y a tantos otros que tenemos en el pensamiento. [Momento de reflexión.]
TODOS. A todos ellos nos unimos, Señor, porque debemos ser una Comunidad de creyentes.
- Y ahora brindemos juntos con el vino y el pan de vida.
TODOS. Por Cristo, con Él y en Él, queremos darte gracias, Padre, por congregarnos en Tu nombre y en la Unidad del Espíritu.
- Oremos juntos como Cristo nos enseñó.
Padre Nuestro…
15. Ayúdanos, Señor, a trabajar por la Paz y, como señal de nuestro compromiso, compartamos todos y cada uno, un abrazo de Paz.