Desigualdades de la mujer en la Iglesia                               12 de mayo de 2024

  1. Video. Yo no renuncio. Rozalen.
  2. Presentación. Objeto de la celebración. La próxima semana, los días 17,18 y 19 de mayo, tendrá lugar en Madrid el VIII encuentro de RRCC. En nuestro grupo de reflexión hemos querido trabajar sobre el documento de la mesa nº5 que tiene por título ¡¡Escuchen!!  Son Voces de Mujeres de todo el Mundo.

Este documento está preparado por el grupo CWC Consejo de mujeres católicas de todo el mundo,  formado por más de 60 organizaciones que trabajan por la plena dignidad e igualdad de las mujeres en la Iglesia católica.

El informe sobre la situación de la mujer en la Iglesia es demoledor. Las mujeres son utilizadas, marginadas, invisibilizadas, y sometidas por abuso de poder a violencia espiritual, verbal e incluso sexual.

Las mujeres con poder en la Iglesia, hoy no es posible, contradice el “orden natural “por lo tanto, las mujeres se sienten marginadas, frustradas e invisibles, sin poder de decisión: La Iglesia tiene un liderazgo piramidal, jerárquico, feudal en manos de un clero exclusivamente masculino, con poderes sobre los laicos y las mujeres. “Ante este panorama, no tiremos la toalla “

Hoy se inician nuevas formas de ser iglesia estableciendo comunidades inclusivas y abiertas. Para transitar por el camino sinodal, la iglesia necesita despojarse de su pensamiento feudal y sus actitudes paternalistas. En todas partes se buscan espacios alternativos de Fe y Espiritualidad, alejados de la Iglesia por la desconexión entre la predicación y la vida

Para las mujeres, proclamar nuestra Fe es un acto de resistencia. Tenemos que unirnos y crear redes para trabajar por la igualdad y ayudar a restaurar la confianza y credibilidad de la Iglesia institucional.

Para recuperar una Iglesia que refleje verdaderamente el Evangelio de Jesús, las mujeres hacen campañas para la igualdad y dignidad, manifestaciones, acciones de oración. Creando sus propios caminos más allá de estructuras concebidas de arriba hacia abajo, y revisando a través de comunidades Eucarísticas lo que significa ser Iglesia

Aquí hay un gran trabajo por hacer. Empecemos por dar primacía a los Evangelios. Reconozcamos que la Iglesia no es sólo el clero, sino todos los  bautizados.

Por ello hoy os proponemos reflexionar y celebrar en torno a esta situación.

  1. Lectura de párrafos del punto 7 del documento.

Proclamar nuestra fe católica como mujeres, de manera integral, es a menudo un acto de resistencia; tomando  en cuenta las dificultades  que ponen y han puesto  las jerarquías eclesiásticas. Es crucial no perder la llamada del Espíritu, levantar la voz y proponer algunas acciones.

Para recuperar la Comunidad de Jesús de Nazaret, que contradice el funcionamiento actual de la Iglesia, y para fortalecer la corresponsabilidad de todos sus miembros, recomendamos a la Iglesia:

Desenmascarar ideologías y teologías que justifican erróneamente el sexismo, el racismo, el clasismo y toda forma de opresión o dominación por medio de las siguientes actuaciones:

  • Reconocer los vínculos entre el colonialismo, el patriarcado y las estructuras de la Iglesia hoy
  • Escuchar e incluir a las mujeres, no solo en los procesos de decisión, sino también en la propia toma de decisiones
  • Crear una estructura y un entorno que permita a la Iglesia convertirse en líder mundial en la defensa y el modelado de los derechos humanos integrales.
  • Permitir la plena participación en la vida y el ministerio de la Iglesia de todos aquellos que se identifiquen como LGBTQI+.
  • La Iglesia debe llamar a practicar la tolerancia cero ante cualquier forma de abuso y hacer justicia a las víctimas.

Dar primacía a los Evangelios, iluminados por los estudios actuales de las Escrituras, para que podamos vivir como Jesús vivió y enseñó:

  • Anhelamos ser «las y los fieles… [que] se reunían en sus casas para la fracción del pan; compartían su comida con alegría y generosidad alabando a Dios». Que nadie quede excluido de la mesa”.
  • La vida sacramental es ser consciente, y debe responder y vivir la presencia de Dios en el mundo.
  • Desarrollar aún más una «sacramentalidad del cuidado».

Reconocer que la Iglesia no es sólo el clero, sino todos los bautizados, el Cuerpo de Cristo:

  •  Transformar el sacerdocio que promueve exclusivamente a los hombres como «otro Cristo» y erradicar el clericalismo a través de una renovada teología del sacerdocio.
  • Abrir espacios para que Dios ‘hable’ y se revele a través de encuentros y acompañamientos sinceros, particularmente para aquellas mujeres que experimentan “silenciamiento” o “invisibilidad” en su Iglesia, aquellas que se sienten llamadas al ministerio ordenado y a las miembros de la comunidad LGBTQ+.

4 Canción: «Mujeres en Camino» de Ain Karem  1’ 51”

Letra:

  • ¡Nos unen tantas vidas del pasado y del presente, sostenidas por la savia (2ª vez: alentadas por la danza del Espíritu de Dios!
  • Mujeres que entrelazan experiencias y caminos, sabias, valientes, las mujeres de tu pueblo; (2ª vez: mi pueblo)
  • Fieles, constantes, enraizadas en tu amor.

 

5. Evangelio

Hemos seleccionado algunos pasajes en los que Jesús se relaciona con mujeres,  no las excluye ni invisibiliza sino que las reconoce e invita a seguirlo.

  • Lc 8, 1-3. Jesús anuncia un Reino que trata a hijos e hijas en igual dignidad. Desde el principio las mujeres formaron parte de los seguidores de Jesús.

Y sucedió a continuación que iba por ciudades y pueblos, proclamando y anunciando la Buena Nueva del Reino de Dios; le acompañaban los Doce, y algunas mujeres que habían sido curadas de espíritus malignos y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete  demonios, Juana, mujer de Cusa, un administrador de Herodes, Susana y otras muchas que les servían con sus bienes.

  • Mt 15, 22-28.Jesús aprende de ellas, se deja interpelar y comprende mejor su misión cuando la mujer le replica.

Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros. El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme! Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.

  • Lc 13, 10-13 Jesús desafía las normas sociales y religiosas en su trato con las mujeres.

Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo; y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad

  • Lc 13, 21 Jesús habla su lenguaje (levadura en la masa)

El reino de los cielos es semejante a la levadura, que una mujer tomó y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo hubo fermentado

  • Lc 15, 8 Jesús compara el amor de Dios con la moneda que pierde una mujer y barre toda la casa hasta encontrarla.

¿Qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, convoca a las amigas y vecinas, y dice: «Alegraos conmigo, porque he hallado la dracma que había perdido.

                        Reflexión compartida.

  1. Ofrendas.
  • Pañuelo,
  • Texto CWC,
  • Bolsas,
  • Pan y vino.
  1. Anáfora

L 1.- Padre bueno, te alabamos porque quisiste que tu amado hijo Jesús no solamente se encarnara en el seno de una mujer, sino que su educadora para la vida fuera María su madre. De ella aprendió no solamente a caminar y hablar, sino a lo que sería a la edad de 30 años cuando le llegó el momento de iniciar un proyecto de vida diferente para otra manera de vivir.

L 2.- Siempre estuvo a su lado hasta que llegó aquel momento: “haced lo que Él os diga”, en las bodas de Caná. Y María lo dejó marchar porque había cumplido su misión de madre y educadora.

L 3.- A partir de este momento los testimonios de mujeres que se cruzaron en su vida fueron noticia por su amor y entrega decidida a su misión.

Todos: Te alabamos Padre, porque no solamente escogiste a unos hombres de cabeza dura y poca fe, sino a mujeres como la samaritana que hablaron contigo de tú a tú y las convertiste en anunciadoras de tu misión.

L 4.- No solamente te siguió María, tu madre, sino otras mujeres humilladas y marginadas, que fueron liberadas de su estado en aquel mundo patriarcal. En ellas habías visto la humillación de todas las mujeres, sometidas por ser mujeres, dejadas de lado o utilizadas por el hombre.

Todos.- Te alabamos, Padre, porque confundes a los engreídos, derribas de sus puestos a los poderosos,  dejándolos vacíos y desarmas el dominio de los opresores.

L 5- Porque esta es la Buena Noticia del evangelio, como una utopía de la igualdad en la que creemos y te damos gracias por ello cantando

Santo, santo, santo….

L 6.-Padre-Madre, anhelamos aquellas celebraciones de los primeros cristianos en las que las mujeres empoderadas por el legado de tu hijo Jesús ofrecían el pan y vino y lo compartían con los reunidos en tu nombre.

L 7.- Te alabamos por ello y por la multitud de mujeres que a lo largo de la historia han sido capaces de enarbolar la bandera de la emancipación haciendo realidad la utopía de la igualdad en la Iglesia.

L 8.- Así nos lo transmitió Jesús quien, en medio de una sociedad machista, supo denunciar la hipocresía de las clases jerárquicas y tomar partido en defensa de la mujer despreciada y humillada

L 9.- Esto es lo que celebramos en este memorial de su entrega total, recordando cómo Jesús, en la cena de despedida, tomó un pan, lo partió y repartió entre todos, diciendo:

Todos: Tomad y comed todos de él, porque esto es mi cuerpo que se entrega por todos los hermanos y hermanas.

Del mismo, tomo una copa de vino, dio gracias al Padre y la compartió con todos, diciendo:

Todos: Tomad y bebed todos de él, porque este es cáliz de mi sangre de la nueva alianza que se ofrece para la liberación de todos y todas. Haced esto en mi memoria

L 10.- Esta es la proclamación de la utopía en la que creemos: Una sociedad nueva y fraterna, en la que la palabra de la Buena Nueva sea interpretada en clave igualitaria y fraterna, donde ser hombre o mujer nunca sea elemento discriminatorio sino mutuamente enriquecedor: iguales y diferentes, a la vez.

L 11.- Una fracción del pan compartida con alegría por todos y todas, en la que nadie quede excluido de la mesa

L 12.- Y una sacramentalidad plena e igualitaria de todas y todos los bautizados en el nombre del Dios Padre-Madre, del amor de su Hijo y del Espíritu fecundo

L 13.- Gracias Padre-Madre, porque nos enseñaste que estando reunidos en tu nombre nos iluminas y nos muestras que es posible construir esta utopía del Reino. Por ello juntamos nuestras manos y oramos diciendo:

Todos.- Padre nuestro

L 14.- Y como hermanos, hijas e hijos del mismo Padre, nos damos la Paz.

L 15.- Este es el pan que da vida y el vino que alegra la vida. Jesús nos invita.

Comunión. Música RUAH! solo mientras dura la comunión

  1. Acción de gracias. Participada
  2. Oración Final: Dolores Aleixandre

Que el Señor te conceda la audacia de Débora

y la valentía de Ester y de Judit.

Que te colme de alegría como a Ana,

de lealtad y de amor fiel como a Rut.

Que puedas cantar y danzar junto al mar,

como María la profetisa.

Que con María de Nazaret

proclames la grandeza del Señor,

en el triunfo de los hambrientos y de los humildes.

Que llegues a encontrarte con Jesús, el Señor,

como lo encontraron María Magdalena y la Samaritana;

Él les devolvió la dignidad, la libertad

y les dio un nombre nuevo.

Y que como aquella mujer encorvada a la que Él se acercó y enderezó,

puedas tú vivir erguida y ayudar a enderezarse a otros.

Que sigas tendiendo la mano, manteniendo la llama,

sirviendo de una manera nueva.

Que tú, nosotros y todos, mujeres y hombres,

estamos llamados a ponernos en pie y glorificar a nuestro Dios. Amén.

  1. Video Remamos. Revuelta de mujeres en la Almudena.
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