¡Cuidemos la fragilidad! 29 de enero de 2017

1. Acogida Palabras de acogida: agradecimiento a la comunidad  por su presencia…

  • Lo que supone y lo que no supone el cambio de lugar: No puede ser un simple cambio de lugar, una re-localización. Cuando, después de 30 años en la Universitaria llegamos al MAS lo interpretamos con un Éxodo. El Decreto del Puente Milbio del 1986 cerró una brillante etapa empeñada en reformar la Iglesia y democratizar la sociedad; la etapa que hoy finalizamos de otros 30 años, la del MAS, nos ha hecho hacia dentro más comunidad y con exitosas obras hacia fuera (IBM, Redes Cristianas, Utopía, relaciones con los movimientos sociales, las instituciones laicas, etc.) La llegada ahora a Puerta del Ángel  es un nuevo kairós. Me gustaría lanzar la idea de una nueva re-significación de la comunidad…
  • Entrega de las uvas del nuevo espacio (Num 13, 23 y ss).
  • Fiesta de Santo Tomás y el motivo de la celebración ¡Cuidemos la fragilidad! Lo hemos tomado de tres momentos que han afectado o están afectando a la comunidad: el motivo que en la asamblea de abril nos dimos para todo el año, la voz y gesto reiterado del papa y la conferencia de Itziar del pasado miércoles en este local: las tres fuentes nos han empujado al mismo mensaje: Cuidemos, con misericordia, a las personas y a la tierra que están pasando por una gran fragilidad.
  • Canto: Juntos para soñar Nº 7

2. Peticiones de perdón

Comenzamos esta eucaristía reconociendo nuestra debilidad y tibieza, y también la falta de cuidado de la sociedad: porque, en palabras del papa, es un escándalo que cuando se produce la bancarrota de un banco aparezcan sumas escandalosas para salvarlo, pero cuando se produce esta bancarrota de la humanidad (migrantes y refugiados) no hay casi ni una milésima parte para salvar a esos hermanos que sufren tanto.

  • Porque no sabemos mirar como Jesús miraba a los que sufren, a los que lloran, a los que caen, a los que viven solos y olvidados. Por no acoger realmente a las personas refugiadas y a las menesterosas y por el pecado estructural que origina hambre y muerte prematura en tantos seres inocentes. SEÑOR, TEN PIEDAD
    • Porque no nos rebelamos ante el silencio, la indiferencia y la injusticia contra las personas más frágiles y porque no nos comprometemos suficientemente en la construcción de una sociedad más acogedora y más humana conforme a los deseos de Jesús. CRISTO, TEN PIEDAD
    • Por no tener suficiente esperanza ente el proyecto alternativo o la llegada del Reino a esta mundo nuestro, tan líquido y desigual, donde Dios nuestro Padre está y nos precede en todos los hombres y mujeres que han hecho y están haciendo de su vida un lugar de  acogida y ternura  para con todas la fragilidades humanas. SEÑOR, TEN PIEDAD
    • Señor, danos tu perdón y concédenos la fuerza de tu Espíritu para ser testigos de Jesús tu Hijo y entregar nuestra vida al servicio de la fragilidad, la acogida y la dignidad de todas las personas. Haz de nosotros una comunidad de puertas abiertas, corazón compasivo y esperanza contagiosa para hacer un mundo más justo, digno y solidario. AMEN.

Kirie nicaragüense.Nº 56

3. Lecturas.

1ª LECTURA Un texto del gran pensador Bauman (19 de noviembre de 1925- 9 de enero de 2017).  (Extraído de una entrevista el 7- XI- 2016).

En su nuevo ensayo “Extraños llamando a la puerta”, el polaco de 91 años, Bauman, engarza la crisis de refugiados con la idea capital de su obra: la modernidad líquida. Es decir, cómo los pilares sólidos que apuntalaban la identidad del individuo -un estado fuerte, una familia estable, un empleo indefinido…- se han ido licuando hasta escupir una ciudadanía acongojada por la zozobra permanente y el miedo a quedarse atrás.

«Los europeos nos encontramos con la llegada repentina de millones de personas que, hasta hace unos años, tenían vidas muy parecidas a las nuestras: trabajos de calidad, casas propias, ambiciones profesionales… Y, de golpe, son refugiados que lo han perdido todo por culpa de la guerra. Su aparición en masa nos hace conscientes de cuán frágil, inestable y temporal es la presunta seguridad de nuestras vidas. La inmigración nos provoca tanta ansiedad porque ese miedo a perderlo todo ya estaba ahí, latente, por la creciente precariedad de la vida occidental. Y cuando ves a miles de refugiados que acampan en una estación de tren europea, te das cuenta de que ya no son simples pesadillas, sino realidades que puedes ver y tocar».

De forma imperceptible, esa incertidumbre que nos atemorizaba y que provenía de la constatación de que la red social es cada vez más endeble queda subsumida bajo la obsesión por la seguridad de las fronteras. Los políticos atizan el miedo al extranjero para ocultar su ineficacia ante los poderes globales. Esto es muy cómodo, porque la lucha contra el terrorismo es algo visible, algo tangible, que pueden vender en televisión. Vimos tanques en las calles de París, policías asaltando pisos de presuntos yihadistas… Eso da la sensación de que los gobiernos nacionales mantienen su poder: «¡No estamos sentados! ¡Estamos actuando!».

“El Papa Francisco dice tres cosas muy importantes sobre cómo construir una sociedad sana. La primera, recuperar el arte del diálogo con gente que piensa distinto, aunque eso te exponga a la posibilidad de salir derrotado. La segunda, que la desigualdad está fuera de control no sólo en el ámbito económico, sino también en el sentido de ofrecer a la gente un lugar digno en la sociedad. Y la tercera, la importancia de la educación para unir ambas cosas: recuperar el diálogo y luchar contra la desigualdad.

Yo añadiría una enseñanza de la sabiduría china. Si piensas en el próximo año, planta maíz. Si piensas en la próxima década, planta un árbol. Pero si piensas en el próximo siglo, educa a la gente.

Sí, entiendo que es difícil encontrar sentido a la vida, pero es menos difícil si sabes cómo funciona la realidad,  que si eres un ignorante.”

2ª LECTURA Evangelii Gaudium, Nº 210

“Es indispensable prestar atención para estar cerca de nuevas formas de pobreza y fragilidad donde estamos llamados a reconocer a Cristo sufriente, aunque eso aparentemente no nos aporte beneficios tangibles e inmediatos: los sin techo, los toxicodependientes, los refugiados, los pueblos indígenas, los ancianos cada vez más solos y abandonados, etc. Los migrantes que me plantean un desafío particular por ser Pastor de una Iglesia sin fronteras que se siente madre de todos.

Por ello,  exhorto a los países  a una generosa apertura, que en lugar de temer la destrucción de la identidad local sea capaz de crear nuevas síntesis culturales. ¡Que hermosas son las ciudades que superan la desconfianza enfermiza e integran a los diferentes, y que hacen de esa integración un nuevo factor de desarrollo! ¡Qué lindas son las ciudades que, aun en su diseño arquitectónico, están llenas de espacios que conectan, relacionan, favorecen el reconocimiento del otro!

Canto: La noticia es amor, Nº 54 (estrofas 1ª y 4ª)

 

3ª LECTURA Mateo 25, 31-40

“Cuando el Hijo del Hombre llegue con su majestad, acompañado de todos los ángeles, se sentará en su trono de gloria y ante él comparecerán todas las naciones.

El separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Colocará las ovejas a su derecha y a las cabras a su izquierda.

Entonces el rey dirá a los de la derecha: Venid, benditos de mi Padre, a heredar el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, era inmigrante y me acogisteis, estaba desnudo y me vestisteis, estaba enfermo y me visitasteis, estaba encarcelado  y vinisteis a verme.

Los justos le responderán: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos, sediento y te dimos de beber, inmigrante y te recibimos, desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o encarcelado y fuimos a visitarte?

El rey les contestará: Os aseguro que lo que habéis hecho a uno solo de estos mis hermanos menores, a mí me lo hicisteis.

Breve comunicación experiencias: a) ¿Por qué cuidar la fragilidad?); b) ¿Dónde nos encontramos hoy con la fragilidad?; c) ¿Cómo cuidar la fragilidad?

4. Nuestras ofrendas

  • Llaves del nuevo local
  • Suma teológica
  • Libro de la comunidad
  • Bolsas colecta
  • Pan y vino

Canto: Solo le pido a Dios, Nº 96

5. Anáfora

L1. En el corazón de la sociedad líquida y fragilizada de nuestros días, donde gimen los seres humanos bajo el peso de incontables dolores y donde se percibe  el quebranto de la tierra sometida  por la usura, escuchamos aún la voz  de Jesús resucitado que proclama a la Rosa de las Vientos:

Asamblea ¡Recobrad el aliento y la esperanza! ¡Todo lo hago Nuevo!

L2. Escuchad: quien tiene miedo a la renovación, tiene miedo a la vida, porque la vida se renueva siempre, asciende siempre, sorprende siempre. Renovar significa hacer nuevas las cosas que el uso y el tiempo deterioran.

Asamblea. Cuidar las cosas y las personas es rejuvenecerlas, es ponerlas al día como si acabaran de nacer.

L3. Como el escriba del Evangelio, Tomás de Aquino renovó en sus días la fe con la razón. Mucho antes Jesús de Nazaret limpió el nombre y la imagen de Dios, afeados por la falta de cuidado, el mal uso y la inmovilidad  de las tradiciones.

Asamblea. Abiertos los ojos al dolor de cada día y libres los pies para el cuidado de toda fragilidad, cantamos con alegría al Dios-que-va-con-nosotros abriendo camino hacia la liberación:

SANTO, SANTO, SANTO. SANTO…

L4 No es posible escuchar hoy la voz de las personas abandonadas a su suerte sin poner el corazón y la vida entera al servicio de su debilidad.

L5. Sin cuidado, la tierra que Jesús soñaba como hogar y mesa de la humanidad pierde la sal como la tierra insípida, se oscurece como el candil apagado y pierde el fermento como la masa muerta y abandonada.

L6 Conscientes del impulso revolucionario de la comida que se comparte, las primeras comunidades cristianas no pudieron silenciar el relato profético de la especial emoción y ternura que  Jesús puso en la mesa de despedida:

TOMÓ PAN….

L7 Necesitamos renovar el amor en todas sus manifestaciones, porque cuando el amor se hace viejo y rutinario nos arruga el corazón y lo deja ajado e insensible, líquido, ante los gritos de la fragilidad.

Asamblea. Necesitamos renovar cada día nuestra fe, porque la fe es el motor que mantiene vivos nuestros  más hermosos quehaceres; y, si la fe se nos amustia, los quehaceres se nos tornan mezquinos y sin vida.

L8 Necesitamos reforzar las raíces de la esperanza, esa flor tan delicada que necesita del mimo y el cuidado diario para  no perder  su ingenuidad, su capacidad iluminadora y su fuerza profética, movilizadora de las masas.

L9 Desde la humilde fragilidad  de nuestra fe, la modesta luz de la esperanza y la osadía del amor gratuito, nos damos fraternalmente las manos y oramos al Dios Padre y Madre, en compañía de  Tomás de Aquino y de cuantas personas, presentes y ausentes, han hecho posible esta comunidad. Oramos con la oración que Jesús nos enseñó: PADRENUESTRO.

6. Nos damos la paz

7. Comunión… Canto: A comer y a beber, Nº 71

8. Acción de Gracias

Cómo no darte gracias Señor por hacernos sentir tan cuidados por Ti y por los que  nos rodean. Te damos gracias por este nuevo espacio que nos acoge, por las personas que nos han abierto sus puertas y su corazón para que  nuestra estancia aquí sea posible, por los que han hecho de porteadores de nuestra historia y de los objetos que nos identifican, por el trabajo de TODOS que hoy nos hace vivir esta nueva realidad.

Haz que estos cuidados sentidos nos hagan sensibles a las necesidades de los demás, que no nos olvidemos de nadie que necesite que le atendamos, que le acojamos, que compartamos con él nuestra vida, y así siempre seamos capaces de ponernos al servicio de los otros.

Gracias por esta Comunidad que con sus limitaciones y desaciertos intenta transitar por los caminos de la Solidaridad, codo con codo, cayendo y levantándose, pero siempre con la mirada puesta en que lo que Tú nos enseñaste y nos dejaste como legado “permaneced al lado de los que sufren, de los frágiles, de los que están en los márgenes” debe ser nuestra guía y  lo que da sentido a nuestra vida como cristianos.

Gracias por nuestro Santo Patrón que hoy nos convoca con ilusiones renovadas, con nuevos proyectos, con expectativas de avanzar y mejorar personalmente y como comunidad.

Ánimo que entre todos SOMOS Y HACEMOS. Empieza una NUEVA ETAPA