Cuidado de la casa común 14 de mayo de 2017

Despedida de Alberto Giráldez

  1. Saludo y presentación Había una vez un Dios bueno que creó la tierra, la pobló de plantas, animales, lagos, ríos y océanos par que su mejor creación el hombre pudiera usarlos para vivir feliz. El hombre con su inteligencia domesticó las plantas y los animales  para tener una mayor producción y poder vender los excedentes. Actualmente los complejos agroindustriales producen alimentos suficientes para alimentar a la población mundial; sin embargo, 800 millones de personas pasan hambre, a millones de campesinos se les han expropiado sus tierras, los residuos de estas empresas han contaminado tierras agrícolas, ríos, lagos y océanos y se está perdiendo la biodiversidad de muchas especies por los monocultivos imperantes y la sobreexplotación de los bosques.
    1. Canción: El espíritu de Dios (pág. 74; núm. 88)
    2. Acto penitencial

–          Porque no supimos cuidar y proteger la tierra, con sus plantas, animales y minerales y no compartimos, tal y como lo hizo Jesús, sus frutos con aquellos que más lo necesitan.                                                              SEÑOR TEN PIEDAD

–          Porque nonos rebelamos con aquellos que por obtener mayores riquezas, arrebataban las tierras a los campesinos, implantan agroindustrias y complejos  metalúrgicos que contaminan los ríos, lagos y océanos y porque no nos comprometemos suficientemente en la formación de una sociedad ecológica más acogedora y más humana.                                                                                                 CRISTO TEN PIEDAD

–          Por no tener suficiente esperanza en construir una tierra sostenible, que respete e integre los componentes creados por Dios y que todos debemos contribuir para mejorar la vida de los más débiles.                                             SEÑOR TEN PIEDAD.

Señor danos tu perdón y concédenos la fuerza de tu espíritu para ser testigos de Jesús tu hijo y entregarnos al desarrollo de la humanidad sin maltratar la naturaleza para conseguir un mundo más justo, digno y solidario para nosotros y nuestros descendientes.  AMEN

  1. 1ª Lectura:     De la Agenda Latinoamericana pg. 231 último punto: “Conversión ecológica…”
  2. 2ª Lectura:     Laudato Si. Punto 205.
  3. Canción: Hay que vivir: (pág. 66; núm. 79 dos primeras estrofas)
  4. 3ª Lectura: Lucas 4, 16-22
  5. Introducción al diálogo
  • Ofrendas:
  • Imagen de legumbres diversas
  • Tu consumo puede cambiar el mundo
  • Animalito de peluche
  • Pan y vino
  1. 9. Anáfora

Comencemos esta oración pidiendo que el Señor esté con todos nosotros. Y ¡levantemos el corazón!

Todos- ¡Lo tenemos levantado hacia el Señor!

Demos gracias al Señor, nuestro Dios.

TodosEs justo y necesario.

Señor, padre santo, fuente de vida y esperanza. Tú has creado el mundo, de tus manos han brotado todos los seres y de entre todas las especies has elegido al hombre como hijo predilecto de tu creación.

Desde el principio de la creación lo integraste en el desarrollo de tu obra creadora y lo pusiste en el jardín del Edén para que lo cultivase y guardase.

Tu jardín era sostenible. Jesús nos invitó a mirar a los pájaros del cielo, que se alimentaban en la naturaleza. Pero el aprovechamiento de los recursos no hemos sabido hacerlo de manera respetuosa y cíclica. Y hoy estamos viendo las consecuencias.

TodosDetrás de algunos de nuestros consumos hay con frecuencia fuerzas destructoras. Destructoras de la vida, de la tierra, de las personas, del proyecto vital de muchos de nuestros hermanos.

Pero también hay otras fuerzas que se prefiguran en la sociedad, responsables, que intentan hacer mejor la vida de los más débiles, evitar el dominio de unos pocos sobre los demás, el sometimiento a las grandes fuerzas económicas y, con ello, intentan hacer un mundo sostenible como el jardín de la creación.

TodosJesús nos propone que construyamos otro mundo, más solidario y atento a las necesidades y a los sufrimientos de los demás. De manera activa y pasiva. No sólo en la acción abnegada se construye el Reino; también en el apoyo a iniciativas responsables y hasta en el pequeño consumo.

Todos debemos contribuir a sostener la enorme fábrica del universo, obra de tus manos, Señor. Cada uno tenemos nuestro papel que cumplir en esa tarea.

TodosGracias te damos señor por llamarnos a integrarnos de manera responsable en el desarrollo de la humanidad y del universo.

Admiramos y respetamos tu obra. Respeto significa aprecio. Respeto significa valoración. Respeto significa que todos podamos servirnos de ella de un modo sostenible para vivir. Respeto no es abuso ni explotación.

Con ese respeto hemos de obtener nuestros medios de subsistencia. Este pan y este vino que tenemos aquí son frutos del trabajo del hombre. Invoquemos al espíritu del Señor para que los bendiga y para que sean signos, al compartirlos, de nuestro compromiso con un mundo más respetuoso con la creación.

Hacemos memoria de cómo Jesús, la noche antes de ser entregado, compartió la cena con sus amigos y, dando gracias a Dios, tomó el pan en sus manos, lo bendijo y se lo repartió diciéndoles:

TodosTomad y comed todos de él porque esto es mi cuerpo que será entregado por vosotros

Y también recordamos que después tomó el cáliz en sus manos y, dando de nuevo gracias a Dios, brindó con sus amigos diciendo:

TodosTomad y bebed todos de él porque este es el cáliz de mi sangre. Sangre de la alianza nueva y eterna que será derramada por vosotros y por toda la humanidad. Y, en adelante, haced esto en memoria mía.

Porque así lo creemos, manifestamos que: Éste es el sacramento de nuestra fe

TodosAnunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ven señor Jesús.

Ven a un mundo en el queremos que el derroche y el consumo inadecuado y el maltrato a la naturaleza por parte de algunos no lo sufran sobre todo otros, los mas indefensos y necesitados y, junto con ellos, lo sufran los demás seres que nos acompañan en la creación.

Ven a un mundo en el que entendamos que tanto nos pertenece a nosotros como a nuestros descendientes y eso nos obligue a luchar por transmitirlo mejorado en cada generación.

Y todos juntos, con la fuerza que nos da tu presencia y con el ánimo de avanzar en nuestro compromiso por la construcción de un mundo más justo más habitable, nos atrevemos a decir:

Todos- Padrenuestro que estas con nosotros, en lo más profundo de nuestro interior.

Te llamamos santo y eres el principio del bien.

Te bendecimos porque nos impulsas a obrar siempre el bien.

Por eso te queremos y queremos a toda la humanidad que es donde resides.

Empújanos a traer tu reino a este mundo.

Tu reino de justicia, verdad, amor fraterno, solidaridad, paz y alegría.

Aliéntanos a cumplir tu voluntad, a practicarla y a difundirla aquí en la tierra.

Que luchemos para conseguir el agua y los alimentos para los hambrientos y sedientos.

Y además la comida, la sanidad, la educación, el trabajo, la felicidad y la dignidad.

Sabes que no podemos ser perfectos, no tengas en cuenta nuestros errores y negligencias.

Nos proponemos ser misericordiosos y amar incluso a los que nos hacen daño, siguiendo tu ejemplo, no albergar odios ni rencores y prescindir de nuestros egoísmos que nos separan de los demás.

Danos la fuerza para no caer en la superficialidad, el olvido de ti y de los hermanos, el desamor, la indiferencia, el despilfarrar nuestra vida y nuestros bienes materiales.

No permitas que practiquemos el mal en ninguna de sus formas; avísanos, frénanos.

Y recibe como ofrenda el dolor físico o moral que nos toque sobrellevar en esta vida.

Ojala sepamos llevar este proyecto que Tu nos propones.

AMEN

Ayúdanos a colaborar en la construcción de ese mundo más justo, respetuoso y habitable. Que tu paz esté con nosotros.

Como anticipo del abrazo al final de la celebración, símbolo de esta paz y de nuestro compromiso común con el mantenimiento de la creación, estrechamos ahora a quienes tenemos a nuestro lado.

Dichosos los invitados a la mesa del Señor. Este es el Cordero de Dios que nos pide que luchemos contra el pecado del mundo.

11.  Padre nuestro. Al final se invita a abrazar a los vecinos como símbolo de paz previo al abrazo de paz al final de la celebración.

12. Comunión (Sinfonía 9ª Dvorak. 2º movimiento)

13.  Canción:        Ya vienen los segadores (pág. 53; núm. 65)

14.  Acción de gracias

Señor Dios, Padre y Madre de todo lo creado.

Hemos estado reunidos recordando con gratitud el encargo que hemos recibido de cuidar la  madre Tierra para poder vivir con dignidad, alegría  y satisfacción de la tarea bien hecha. Nuestra aportación, por pequeña  y corta en el tiempo que sea,  Jesús, a través de tu vida, sabemos es imprescindible.

Te damos gracias, porque  en tu Reino cabemos todos y todo lo creado

Queremos especialmente, agradecerte que tu Proyecto es colectivo, que sigues manteniendo  nuestra esperanza y celebrando la presencia de los que nos han precedido y  de todos y cada uno de nosotros.

Alberto seguimos contando contigo desde Barcelona.

15. Avisos

16.  Abrazo de paz