Cuaresma: tiempo de reflexión y encuentro               7 marzo de 2021

Introducción.- Estamos en tiempo de cuaresma. Como ya sabemos, es tradicionalmente un periodo de preparación para la gran fiesta cristiana: la Pascua. Era el momento de la iniciación y, especialmente, de la reconciliación de los penitentes. Es un periodo de abrazos, aunque ahora sean virtuales.

En una comunidad cristiana es un buen momento para reflexionar sobre la relación que debe existir entre sus miembros, sobre cómo estrechar más los lazos que nos unen, sobre cómo reforzar el sentimiento de encontrarnos bajo la fuerza de una tarea común, sobre cómo superar los disentimientos propios de cualquier comunidad humana esforzándonos en mostrar interés hacia los demás y respeto a sus puntos de vista, sobre cómo superar las discrepancias con el acercamiento, sobre como redoblar la cordialidad en la manera de manifestarnos.

Creemos en un Dios Padre-Madre que perdona, que atiende y cuida, y que se compadece de nuestras debilidades. A través de las lecturas de hoy sintámonos llamados a la reflexión acerca de cómo estamos respondiendo al mensaje de Jesús.

No queremos dejar de reseñar que mañana es el día de la mujer.  Vaya el recuerdo de esta Comunidad para todas esas mujeres que se han dejado la piel en la lucha por la igualdad. Desgraciadamente todavía sigue existiendo discriminación en todos los ámbitos sociales y debe ser objeto de nuestro trabajo el seguir luchando por que desaparezca.

Primera Lectura: Romanos 13, 8-10,-  A nadie le quedéis debiendo nada, fuera del amor mutuo, pues el que ama al otro tiene cumplida la ley. De hecho, el “no cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no envidiarás”, y cualquier otro mandamiento que haya se resumen en esta frase: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. El amor no causa daño al prójimo y, por tanto, el cumplimiento de la Ley es el amor.

Segunda Lectura: Evangelio Mateo 18, 21-35.-

Introducción al dialogo.-

Acabamos de escuchar el evangelio de Mateo, en el que nos presenta una parábola de Jesús en la que creemos ver reflejada la intención que nos guía en esta Celebración, que no es otra que la llamada al perdón, al cuidado de nuestros hermanos. Como siempre, Jesús nos presenta una situación desde la que debemos reflexionar acerca de nuestros comportamientos comunitarios, de nuestros comportamientos con quienes nos abrazamos (físicamente antes, ahora, pandemia mediante, en forma virtual pero no menos amorosa) todos los domingos. Y esta es la llamada a la que debemos responder. La pregunta, desde el eco que llama a nuestro corazón con esta parábola, sería, ¿Cómo actuamos nosotros con respecto a ese cuidado y consideración hacia el otro?

Ofrendas – Un bastón. Aunque puede servir para dar un palo a alguien también sirve para dar apoyo a ese alguien “Si necesitas apoyo Yo soy tu bastón” Seamos bastones de los demás.

Una manta.  Nos arropa ante el frío, la incertidumbre, la soledad, la incomunicación. .“Si necesitas cuidados Yo soy tu manta” Seamos mantas y arropémonos unos a otros.

Bolsas: Queremos presentar también nuestras bolsas, ahora vacías pero que todos sabemos cómo llenarlas en esta época de aislamiento a través de la c.c. de la Comunidad

Lucha contra la desigualdad: Queremos también ofrecer el trabajo y la lucha de tantas mujeres y hombres por lograr la igualdad de género y que desaparezca tanta violencia en este ámbito.

Pan y Vino: Presentamos el pan y el vino que son el fruto de los cuidados de la Tierra y del trabajo de todos.

Consagración.-

Recuerdo a los enfermos y a los ausentes.-

Padrenuestro- paz

Comunión y momento de silencio (con música de fondo).-

Acción de gracias.-Damos gracias a Dios, Padre – Madre, por este encuentro cuaresmal de esta Comunidad que, aun con  debilidades, sigue buscando ser fiel al mensaje de Jesús. Gracias por ayudarnos de nuevo a descubrir que tú estás allí donde dos o más de  nosotros nos reunimos en tu nombre, sin importar cuál es para cada uno tu nombre, ni cuál es la manera en la que cada uno intentamos seguirte. Gracias por  ayudarnos a entender que cada uno somos una faceta del gran brillante que es tu reino, al que aspiramos.

Avisos