PLEGARIA EUCARÍSTICA        Compromiso con lo humano          29 de septiembre de 2.008

Porque tuve hambre y me disteis de comer…”

“¿Pero cuándo te vimos hambriento?”

“ Os digo que cuanto hicisteis a estos hermanos pequeños, a mi me lo hicisteis”  Mt. 25, 34

P.- Hermanos: de pié en señal de respuesta y prontitud al servicio, empecemos esta plegaria eucarística cantando:

TODOS.- SANTO, SANTO, SANTO…

L 1.- Hoy, Señor, nos reencontramos con los hermanos después del descanso veraniego, con la seguridad de que en la palabra, en el gesto y en el abrazo del comunero, encontraremos y veremos tu rostro, que no es otro que el que vieron tus discípulas y apóstoles.

L 2. Queremos recuperar tus humanidades Jesús, porque sabemos que si logramos encarnarte de nuevo en medio de nosotros, aprenderemos a ser como tú eras y a vivir como tú vivías, con la solicitud, el esmero y la predisposición de servicio hacia los demás que acostumbrabas.

TODOS.- Padre Bueno, Tú que nos amas tanto, que hasta nos entregaste a tu Hijo querido, ilumina nuestros ojos para que descubramos, día a día, como era, sentía, reía, lloraba, amaba y estaba al servicio de los demás.

L 3.- Gracias Señor por las Diaconías con las que la Iglesia Primitiva supo interpretar tu dimensión de servicio y misericordia. Escogiste a las hermanas y hermanos, no para ser una jerarquía honorífica dentro de la iglesia, sino un pueblo en marcha, creador de su propia historia

L 4.- Por eso traemos aquí nuestras preocupaciones e inquietudes, que son muchas, porque vivimos todavía en un mundo sacralizado, cuando tú fuiste el primer laico que luchó contra el sábado, el ayuno y la ley esclavizante.

TODOS.- Te pedimos Señor, criterio a la hora de actuar. Sabemos que no debemos esperar y mirar hacia el cielo, sino trabajar cada día por la fraternidad y  justicia de este mundo.

L 5.- Pasaste tu corta existencia entre nosotros haciendo el bien y censurando la hipocresía de los fariseos que, para justificar su primacía y autoridad, imponían pesadas cargas y normas de conducta a los demás.

P.- Queremos revestirnos de humanidad y compasión, al recordar aquel acto de amor. Reuniste  a los tuyos alrededor de la mesa, tomaste el pan en tus manos, lo partiste y repartiste diciendo:

TODOS.- TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES MI CUERPO…

P.- Del mismo modo, acabada la cena tomó la copa, te dio gracias y la entregó a sus discípulos diciendo:

TODOS.- TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL PORQUE ESTE ES EL CALIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA…

L 6.- Este es el sacramento de nuestra fe

TODOS.- Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección ven señor Jesús.

L 7.- Al recordar tu muerte y resurrección, recordamos a los que, por servir a la causa del Reino, han entregado toda su vida y hasta la vida misma.

Son muchos los que siguen tus pasos y sin querer serlo, son para cristianos y  no cristianos, profetas y guías en la creación de un nuevo orden mundial, dónde poder vivir con más dignidad y humanidad.

TODOS.- Reconocemos tu humanidad en ellos, Señor, y te damos gracias porque a pesar de la realidad aparente, son muchos los que siguen trabajando con actitud de servicio en la salud, educación, transporte, vivienda y Servicios Sociales, manteniendo la esperanza de que otra sociedad es posible.

E 1.- Te descubrimos en sus rostros, Señor, y  te escuchamos decir que debemos humanizar más la política, la economía y toda la vida misma, para que la convivencia entre todos, sea más placentera.

TODOS.- Gracias, Padre, por esta invitación que nos haces a participar con nuestra disponibilidad en la construcción de tu Reino.

E 2.- No fuiste imparcial a la hora de actuar; te decantaste por los más humildes y te decepcionaste cuando algunos de tus escogidos, esperaban ser los primeros en el reino, por su entrega y servicio.

TODOS.- Hoy y siempre debemos proclamar al mundo, que el servicio y la entrega debe ser el espíritu vital de la iglesia de Jesucristo, que tiene la misión de ser la sal de la tierra.

E 3.- Oremos por los comuneras y comuneros que a lo largo de estos últimos 20 años desempeñaron un servicio silencioso a la comunidad. Esta actitud de servicio no puede quedar en el olvido

TODOS.- Danos, Señor, esperanza y optimismo para seguir creyendo que mientras veamos esta actitud de servicio en la comunidad, la utopía es posible.

E 4. – Y a todos nosotros, Señor, danos la alegría de los que esperan la llegada de tu Reino y porque no queremos perder de vista tu ejemplo, queremos empezar de nuevo haciendo un brindis en tu nombre

TODOS.- POR CRISTO CON EL Y…