Celebramos la cosecha del trabajo realizado                                               9 de junio de 2013

 

  1. Música Las 4 estaciones
  2. 2. Bienvenida y presentación

Ponemos en silencio los teléfonos y saludamos a los nuevos y a los que vienen de tarde en tarde.

Parece que esta primavera lluviosa nos va a traer abundancia de frutos en el verano que va a comenzar.

Se aproxima la cosecha y en esta época del año, por San Juan, los agricultores, sobre todo en las zonas de cereal, siempre han celebrado una fiesta a su término.

La cosecha podía ser buena, mala o regular, pero la fiesta se hacía igual, celebrando el esfuerzo personal y la puesta en común del resultado en beneficio de todo el pueblo.

Nuestra comunidad, desde sus inicios universitarios también se mueve por ciclos similares. Por ello queremos celebrar hoy el trabajo realizado durante el curso que ahora acaba y poner en común los esfuerzos de cada uno.

En los tiempos que corren, tendemos a creer que no merece la pena celebrar nada, que los esfuerzos son baldíos y que cada vez el reino está más lejos.

Pero esta comunidad no debe desfallecer y recordar el escrito de Pablo a los Gálatas: “No nos cansemos de hacer el bien: a su tiempo segaremos”.

A lo largo del curso hemos ido celebrando nuestro compromiso y nuestro trabajo acerca de cada uno de los proyectos. En las ofrendas los pondremos todos sobre la mesa, y al final un encuentro con los responsables de las Escuelas Sansana que fue un proyecto del curso pasado.

Iniciamos la celebración con una oración de perdón

¡Tus pecados están perdonados!

En el momento que te lo creas de verdad,

toda tu vida cambiará radicalmente.

La preocupación más fuerte y más paralizante se desvanecerá.

No pierdas el tiempo pidiendo perdón a Dios.

Perdónate a ti mismo y perdona siempre a los demás.

En la medida que hagas esto último,

descubrirás que Él te proporciona perdón-amor para dar y tomar.

Échate a la espalda el pasado.

Por pesada que sea la mochila,

tú eres mucho más que lo que hay dentro de ella.

El mismo Dios es tu energía,

nada ni nadie podrá impedir que llegues a la META.

Lectura “Los derechos humanos explicados a mi hija” cap 26

Lectura Gálatas 6,7-9

No os engañéis; Dios no puede ser burlado, porque todo lo que el hombre siembre, eso también segará.  Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. No nos cansemos, pues, de hacer el bien, porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.

NO SE PUEDE SEPULTAR LA LUZ

1.  No se puede sepultar la luz,

no se puede sepultar la vida,

no se puede sepultar a un pueblo

que busca la libertad.

Como estrellas siempre vivirán,

porque aún muertas seguirán viviendo,

porque el pueblo nace cada día,

caminante de la verdad.

CANTARÁN POR LOS CAMINOS

Y SU VOZ RESONARÁ,

A LO LARGO DE TODA LA HISTORIA,

COMO UN ECO QUE SIEMPRE SE OIRÁ.

A LO LARGO DE TODA LA HISTORIA,

DESAFÍO QUE NO ACABARÁ.

3ª Lectura Lc 13, 18-19

Y dijo: ¿A qué es semejante el reino de Dios, y con qué lo compararé? Es semejante al grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en su huerto; y creció y se hizo árbol grande, y las aves del cielo hicieron nidos en sus ramas.

Motivación a la reflexión

Según lo dicho al principio y las lecturas escuchadas, queremos reflexionar ahora, de una manera esperanzada, sobre nuestra cosecha, sobre cuáles son los frutos grandes o pequeños de nuestro esfuerzo, celebrando la puesta en común en la comunidad nuestros compromisos hacia la construcción de un mundo mejor.

Nos viene un tiempo de diáspora y quizás de descanso. Saquemos las mejores conclusiones para que el grano de mostaza siga fructificando el curso que viene

Canción: YA VIENEN LOS SEGADORES

YA, YA, YA, YA VIENEN LOS SEGADORES.

YA, YA, YA, YA MADURA LA COSECHA. (bis)

1.  Volverán los héroes,

cantan los poetas.

Volverán los mártires,

gritan los profetas.

Volverán, ya volverán.

Las amapolas y las espigas

cantan al viento amor y paz,

entre las tumbas de nuestros padres

crecen las flores de nueva paz.

Ofrendas: Símbolos de cada uno de los proyectos de apoyo asumidos por la comunidad este curso

  • Comisión Ética: un proceso de paz sólo se construye con justicia, memoria y reparación.
  • KARIBU. Proyecto BOUBA: Con vuestra ayuda vamos a mejorar: una empresa de cuidados de mayores y ayudas a limpiezas y hogar
  • Lavandería Solidaria. Creando empleo, combatimos la exclusión
  • CEB San Pablo. Con alegría vemos que las ilusiones se cumplen
  • El Gallinero.

 

 

 

 

 

  • Acompañamiento Argelia Cauca

 

 

 

Fundación Pueblo Indio

  • Pedro Casaldáliga

 

 


  • Apromar

 

 

 

 

 

 

 

 

  • ANAFORA

Lector. Señor, te damos gracias. Cerca de la fiesta de San Juan, recordamos a los trabajadores del campo que, tras la siega, celebran con sus amigos el trigo recogido que dará de comer a la comunidad.

Lector. Nosotros nos reunimos para poner en común nuestros trabajos, nuestras alegrías y nuestras penas  en el curso que está terminando.

Todos.- Te damos gracias Señor porque, como Padre, sabes de nuestro esfuerzo y nos animas a seguir haciendo camino, a pesar de los problemas y dificultades que encontramos.

Lector. Queremos recordar que, para muchos, ha sido un año difícil. Han sufrido aun más la marginación, la persecución y hasta el hambre. Siguiendo tu ejemplo, nosotros hemos dedicado esfuerzos a intentar compartir su soledad y, aunque los resultados parezcan escasos, sabemos los valoras en su justa medida.

Lector. En el tiempo de cosecha hacemos un alto en el trabajo realizado porque es tiempo de poner en común los frutos recogidos. Los ponemos en la mesa de la comunidad. A la luz de la fe y de la palabra compartida, nos animan a seguir tu camino.

Lector. Levantamos los corazones hacia a ti Padre bueno, porque domingo tras domingo, nos has reunido alrededor de esta mesa con sobrados gestos de amor y salvación de tu parte.  Por eso cantamos con alegría el himno de alabanza que resuena entre los creyentes por doquier:

Todos Santo, santo, santo, santo…

Santo, santo es nuestro Dios                                               (p. 78, nº 91).

Mesa. Y de modo especial, sentimos que debemos darte gracias, Padre, por cuanto ha hecho por nosotros tu hijo Jesús, que nos enseñó que la más importante recolección fue la que compartió con sus amigos cuando, en la noche que iba a sacrificarse por nosotros, tomó pan y tras bendecirlo y repartirlo entre sus amigos les dijo:

Todos. Tomad y comed todos de él, porque esto es mi cuerpo, que será entregado por vosotros.

Mesa. Después tomó el cáliz con el vino primero de la cosecha; te dio gracias, y lo compartió diciendo:

Todos. Tomad y bebed todos de él, porque este es el Cáliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna que será derramada para el perdón de los pecados.

Mesa. Este es el sacramento de nuestra fe

Todos.- Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ven Señor Jesús.

Lector: Acepta, nuestros deseos de justicia y nuestro compromiso con los necesitados. Danos la capacidad de escuchar el clamor de las víctimas.

Lector. En nuestra mesa hemos ofrecido nuestros trabajos; pero sobre todo destacamos el ejemplo que hemos recibido de los distintos colectivos a los que hemos intentado confortar.

Lector. En este curso, hemos celebrado los veinticinco años del éxodo vivificante de nuestra comunidad, que con sus luces y sombras reconocemos ha hecho renacer nuestra capacidad y disposición a la tarea de sembrar y trabajar por un futuro mejor.

Todos. Hemos participado activamente con los movimientos sociales que han gritado la indignación contra la injusticia del sistema. También esta cosecha la santificas.

Lector. Traemos a la mesa la vida y el ejemplo de nuestro obispo Pedro, perseguido por su denuncia de la injusticia.

Lector. Tenemos presente el ejemplo de los comuneros que han seguido otros caminos y de aquellos de los que nos queda la transcendencia de su recuerdo.  (Silencio y recuerdo personal)

Mesa. Con todos ellos, y con la alegría renovada de nuestro compromiso, levantamos nuestra copa y brindamos:

Todos. Por Cristo, por él, con él, y en él, a ti Dios padre omnipotente en la unidad del Espíritu Santo todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Mesa. Y con las manos unidas oramos con la oración del sembrador que tú nos enseñaste:

Padre Nuestro

Nos damos la Paz

ACCION DE GRACIAS

GRACIAS Padre, por la cosecha que hemos visto representada aquí a través de los proyectos y compromisos solidarios que esta comunidad tiene y que se van haciendo patente cada  nueva celebración de nuestras eucaristías.

Te damos gracias, porque siempre nos invitas a unirnos a tu causa de ser  fieles en el amor, que se transforma en misericordia y solidaridad a favor de los que pasan hambre y sed, en ayuda de los “sin papeles”, de los que han perdido su empleo y su techo, y de todos los explotados y oprimidos  que se sienten impotentes para que el ser humano sea lo más importante, y se respete la vida humana como algo sagrado.

Te damos gracias porque celebramos en comunidad y gracias a la comunidad vamos caminando y poniendo nuestro pequeño granito de arena con estos compromisos y acciones, reconociendo siempre nuestras limitaciones que son tantas. Y porque siempre estás en los que aman la verdad.

Hoy queremos darte gracias Padre, porque, a través de tu Espíritu, nos sentimos seguidores de Jesús y comprometidos con él.