Celebración Karibu                                                11 de febrero de 2024

1ª lectura: Algunas de las muchas caras de la inmigración reflejadas en la prensa reciente

  1. Las dificultades para entrar. De eldiario.es, 29 enero 2024:

El crecimiento incesante de las demandas de asilo en los últimos meses no se ha detenido: las dos salas habilitadas en el aeropuerto de Barajas registraron un nuevo récord de 410 personas custodiadas. Cruz Roja anunció que retiraba “temporalmente” su atención a los demandantes de asilo e inadmitidos  hasta que mejoraran las condiciones de estos, denunciadas por la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR).

El problema del camino y llegada de las mujeres es particularmente trágico: muchas embarazadas en el trayecto, sufriendo violencia y sin acogida: «Casi todas las mujeres que vienen de África han sido violadas o agredidas», declaraba en 2019 en Radio Euskadi  SC Nátzab, navarra que colabora en la ayuda a los refugiados que llegan a las costas griegas.

  1. La incertidumbre una vez dentro. De Alcalá hoy, 26 de enero 2024:

El Centro de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED) de Alcalá de Henares aloja a 1.200 personas, mayoritariamente magrebíes y senegaleses llegados durante la crisis migratoria que comenzó en Canarias el año pasado. Khalipha Babacar, senegalés de 39 años, ha tenido una cama y ha recibido tres comidas al día durante un mes, hasta que, hace unos días, los trabajadores de la ONG que gestiona el centro le comunicaron que tenía que abandonarlo. “No podía seguir ahí, solo comíamos y dormíamos; ahora, en Almería, voy a dormir en la calle porque no tengo dónde alojarme”. Babacar no ha perdido el optimismo: “Ha sido buena idea venir aquí, ha sido por mi porvenir. Yo voy a trabajar”.

¿Y las mujeres africanas? Estas son algunas conclusiones de Carmen Castilla Vázquez, en su estudio “Mujeres en transición: La inmigración femenina africana en España”, de 2017:

“Durante muchos años, la visión que hemos tenido sobre la inmigración africana era una visión parcial, la de «hombres solos»; eran, en el mejor de los casos, mano de obra, sin posibilidad de integración. El estatuto jurídico de la mujer inmigrante sigue siendo precario debido, sobre todo, al actual diseño de las políticas de integración que continúan basándose en la hipótesis de que los emigrantes sólo sean hombres, y las mujeres familiares a su cargo. Pero, poco a poco, este panorama está cambiando y cada vez son más las mujeres que se han ido incorporando a la vida y al día a día de los pueblos y ciudades españolas. Las mujeres juegan un papel de articulación muy importante entre las culturas”.

Añadimos nosotros: Estos problemas se agravan con los menores, pues no tienen actividades en los centros de acogida y cuando cumplen 18 años se les echa a la calle, con el reto de encontrar trabajo sin formación previa. Las ONGs hacen un esfuerzo considerable (El Olivar, Karibu….), pero es responsabilidad del Estado darles formación y alternativas para poder integrarse.

  1. Causas que nos resistimos a reconocer. De eldiario.es, 29 enero 2024:

El escritor Siddharht Kara denuncia  en su libro “Cobalto Rojo. El Congo se desangra para que tú te conectes”  cómo los fabricantes de dispositivos y coches eléctricos se aprovechan de “las condiciones apocalípticas, infrahumanas y violentas” de la minería de cobalto en la República Democrática del Congo, de donde proviene el 75% de este mineral clave para las baterías. Cientos de miles de personas cavan en pozos y zanjas en condiciones tóxicas y peligrosas, incluidos decenas de miles de niños. Denuncia sin paliativos: ”Queremos sus recursos. Queremos su botín. Queremos las riquezas bajo sus pies. Pero ellos no cuentan. No son lo mismo que nosotros”.

  1. También por nuestro interés. “Echar inmigrantes, disparate económico” (de Xavier Vidal-Folch, en El País, 27 enero 2024:)

Occidente endurece su política migratoria, tanto EE UU. como Europa (y  España, no es una excepción). Esos desaguisados humanos se doblan de disparate económico. A Europa le urgen, de aquí a 2050, entre 40 y 50 millones de nuevos trabajadores externos. Y otro tanto a EE.UU. Tampoco erosionan el Estado del bienestar; al revés, con sus cotizaciones e impuestos ayudan a mantenerlo. Y el viejo debate europeo sobre si los inmigrantes inactivos (estudiantes, jubilados y otros) suponen una carga, se zanjó hace un decenio, demostrándose que sucede lo inverso: por su impulso vital y su juventud, la inmigración cotiza más que gasta.

Anáfora

L1.-Queremos alabarte, Padre y Madre, porque has sembrado en nuestros corazones el conocimiento y la piedad suficientes para sentirnos partícipes del histórico sufrimiento de los pueblos del África negra, que continúan siendo víctimas de la ambición, el despojo y el olvido de nuestra civilización occidental, codiciosa y engreída, a pesar de sus supuestas raíces cristianas.

L2.-Nos sentimos interpelados por el Grito de dolor y desamparo de esos pueblos, ante la violencia de las guerras allí provocadas, ante la indignidad humana de sus carestías para sobrevivir, ante las hambrunas provocadas por el expolio extranjero, ante la rapiña de sus recursos naturales, ante la tragedia de su emigración manipulada, ante el destrozo vital de tantas enfermedades por la falta de medicamentos que a nosotros nos salvan.

Todos.– Te bendecimos hoy, porque los pueblos africanos son ante todo un hervidero de vida, movimiento, capacidad de respuesta e iniciativa, es decir, un pueblo movido por la esperanza y confiado a la utopía de un futuro mejor. Te damos gracias, Padre, porque en ello descubrimos una vez más que Tú eres un Dios de Vida no de olvido ni de muerte.

L3.- Con su vida, su muerte en la cruz y su victoria sobre la muerte, Jesús promulgó la universalidad del Reino de Dios, al que, igual que nosotros, están llamados los pueblos africanos. Y todo a pesar de las dificultades que tienen para entrar en Europa, la incertidumbre una vez dentro, las causas de la inmigración que nos resistimos a reconocer y una equivocada y ambigua política migratoria.

L4.- Porque en Jesús nos has mostrado plenamente tu amor de Padre y el tesoro escondido de la Utopía del Reino,  te cantamos

Todos.SANTO, SANTO, SANTO……

L5.- Al recordar y actualizar que con Jesús se nos abrió el cielo de la nueva Humanidad que andamos buscando, lo reconocemos vivo y presente entre nosotros y proclamamos su muerte como entrega amorosa y salvadora

L6.- Y lo hacemos con los mismos gestos, símbolos y palabras que Jesús empleó, cuando, sentado a la mesa con sus amigos, tomó el pan, lo partió y repartió entre todos, diciendo:

Todos.: Tomad y comed todos de él porque esto es mi cuerpo que se entrega por vosotros.

L7.- Al acabar la cena, Jesús tomó una copa de vino y, dándote gracias, la pasó entre sus inseguros seguidores diciéndoles:

Todos.: Tomad y bebed todos de él porque este es el cáliz de mi sangre

L8.- Este es el sacramento de nuestra fe

Todos.: Anunciamos tu muerte,  proclamamos tu resurrección, ven  Señor Jesús.

L9.- Al celebrar esta Eucaristía, renovamos el sacramento de comunión que nos une con el dolor de los pueblos africanos, nos compadecemos con,  y  asumimos el reto de incrementar nuestra solidaridad con sus causas, lo que supone cambiar nuestra mirada, llena de estereotipos, sobre la realidad africana, e implicarnos eficazmente en respuesta a cuantas demandas nos lleguen desde ese continente.

L10.- En tiempos de crisis, de incertidumbre y desesperanza queremos reafirmar nuestro compromiso de seguir recorriendo la senda de las pequeñas y grandes utopías, de modo que el cansancio, el olvido o la resignación nunca lleguen a imponerse a la ilusión, la lucidez y la esperanza de nuevos tiempos de fraternidad universal.

Todos..- Haz, Padre, que tu Espíritu de discernimiento, fortaleza y profecía hagan cada día un poco más reales estos sueños que alimentamos desde tu evangelio.

L11.- Esa es la fe que proclama el misterio de la muerte y resurrección de Jesús, en cuyo nombre brindamos:

Todos. ¡Por Cristo,  con El y en El,  todo honor y toda gloria, por los siglos de los siglos! Amén.

L12.- Y ahora,  unidos como hermanos con todos los africanos que sufren la violencia de la guerra, de la miseria o de la enfermedad, pero que creen y se esfuerzan por alumbrar una vida nueva, gritamos ese “venga a nosotros tu Reino”  de la oración de todos los cristianos:   PADRENUESTRO