Celebración de Adviento Iglesia de Base de Madrid 26 Nov 2011
Bienvenida a las Comunidades Cristianas de Base.
Canción: Pregonad que llega el reinado de Dios (p. 71, nº 84):
Lectura de Introducción
El Adviento es tiempo de esperanza. Jesús, la luz que nace de lo alto, quiere seguir iluminando nuestras vidas. ¡Abrámonos a la luz para no caminar en tinieblas!
Juan bautiza con agua, exige la práctica de la justicia, y amenaza duramente con la ira y el castigo de Dios (profeta del Antiguo Testamento). Presenta a Jesús como mayor que él, porque va a bautizar con el Espíritu Santo.
Jesús, después de vencer la tentación de poder y dominio sobre el ser humano, presenta su programa en Nazaret donde queda ungido por el Espíritu de Dios para anunciar la buena noticia a los pobres, liberando a los oprimidos y marginados. Comienza a realizar esta liberación en Cafarnaún.
Juan Bautista tiene sus dudas de que Jesús sea el Mesías esperado, porque no actúa con contundencia contra los romanos para restablecer el reinado de David. Además, Jesús va presentando un Dios, que nada tiene que ver con el dios de Israel; afirma que es Padre de toda la humanidad. ¿Dónde queda pues el carácter sagrado de Israel, que lo convierte en el único pueblo sagrado de la tierra?
Así que Juan, desde la cárcel, manda a dos de sus discípulos a preguntarle: ¿Eres tú el que tenía que venir o esperamos a otro?
Jesús responde con obras: curando y rehabilitando a los que necesitaban su intervención. Luego interpreta estas curaciones con metáforas proféticas y termina afirmando: a los pobres se les anuncia la buena noticia, y ¡dichoso el que no se escandalice de mí! (Lucas 7,23). En forma de bienaventuranza ¡dichoso!, Jesús se presenta como signo de contradicción: Para los que le dan su adhesión: Roca sobre la que construir el reinado de Dios; para los que lo rechazan, piedra de tropiezo sobre la que se harán trizas, porque el plan de Dios sobre Jesús se va a cumplir inexorablemente. Quiénes rechazan a Jesús y quiénes lo acogen en nuestro tiempo?…
Durante su vida pública Jesús fue rechazado por los jefes religiosos del pueblo de Israel. Consiguieron que fuera crucificado, pero Dios salió fiador de él, y lo devolvió a la vida.
En nuestro tiempo, Jesús sigue siendo signo de contradicción. ¿Quiénes son los que lo rechazan y quiénes prestan su adhesión a Jesús?…
Canción: Llegará la libertad (p.35, nº 39):
Sólo preparamos la venida de Jesús si nos comprometemos con la realidad de nuestro tiempo; esperamos, pero no estamos solos, somos muchos los que con esperanza luchamos para poder cambiar el estado actual de las cosas y siempre debemos cuestionarnos si somos consecuentes en nuestra vida con lo que predicamos. Por eso, y como Jesús sigue viniendo en los hambrientos, en los sedientos, en los enfermos, en los emigrantes y los presos, cambiemos de mentalidad, si hace falta, y ofrezcámonos como tierra fértil para que fructifique la semilla del Espíritu en nosotros.
MANOS UNIDAS. Poema de Pedro Casaldáliga
Que seamos Señor, manos unidas
en oración y en el don.
Unidas a tus manos en las del Padre,
unidas a las alas fecundas del Espíritu,
unidas a las manos de los pobres.
Manos del Evangelio,
sembradoras de Vida,
lámparas de Esperanza,
vuelos de Paz.
Unidas a tus manos solidarias,
partiendo el Pan de todos.
Ricardo: Unidas a tus Manos traspasadas
en las cruces del mundo.
Unidas a tus Manos ya gloriosas de Pascua.
Manos abiertas, sin fronteras,
hasta donde haya manos.
Capaces de estrechar el Mundo entero,
fieles al Tercer Mundo,
siendo fieles al Reino.
Tensas en la pasión por la Justicia,
tiernas en el Amor.
Manos que dan lo que reciben,
en la gratuidad multiplicada,
siempre más manos,
siempre más unidas.
Evangelio Lc 7,20-23
Credo
Creemos en Dios, Creador de un mundo no terminado,
Que promulga un eterno plan de desarrollo
En el que todos podamos participar.
Creemos en Dios Padre, que no ha dividido a los hombres en pobres y ricos,
En especialistas e ignorantes, ni en amos y esclavos,
Porque hemos sido creados a imagen suya, y
Hemos recibido el privilegio de amarnos como hermanos.
Creemos en Jesús de Nazaret,
Que vivió los problemas de su tiempo y tomó partido por ellos.
Creemos en Jesús de Nazaret, asesinado por liberar al pueblo;
Resucita para darnos vida, a fin de que nos libremos del miedo,
Y para transformar el mundo, llevándolo a su reino.
Creemos que el trabajo y la lucha contra la pobreza, la incultura,
La opresión, el egoísmo y la injusticia
Son el camino de liberación para los hombres.
Creemos en el Espíritu que vino con Jesús al mundo.
Creemos que su fuerza nos impulsa a la acción y
Espera realizar en el mundo, la salvación de Dios en el amor.
Creemos en la comunidad de todos los pueblos y
En nuestra responsabilidad para
Poder hacer de la Tierra la ciudad de Dios.
Creemos que, con nuestro compromiso,
Crearemos una tierra nueva donde vivamos en paz,
Nos amemos como hermanos y todos seamos iguales. AMÉN.
Ofrendas
Manifiesto de la III asamblea de Redes Cristianas.
La Luz de Adviento, que es Jesús… Flores, alegría e invitación a la esperanza
Libro: Vivir en deudocracia…
Pan y vino…
ANAFORA
GRUPO: Venid, aclamad todas las voces al Señor,
recuperad el aire de fiesta, restableced la alegría y la cordialidad,
para acoger este nuevo Adviento de Dios, que nos llega
cargado de promesa, de presencia de Luz, de gracia.
GRUPO: Levantad el ánimo, mirad,
Los mensajeros de la buena noticia
Ya están a las puertas de la ciudad.
Asomad vuestra alegría al alféizar de todas las ventanas,
llenad de luz y de agua las rotondas de todas las plazas,
porque, entre el ruido y bajo el humo que cubre nuestros tejados,
es siempre posible el milagro de una nueva primavera.
TODOS: ¡Ven, Señor Jesús!
Te esperamos como cauce que espera la crecida de las aguas,
y como piedras que hacen sonoro el cristal del río.
Haremos que, desde todas las esquinas de nuestra ciudad,
resuenen la justicia y la paz en nuestra espera.
Te proclamamos también SANTO Y SEÑOR de nuestra historia
y del proyecto que tengas sobre nosotros,
porque nos acompañas, y vives en nuestras luchas y desvelos.
Queremos seguir proclamando EL EVANGELIO DE LOS POBRES,
LA BUENA Y GRAN NOTICIA DE LA LIBERACIÓN:
Santo de la Misa salvadoreña. (Pg 78, nº 91)
GRUPO: Alguien tendrá que estar en casa,
entre los visillos de las palabras y de los hechos,
entre los visillos de la historia opaca de nuestro mundo.
Alguien tendrá que disponer de un nuevo sitio y de una mesa,
para compartir nuestros alimentos con un amigo más.
Alguien tendrá que estar vigilando día y noche,
Para vislumbrarlo y anunciarlo cuando llegue con la aurora.
TODOS: Nosotros, calzadas las sandalias,
te estaremos esperando y te acompañaremos
hasta el final del camino, como hicimos en Emaús.
¡QUE TU ESPÍRITU NOS ABRA LOS OJOS PARA RECONOCERTE,
A LA HORA DE PARTIR, COMPARTIR Y REPARTIR EL PAN!
GRUPO: En la noche en que iba a ser entregado,
Jesús tomó el pan, lo partió y lo repartió entre todos diciendo:
TODOS: TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
GRUPO: Del mismo modo, acabada la cena, tomó la copa y la entregó a sus
Discípulos, diciendo:
TODOS: TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL, PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DED MI SANGRE,
SAGRE DE LA NUEVA Y ETERNA ALIANZA, QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y
POR TODA LA HUMANIDAD, PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN MEMORIA MÍA.
GRUPO: ÉSTE ES EL SACRAMENTO DE NUESTRA FE.
TODOS: ANUNCIAMOS TU MUERTE, PROCLAMAMOS TU RESURRECCIÓN: ¡VEN, SEÑOR JESÚS!
GRUPO: Juntos, ¡brindamos con alegría porque tu venida se acerca!
TODOS: POR CRISTO, CON ÉL Y EN ÉL, A TI DIOS PADRE OMNIPOTENTE, EN LA UNIDAD DEL
ESPÍRITU SANTO, ¡TODO HONOR Y TODA GLORIA, POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS! ¡AMÉN!
GRUPO: ¡Unamos nuestras manos para cantar la oración que Jesús nos enseño!:
PADRE NUESTRO, DE LA JUSTICIA. (pg. 92, nº. 106)
Bienaventuranzas del Adviento (Miguel Ángel Mesa).
Grupo 1. Felices quienes siguen confiando, a pesar de las muchas circunstancias adversas de la vida.
Grupo 2. Felices quienes tratan de allanar todos los senderos: odios, marginaciones, discordias, enfrentamientos, injusticias.
Grupo 1. Felices quienes bajan de sus cielos particulares para ofrecer esperanza y anticipar el futuro, con una sonrisa en los labios y con mucha ternura en el corazón.
Grupo 2. Felices quienes aguardan, contemplan, escuchan, están pendientes de recibir una señal, y cuando llega el momento decisivo, dicen: ¡sí, quiero, adelante, sea, en marcha!…
Grupo 1. Felices quienes denuncian y anuncian con su propia vida y no sólo con meras palabras.
Grupo 2. Felices quienes rellenan los baches, abren caminos, abajan las cimas, para que la existencia sea para todos más humana.
Grupo 1. Felices quienes acarician la rosa, acercan la primavera, regalan su amistad y reparten ilusión a manos llenas con su ejemplo y sus obras.
Grupo 2. Felices quienes cantan al levantarse, quienes proclaman que siempre hay un camino abierto a la esperanza, diciendo: “¡no tengáis miedo, estad alegres!” Dios es como una madre, como un padre bueno que no castiga nunca, sino que nos acompaña y nos alienta, pues únicamente desea nuestra alegría y nuestra felicidad.
TODOS: ¡AMÉN!