Estimadas y estimados.
Empieza otro tiempo cronológicamente colectivo, en que la cultura de occidente celebra un comienzo, un paso inevitable en que ninguno podemos decir que no, es algo que se impone y que se expresa en rituales de deseo. Imperceptiblemente en éste, persiste la injusticia, la exclusión, la destrucción del planeta, de las fuentes de vida; la finitud, la amargura, la guerra, el agua servida como pura adobando la fetidez. Sentir, pensar y experimentar entre la desesperanza, el realismo, el escepticismo y la apariencia, que es posible obrar en consecuencia es inoportuno, incómodo pero fundamental.
No hay otro camino para avanzar más que la apuesta por el buen existir, que el ir más allá de nuestras derrotas presentes, superando nuestra mezquindad partidaria o militante de cualquier sesgo político o religioso; reconocer y abandonar los celos o protagonismos que obstruyen ser mejores seres humanos y sintientes es lo mínimo; dejar a un costado las ambiciones propias que hacen zancadillas a las heteroutopías populares; identificar la subjetividad que impide sumarnos en nuestras diferencias es revolucionar.
Estamos con puertas en frente para abrir y construir un nuevo Pacto Socio Ambiental Multiétnico. Nuestro país no da para más guerras de hambre y destrucción de especies vivas animales, bosques, aguas; la humanidad está más allá del festejo; estamos ante unas ventanas por abrir en las que exhumando la memoria de nuestros asesinados, desaparecidos, exiliados, torturados, desarraigados, perseguidos y detenidos inhumanamente, vislumbraremos el horizonte para que nuestros bosques, páramos, ríos y tierras sean vivos, para que nuestros cielos expresen belleza y ese aire que nos merecemos; para que nuestras gentes, los sistemáticamente negados o usados por el poder sean sujetos de un Estado en que los gobernantes se rijan por lo austero, por lo justo, por lo bello y no por la prepotencia, sus privilegios y negocios. Es el tiempo para avanzar en la coherencia de nuevas relaciones entre hombres y mujeres, animales y especies vivas. Es el año para avanzar en el proyecto de paz con justicia en la eco-sociedad que contiene el buen existir. En nosotros está el giro transformante en 2015.
Gracias a ustedes por acompañarnos en 2014 y seguir acompañándonos en este nuevo 2015 en este caminar junto a las comunidades.
Angelica – Maryuri – Janeth
Equipo Proyectos
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz
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Tel: 346 36 13 Ext 107