Caminamos juntos. Celebración 23 de octubre 2022.
– Acogida (hacer referencia a la importancia de lo presencial y a la asamblea)
– Presentación
El tema de este encuentro, “Caminamos juntos”, responde a que tomemos conciencia de la suerte que tenemos de poder caminar acompañados. Pero esa suerte tiene un correlato: la responsabilidad hacia los demás en nuestro caminar acompañados.
Hoy nos damos la oportunidad de compartir lo que nos sugiere esta expresión. “Caminar” supone actividad; ponernos de pie, andar, movernos. Pero, claro, se camina en alguna dirección, hacia algún lugar, se persigue una meta… Al decir “juntos”, introducimos además la idea de colectividad/comunidad.
Tras nuestra reciente asamblea es un buen momento para reflexionar sobre ese camino: cómo, hacia dónde, integrando de qué manera los procesos personales de cada cual… Sobre eso os invitamos a reflexionar hoy.
1ª Lectura. Jorge Vázquez, obispo de Morón (Argentina). Prólogo a “Caminar Juntos” de Jorge Oesterheld.
Estamos convocados a caminar como pueblo, no como masa o multitud amorfa, sino como una fraternidad, como una comunidad que genera en la historia la comunión de los hombres entre sí y con Dios. Esto implica el caminar juntos.
Nuestra comunión es itinerante se construye en el camino, precisamente caminando juntos. Comunión itinerante y misionera que anuncia y testimonia con gestos y palabras la novedad de Cristo muerto y resucitado por la salvación de todos. Por eso, la comunión no es solo estar juntos, sino caminar juntos asumiendo el mandato del resucitado: “Id y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo» (Mt 28,19).
Evangelio. Textos extraídos del Evangelio de Lucas:
Lc. 8, 1-3: » Iba Jesús por ciudades y pueblos proclamando y anunciando el Reino de DIOS, los doce le acompañaban y algunas mujeres… y otros muchos que les servían con sus bienes.»
Lc 7,11: «Se fue a una ciudad llamada Naim, e iban con El sus discípulos y una gran muchedumbre».
Lc 9,10: » Cuando los apóstoles regresaron le contaron cuanto habían hecho. Y El tomándolos consigo se retiró aparte, hacia una ciudad llamada Betsaida»..
Lc 17,9: Se trata de un grupo que mantiene una relación particular y que pide todos a una al Señor : “Auméntanos nuestra fe.»
Introducción al diálogo- Caminar juntos. En una comunidad cristiana, siguiendo el mensaje de Jesús. Llegados a este punto nos hacemos algunas preguntas: ¿Cómo concretamos las metas que perseguimos siguiendo a Jesús? ¿Cómo integramos los diversos procesos personales de cada uno con los colectivos? ¿Cómo integramos la diversidad?
Establecer aquí el Reino de Dios es la búsqueda incesante de Jesús. Y la esencia de ese Reino del Padre pasa por vivir como hermanos en una hermandad cuyos ejes sean la justicia equitativa, el amor y la paz.
Lo mismo que el camino se hace al andar, el Reino se va construyendo al caminar, amándonos y trabajando juntos para lograr una vida digna para todos. Y ese proceso compartido conlleva también cubrir mutuamente las necesidades de cuidados y también de estímulos para seguir adelante, confiando, y no quedarnos en el margen.
Durante tantos años caminando en comunidad hemos aprendido a querernos y cuidarnos al tiempo que nos organizamos y trabajamos para acercarnos a ese reino de justicia, amor y paz.
El paréntesis de la pandemia nos ha impedido disfrutar de algunos de los elementos que más sostienen la unidad de los grupos: la cercanía física, las sonrisas, los abrazos, las miradas, las reflexiones serenas en un clima acogedor y común, sin otras distracciones -como nos ha podido pasar cuando hemos estamos conectados desde casa-), las charlas al terminar la celebración que nos permiten intercambiar otros aspectos de la vida,… Ahora, sin olvidar a quienes están más lejos o impedidos para integrarlos como nos permita la técnica, está en nuestra mano recuperar estos apoyos.
En esta celebración tendremos oportunidad de ahondar en estas ideas, responder a los interrogantes planteados, renovar las ganas y fuerzas para seguir construyendo juntos ese Reino con el que Jesús soñó: en el que la honradez, la verdad y la gratuidad nos lleve a entregarnos a las causas de los olvidados y explotados. Aportemos ahora las ideas que nos sugiera a cada uno el sentido personal del caminar. Caminemos juntos.
Canción “Un pueblo que camina”
Ofrendas – WeCarch
– Bastón Todos sabemos que para caminar es de gran ayuda un bastón, que nos sirva para apoyarnos; sobre todo en ciertas edades y en ciertos caminos. Lo ponemos en la mesa como símbolo de que nos ofrecemos a ser bastón unos de otros.
– La mochila, imprescindible para las largas caminatas. Queremos que sea un símbolo de que sólo se puede caminar largo y por caminos difíciles si vamos ligeros de equipaje.
– Pan y Vino. Te presentamos Señor, este pan y este vino como signos significativos de nuestra unidad en la diversidad; juntando nuestra voluntad de reunir a los dispersos, invocando tu compasión por los pobres y marginados, tu protesta por cualquier abuso de poder, con la esperanza de poder compartir este don que nos ofreces al convertirlos en comunión de tu cuerpo y de tu sangre.
Plegaria Eucarística.
Nos gustaría saber alabarte, Padre, porque creemos que es justo y necesario darte gracias, por haber hecho posible que nos volvamos a encontrar, que nos reunamos y formemos parte de esta comunidad de Santo
Tomás de Aquino, en comunión con todas las comunidades, en las que nos vas enseñando y nos vas mostrando el camino del Reino y nos vas mostrando tu rostro.
– Tú nos animas a caminar juntos con tu Espíritu. Así podemos todos juntos unir nuestras voces como queremos unir nuestras vidas y te alabamos diciendo:
TODOS: Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo; llenos están el cielo y la tierra de tu gloria; Hosanna en el cielo! Bendito el que viene en nombre del Señor; ¡Hosanna en el cielo!
– Señor Jesús, a pesar del desaliento y de las dudas que nos invaden, como a los discípulos de Emaús, nos permitimos hacer memoria de tu gesto cuando reuniste a tus discípulos en torno a la mesa y nos reúnes hoy a
nosotros, tomaste el pan, lo bendijiste, diste gracias al Padre, lo partiste y lo repartiste diciendo:
TODOS: » Tomad y comed todos de él, porque éste es mi cuerpo».
– Luego tomaste el cáliz y dando de nuevo gracias al Padre, lo bendijiste y lo ofreciste diciendo:
TODOS: » Tomad y bebed todos de él porque éste es el cáliz de mi sangre, que será derramada por vosotros y por muchos. Haced ésto en memoria mía».
– Este es el sacramento de nuestra fe.
TODOS: » Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven Señor Jesús!¨»
– Recordemos a aquellas personas que llevamos en nuestro corazón, nuestros compañeros y compañeras ausentes por un motivo u otro, todas las personas que sufren enfermedades, víctimas de las guerras ,de
injusticias y todos los difuntos que nos han precedido.
Un momento de silencio
Padre Nuestro: Canción “Padrenuestro de los mártires”.
- Padre nuestro del pobre y del marginado
- Padre nuestro de mártires y torturados.Tu nombre es santificado en aquel que muere al defender la vida; tu nombre es glorificado cuando la justicia es nuestra medida tú reino es de libertad de fraternidad, paz y comunión.
- Maldita toda violencia que devora al hombre con la represión.
- Hágase tu voluntad, eres el verdadero Dios libertador.
No vamos a seguir doctrinas amañadas por el poder opresor. - Pedimos el pan de la vida, pan de la esperanza, el pan de los pobres; el pan que trae la humanidad y reconstruye al hombre en vez de cañones.
- Perdónanos cuando por miedo quedamos callados delante de la muerte;
Perdona y destruye el reino de la corrupción como ley más fuerte. - Protégenos de la maldad, de los prepotentes, de los asesinos; Dios padre revolucionario, (bis) hermano del pobre, Dios del oprimido
Nos damos la paz
Compartimos el pan y el vino. (Música ??)
Acción de Gracias. Queremos dar gracias por este caminar juntos que nos ha ido llevando a profundizar en el mensaje de Jesús y a ir construyendo el camino que nos lleva al Reino del que tanto Él nos habló: El Reino de Justicia y Amor.
Queremos también dar gracias por habernos mantenido animosos y reforzando nuestra vida en Comunidad en estos años de pandemia. Así como haber podido disfrutar viéndonos, charlando, paseando, abrazándonos, riendo,… en la Asamblea de la semana pasada.
Y finalmente queremos dar gracias por tener la fuerza de mantenernos activos y unidos. Y querer desarrollar los procesos que integran nuestra diversidad, que tienen que ir acompañados de serenidad, ternura y convencimiento de que todos somos necesarios.
Avisos. Bendición. Despedida
Canción “Somos como esos viejos árboles”