Amar en tiempos revueltos 23 de octubre de 2.005
Presentación
Queridos amigos, hermanos. Venimos hoy aquí a celebrar juntos nuestra capacidad y nuestra incapacidad de amar, las dos cosas. Aun están cerca los ecos de la pasada asamblea. En ella reafirmábamos todos que la opción por los pobres era el eje fundamental de nuestra Comunidad . Sabemos que Dios está en el grito de todos los que claman por su realización como personas. Pero ¿cuál es nuestra respuesta? Hoy ese grito se ha vuelto ensordecedor y solo seremos capaces de callarlo si convertimos en hechos, en gestos reales de cercanía y solidaridad, nuestra opción preferente por los pobres, por los que sufren.
La celebración tiene hoy ese tinte doble: por un lado el sufrimiento de los pobres, de los que no son nadie, manifestado cada día por miles de hechos , por miles de acontecimientos que saltan e irrumpen en nuestra vida, incluso aunque no queramos verlos. Por otro lado están nuestras dificultades para dar respuesta generosa y adecuada a las circunstancias de este nuestro mundo.
Sin duda, a lo largo de la historia, muchos entregaron generosamente sus vidas para ayudar a los últimos de este mundo… hoy se celebra el Domund. ¿qué clase de amor y que clase de obras serían hoy necesarias para contribuir a liberarlos y así liberarnos también nosotros? Porque no nos engañemos, evangelizar hoy no puede ser otra cosa que llevar la liberación a los pobres, lejos de cualquier adoctrinamiento.
En estos tiempos revueltos, tendremos que aprender a amar y a compartir mejor. Os invitamos a celebrar juntos la necesidad de ese esfuerzo solidario por encima de las dificultades, que impulse y haga cada día mas cercana la posibilidad de un mundo mas justo, mas fraterno.
Lectura del libro del ÉXODO 22,21-27
Esto dice el Señor:
«No oprimirás ni vejarás al forastero, porque forasteros fuisteis vosotros en Egipto. ( No explotarás a viudas ni a huérfanos, porque, si los explotas y ellos gritan a mí, yo los escucharé.(§e encenderá mi ira y os haré morir a espada, dejando a vuestras mujeres viudas y a vuestros hijos huérfanos,)
Si prestas dinero a uno de mi pueblo, a un pobre que habita contigo, no serás con él un usurero, cargándole intereses.
Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás antes de ponerse el sol, porque no tiene otro vestido para cubrir su cuerpo, ¿y dónde, si no, se va a acostar?
Si grita a mí yo lo escucharé, porque yo soy compasivo».
Palabra de Dios
Lectura del santo evangelio según san MATEO 22,34-40
En aquel tiempo, los fariseos, al oír que había hecho callar a los saduceos, se acercaron a Jesús y uno de ellos le preguntó para ponerlo a prueba:
-Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley? Él le dijo:
-«Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser».
Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él:
«Amarás a tu prójimo como a ti mismo».
Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los profetas.
Palabra del Señor
Introducción a la Reflexión
Hoy día del Domund nos resuena con fuerza este imperativo: “Id y enseñad el Evangelio a toda criatura” que lleva implícito otra exigencia: “vivid el amor”.
La lectura del Éxodo nos recuerda que el amor se vive con gestos concretos y que hay unos destinatarios preferidos. Mateo pone los límites a la intensidad de nuestro amor.
Creemos que no podemos anunciar el Evangelio sin experiencia personal en esos gestos.
Creemos también que nuestro compromiso con el amor en estos “tiempos revueltos” nos exige anunciarlo con la vida antes que con las palabras. Y cuando tomamos la decisión de amar… la experiencia es que AMAR no es nada fácil y el compromiso, la fidelidad, la voluntad de seguir amando han de ser más fuertes que eso que llamamos desánimo, impotencia, desesperanza…
Volvemos a Mateo que nos dice de parte de Jesús que hemos de vivir tres amores: Dios, el prójimo y uno mismo.
Da la impresión que el amor a Dios los damos por supuesto y no nos lo planteamos. Sí nos planteamos con frecuencia el amor a los demás y casi siempre nos exigimos más. Y no sé si alguna vez nos preguntamos: ¿me amo a mí mismo con el amor apropiado? ¿Será que amo mal o que me amo mal?.
Y dado que nuestros 3 amores son inseparables y hemos de vivirlos con gestos concretos, algunas preguntas para la reflexión podrían ser:
- ¿Cómo me va en cada uno de los 3 amores? ¿Qué pondría en una escala del 1 al 10?
- ¿Qué gestos de amor tendría que intensificar?
- ¿Qué me impulsa a seguir amando?
PERDÓN
(Introducción a las ofrendas)
Como paso previo , vamos a hacer algo que está en la línea de lo que nos dice el Evangelio. En Mateo, 5 ( 23 y 24 ) se lee:
Si yendo a presentar tu ofrenda al altar te acuerdas allí de que tu hermano tiene algo contra tí deja tu ofrenda allí, ante el altar y ve primero a reconciliarte con tu hermano; vuelve entonces y presenta tu ofrenda
Por eso nosotros podemos hacer un acto previo de reconciliación, de pedir perdón:
Tú nos pides que acojamos al que viene de fuera y nosotros le miramos con recelo o le rechazamos / Señor, perdónanos ¡
Tú nos has dejado un solo mandamiento
y, con frecuencia, nosotros lo sustituimos por multitud de leyes y normas olvidando que el amor es lo primero / Cristo, perdónanos ¡
Tú nos envías a todosy nosotros dejamos la tarea en manos de unos pocos escondiendo nuestra responsabilidad / Señor, perdónanos
ANÁFORA
JUSTINO Levantemos el corazón ¡
TODOS : Lo tenemos levantado hacia el Señor
E 1 : Es justo que te demos gracias porque no solo eres el Dios de la luz que está con nosotros en los momentos positivos de la vida sino el Dios de las cañadas oscuras, cuya presencia también nos acompaña aun en medio de los desastres, obra de la Naturaleza o del hombre
TODOS : Gracias porque hemos visto , y seguimos viendo cómo junto al egoísmo florece la entrega a los demás ante la intolerancia, la mano tendida frente al abuso sobre el débil, la lucha por la justicia en las emigraciones y en las guerras , los «samaritanos sin fronteras » . Cómo en las calamidades masivas se muestra masivamente la solidaridad
E 2 : Y, a la vez, es necesario que reafirmemos la conciencia de nuestra responsabilidad , personal y comunitaria
TODOS : Todos podemos ayudar a pobres y necesitados que son hermanos nuestros. A quienes tienen hambre o sed a desplazados o a quienes están desnudos a enfermos o a quienes están privados de libertad
E 3 : Por todo ello , te alabamos . Y lo vamos a subrayar cantando el Sanctus de la Misa Salvadoreña :
TODOS : Santo , Santo , Santo , Santo …. (Pág 71 , No 128 )
E 4 : Hoy te agradecemos una vez más , Jesús, que estés en medio de nosotros al rememorar tu última cena de Pascua
JUSTINO : Aquella noche , compartiste el pan con tus amigos , diciendo :
TODOS : Tomad y comed todos de éí……
E 5 : Del mismo modo , les pasaste el cáliz del vino , diciendo :
TODOS : Tomad y bebed todos de él……
JUSTINO : Éste es el Sacramento de nuestra fe .
TODOS : Anunciamos tu muerte ; proclamamos tu resurrección. Ven, Señor Jesús
E 6 : Ven y ayúdanos a celebrar de verdad con coherencia esta eucaristía. Que tus palabras, que acabamos de repetir no se queden en una fórmula ritual sino en una llamada eficaz a tu seguimiento . Que respondamos a ellas en nuestras vidas con el compromiso y la entrega que nos proponen
E 7 : Queremos tener presentes en el altar a personas queridas que no están aquí o que ya partieron de esta vida. Y, celebrando el Domund
recordamos a todos los que trabajan por extender tu Reino especialmente representados por las misiones en América y África.
TODOS : Acuérdate, Señor de los innumerables «muertos matados» en Centro y Sudamérica y de quienes sufren las hambrunas africanas con los niños como expresión máxima de víctimas inocentes.
E 8 : Y, en extenso
de quienes han perdido a sus seres queridos o sus bienes en las catástrofes naturales que tanto se están repitiendo últimamente De las víctimas de las guerras de la intolerancia religiosa o de la violencia de género. De quienes son menospreciados por su raza, por su nacionalidad o por su pobreza
E 9 : Abramos aquí un espacio para que , quien quiera de nosotros pueda hacer mención expresa de alguien o de algo que desee recordar en este momento
JUSTINO : Por todo ello , brindemos juntos
TODOS ; Por Cristo , con Cristo y en Cristo . Amén
9. Comunión. Canción «A comer y a beber», p. 50
10. ACCION DE GRACIAS
Señor: hoy queremos darte gracias por tantas cosas, que es difícil expresarlas en pocas palabras.
En primer lugar por las cosas pequeñas de cada día, la vida que como un manantial continúa alimentando nuestro ser, por nuestras familias, hijos, por esas cosas mínimas de cada día que nos llenan de alegría y felicidad.
Queremos darte gracias por habernos reunido una semana más en tomo a tu mesa, por haber compartido la palabra y el pan de la fraternidad.
Te damos las gracias también por la comunidad reunida un año más en asamblea: porque has guiado los compromisos adquiridos para este curso, por los diferentes carismas que has repartido en sus miembros y por la voz profética que nos impele a seguirte hacia la utopía desde el compromiso y acompañamiento a los más pobres y marginados de esta sociedad.
También queremos darte gracias hoy por esos hermanos en la fe, que habiéndolo dejado todo, entregan su vida y dan un testimonio visible de que la realización de tu reino es un hecho.
Una vez más queremos agradecerte por ese gran número de personas -de samaritanos sin fronteras- que coincidiendo o sin tener la misma fe y creencias nos dan ejemplo de compromiso con los oprimidos, de denuncia de las arbitrariedades con los que intentan entrar en nuestro mundo o les acompañan por el desierto para que su sufrimiento no quede silenciado…
En este momento queremos mostrarte nuestro agradecimiento por quienes están peleando por la abolición de la deuda extema de los países empobrecidos y que han organizado este fin de semana ese tribunal para juzgar las responsabilidades de los países que los han expoliado y siguen enriqueciéndose con su miseria.
A veces, no sabemos muy bien cómo darte gracias. Señor, cuando vemos los aterradores gestos de la naturaleza, que mata y destruye cuanto encuentra y que deja tantas lágrimas, dolor, silencio y huérfanos, porque tenemos claro que eres un Dios de vida y alegría y compasión, pero dentro de nuestra incertidumbre y desolación, nos dejaste una ventana a través de la vida de Jesús de Nazaret: él presenció el dolor humano bajo distintas formas, se compadeció del sufrimiento, sufrió la persecución por decir la verdad y denunciar los abusos y finalmente tu silencio y abandono en la cruz… Tampoco lo entendía mucho pero lo aceptó con plena confianza en ti. Él se convirtió así en nuestra fortaleza y por ello te damos gracias
Y finalmente queremos pedirte con humildad y sinceridad que en cada situación de miseria, de exclusión o dolor no nos sea indiferente y podamos imitar un poco más a tu hijo Jesús y volcarnos en cada rostro de sufrimiento escando seguros de que en cada uno de esos rostros te vemos a ti Señor. Te lo pedimos por nuestro señor Jesucristo. Amén