Aldeas infantiles en Kinsambi
Eucaristía 3 de marzo de 2019
1.- Canción de entrada
2.- Introducción.
Hemos sido convocados hoy por el Señor Jesús a celebrar y dar gracias a Dios por los pequeños proyectos de solidaridad que se llevan a cabo intentando responder a las numerosas necesidades que descubrimos al entrar en contacto con las realidades de países africanos, países del mal llamado tercer Mundo.
Así hemos tenido conocimiento del proyecto de implantación de Granjas Aldea en la diócesis de Kisantu, no lejos de Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo. La Comunidad de Santo Tomás se ha comprometido a colaborar con dicho proyecto en la medida de nuestras posibilidades. La encíclica » Laudato Si» nos invita a esta solidaridad y en este caso concreto se trata de apoyar a un grupo de mujeres particularmente necesitadas para que puedan hacer frente a su día a día en el mantenimiento de sus familias.
3.-Exposición resumida de la Colaboración Solidaria “Granjas-Aldeas” de Kinsambi. Hoy celebramos la Colaboración Solidaria de la Comunidad con el Proyecto de las “GRANJAS-ALDEAS” DE KINSAMBI en la República Democrática del Congo (cerca de la ciudad de Kinshasa).
El proyecto ha llegado al conocimiento de la Comunidad a través de Pilar, que nos lo presentó al grupo de reflexión al que ella pertenece. A todos nos pareció muy interesante y que se ajustaba a las características que la Comunidad requería para aceptar su colaboración.
Los terrenos para la creación de las Granjas-Aldeas los ha puesto la Diócesis de Kisantu: son 47 Hectáreas, para que sean cultivadas por viudas sin recursos y con hijos pequeños a su cargo, de forma que puedan alimentarlos y educarlos; (para hacernos una idea, las 47 Hectáreas vienen a ser, la mitad del Parque del Retiro).
El proyecto está coordinado por un equipo, en el que interviene, además de un experto en agricultura y ganadería, una de las mujeres de los grupos que se van a formar.
En este momento, el Proyecto ya se ha comenzado con aportación de TRSS (Trabajadores Sociales Solidarios), pues la situación que estaba atravesando el país; de hambruna provocada por la sequía y la amenaza de una guerra civil, al acercarse las elecciones, hacía aconsejable comenzar cuanto antes el proyecto para paliar la falta de alimento de estas familias. La Comunidad, comenzará su ayuda cuando se haga efectiva la asignación concedida para el año 2019.
La información se completó con la distribución de algunas fotos al no haber el proyector.
El powerpoint se puede ver en la sección de Proyectos de la web
Este proyecto tendrá una duración de tres años, ha comenzado en Julio.
Los responsables de este proyecto son el Párroco de la parroquia de San Juan Apóstol, un laico comprometido con la parroquia y experto en finanzas y comercio y la presidenta de las viudas.
Lo primero que han realizado es la construcción de dos casitas para que les sirva de vivienda a los guardianes, de almacén para los materiales agrícolas y para refugio a las mujeres ante las inclemencias del tiempo, ya que hay riesgo de robos e invasión de animales.
Han adquirido herramientas y materiales para la construcción de las casas y para remodelación del terreno y su preparación para la plantación.
Se han comprado semillas para cultivos estacionales (mandioca, maíz…) hortalizas y árboles frutales como cítricos, mangos, rambutanes, guayabas, aguacates…
Se ha plantado una hectárea de maíz, cuya cosecha se recogió en diciembre y se vendió a los feligreses de la Parroquia de San Juan.
Se ha escavado un estanque para peces, y se han comprado alevines para hacer una piscifactoría, hay otro en construcción. Las madres viudas son entrenadas para aprender como salar el pescado y después venderlo.
Las mujeres desde el principio están asociadas.
Aún falta mucho por hacer ya que son 47 hectáreas, con la ayuda de la Comunidad de Santo Tomas estamos seguros que habrá un gran avance en este proyecto.
4.- Canción del disco
5.- Petición de Reconocimiento-Perdón por África
1- Reconocemos la importancia que tiene la inclusión, la acogida, la justicia y la fraternidad, para humanizar una humanidad que no presta oídos a las necesidades de África, y para la realización del Reino de Dios basado en el Amor.
Todos– “Reconocemos nuestra ignorancia y falta de sensibilidad”
2- Nos reconocemos responsables del robo de sus riquezas, pero a la vez somos cauce y mediación para afrontar los conflictos que conduzcan a un cambio de relaciones con los hermanos africanos.
Todos-“Reconocemos nuestra ignorancia y falta de sensibilidad”
3- Sabemos que el perdón evangélico no se opone a la lucha por la justicia, siempre a favor de los más desfavorecidos.
Todos-“Reconocemos nuestra ignorancia y falta de sensibilidad”
6.- 1º Lectura. De Laudato Si (página 89, punto 94), 94. El rico y el pobre tienen igual dignidad, porque «a los dos los hizo el Señor» (Pr 22,2); «Él mismo hizo a pequeños y a grandes» (Sb 6,7) y «hace salir su sol sobre malos y buenos» (Mt 5,45). Esto tiene consecuencias prácticas, como las que enunciaron los Obispos de Paraguay: «Todo campesino tiene derecho natural a poseer un lote racional de tierra donde pueda establecer su hogar, trabajar para la subsistencia de su familia y tener seguridad existencial. Este derecho debe estar garantizado para que su ejercicio no sea ilusorio sino real. Lo cual significa que, además del título de propiedad, el campesino debe contar con medios de educación técnica, créditos, seguros y comercialización» [77].
7.- Evangelio. Mateo 13: versículo 31 al 35 (grano de mostaza y levadura)
8.- Diálogo
Preguntas. ¿Qué interés ponemos por conocer noticias de África?
¿Qué reflexión hacemos sobre ellas?
9.- Canción del disco
10.- Ofertorio
- Presentación del Proyecto
- Hagan público lo que pagan
- Vías de conocer noticias de África
- Bolsas con canción: Pregonad que viene el reinado de Dios pg. 71
- Pan y Vino
11.- Anáfora
L. Hoy, Señor, nuestra Eucaristía está centrada en África. El continente donde inició su andadura la humanidad. Y ahora el continente más olvidado por la misma humanidad.
Todos. Enséñanos, Padre, a mirarla con tu misma mirada
L. En el pasado, las riquezas inmensas que guardaba África en sus entrañas llamaron la atención de los países desarrollados y todavía hoy, no hemos cesado de saquearla.
Todos. Por ello no solo pedimos perdón. También denunciamos la injusticia. Y pedimos un cambio radical en la política de los países que se enriquecen con África.
L. Las Iglesias Cristianas han creado misiones. Han llevado cultura, a veces sin valorar la suya. Han ido a evangelizar, a veces con prioridad proselitista.
Todos. Desde nuestra pequeñez, no dejaremos de poner una voz de denuncia; y, en justa reparación, también una exigencia de servicio a la justicia y a la dignidad de los pueblos de África.
L. Nos duele, Señor, el exilio obligado y doloroso de hermanos africanos hombres, mujeres y niños, huyendo de las guerras y del hambre, pendientes de una limosna en nuestras calles.
Todos. Padre nuestro, toca nuestros corazones y suelta nuestra generosidad para no quedarnos indiferentes ante tanto sufrimiento.
L. No podemos, sin embargo, dejar de celebrar todo el servicio generoso de personas voluntarias, instituciones religiosas y sociales, para paliar la situación; de los mismos africanos que vuelven a sus países para aportar su esfuerzo.
Todos. Acepta, Señor, y aumenta en nosotros una respuesta responsable y solidaria.
L. Por eso nos atrevemos a celebrar y a darte gracias por tanta entrega y tanto amor, que despiertas en nuestros corazones.
Todos. SANTO, SANTO, SANTO….
L. Y nunca dejaremos de alabarte de la mejor manera que conocemos; la que nos transmitió Jesús, tu Hijo y nuestro Hermano. Él cargó sobre sí todo el dolor y la injusticia; la denunció con palabras comprometidas y claras; asumió todas las consecuencias de lo que hacía, hasta sufrir la condena de una justicia tan humana como inhumana… Y terminó en una cruz. Así lo expresó en la Cena de despedida, que en su Iglesia llamamos el Sacramento de la Eucaristía. Conscientes de este misterio, así lo vivimos cada vez que comulgamos con Él. Por eso decimos con Él:
Un silencio, mientras se presenta el pan…
Todos. Tomad y comed todos, que este es mi cuerpo, que se entrega por vosotros.
Tomad y bebed todos, esta es mi sangre derramada por toda la humanidad.
L. En este misterio de comunión nos unimos a tantos africanos muertos en la andadura del desierto, en pateras, en un mar de solaz para unos y tumba para otros.
Todos. Padre Nuestro que estás en el cielo…….Nos damos la Paz.
L. Que nuestra comunión del cuerpo de Cristo sea comunión con Todo el universo divino.
Todos. Señor, no somos dignos de esta comunión contigo, pero tu Palabra basta para sanarnos.
12.- Acción de gracias
En primer lugar te damos gracias Señor por poder estar aquí reunidos teniendo presente a África y pidiendo por la solución de sus muchos problemas.
También queremos agradecer a las muchas personas que están comprometidas en tantos programas y proyectos de cooperación al desarrollo y que incluso dan sus vidas por ellos.
Gracias a la Comunidad de Santo Tomás por la colaboración que ha mantenido desde hace años con TRASS y en la actualidad va a seguir prestándola en el proyecto de Granjas-Aldeas agrícolas en Kinsabi.
13.- Avisos y noticias. La bendición. Nos vamos en paz.