Adviento contra la venganza 6 de diciembre de 2015
Saludo: Buenos dias a todos. Cuando preparamos esta Celebración, estamos conmocionados por el atentado terrorista en Paris de hace muy pocos días. Queremos en esta Eucaristía buscar inspiración, guiados por nuestra fe, para enfrentar tanto horror y dolor, sin dejarnos avasallar por ello y para actuar usando los resortes y procedimientos que conduzcan mejor a la paz y no a la guerra, a la reconciliación y no al odio, al justo reparto de los bienes de la tierra y no al acaparamiento de unos pocos.
Aprovechemos este tiempo de Adviento, tiempo como ninguno en nuestra fe preñado de esperanza y gritemos Paz a los cuatro vientos.
Canción, nº 10,pág.8. estrofas, 4 y 3 (por este orden)
Perdón.
Perdón, Señor, porque somos pesimistas y nos fijamos casi siempre en lo negativo.
Perdón…
Perdón, porque somos autosuficientes y confiamos sólo en nuestras fuerzas.
Per….
Perdón, porque somos escépticos y nos cuesta confiar en tí.
Per…
Perdón, porque no miramos al futuro, preocupados sólo del presente.
Per…
Perdón, porque nos quejamos de todo.
Lectura El perdón primero
Hace pocos días, un periodista de Madrid preguntaba a un obispo de estas tierras:¿»Es posible perdonar?» El obispo, no sé si pensándolo y sopesando o sin pensarlo, como si tal cosa, respondió: «El perdón lleva consigo primero una dinámica de que quiénes han infligido el daño, se arrepientan. Que sean conscientes del mal causado, que tengan la capacidad de pedir perdón. Pero tiene que ser un deseo sincero de reparar. Sólo entonces, quienes han sufrido serán capaces de presentar esa grandeza de ánimo de otorgar el perdón»
Estas palabras me estremecieron. Sentí como si, de pronto el evangelio quedara en blanco. Como si el mundo quedara a la deriva, sin revelación, sin Dios. ¡Dios mío, un mundo sin perdón, un mundo sin piedad, un mundo sin quicio! Y corrí a verlo en el libro santo, por si las palabras más sagradas hubieran desaparecido, por si el evangelio ya no fuera más que un triste recuerdo. Pero no, alli estaban las palabras y las historias que trastornan el mundo y, a la vez, lo llenan de consuelo. Allí estaban las palabras de Jesús en Mateo,5: «Habéis oído que se dijo:»Ojo por ojo y diente por diente», pero yo os digo: A quien te abofetea en la mejilla, preséntale la otra». Allí estaba la oración de Jesús en Mateo,6: «Como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden». Allí estaba la respuesta del Maestro en Mat.,18: «Entonces se acercó Pedro a Jesús: «Señor¿ cuántas veces he de perdonar a mi hermano cuando me ofenda?¿Siete veces? Y Jesús le respondió: No te digo siete veces, sino setenta veces siete.» Y allí estaba el insólito mandamiento de Jesús en Lucas, 6 .» Amad a vuestros enemigos,haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os calumnian. Tratad a los demás como quereis que ellos os traten a vosotros. Si amais a los que os aman ¿qué mérito tenéis?
¿Es posible perdonar?Jesús lo hizo. El perdón fue primero. Perdonó, es decir, supo mirar con bondad a sus malhechores; supo ponerse en su lugar.
¿ES duro este lenguaje? ¿Es ilusorio? Tal vez. Pero creo que es lo único razonable. No habrá paz en este pobre mundo sin perdón primero.
Evangelio. Lc. 4,14-21
Canción 96, pág 83.estrofas 1 y 2
Introducción a la reflexión comunitaria.
Aún con el impacto de los disparos y las bombas y con el trasfondo de dolor, abordamos esta celebración pensando en el Adviento. No es nuestra intención centrar la reflexión y la palabra tanto en el horror que nos causan los atentados y, en general, la violencia, como apuntar desde la oscuridad hacia la luz, en un esfuerzo que brota de nuestra propia necesidad, buscando reforzar, entre todos, nuestra esperanza.
Más que analizar causas y consecuencias de la reciente tragedia de estos días y de otras más que , desgraciadamente, estarán por venir, quisiéramos reflexionar con todos vosotros sobre la manera de salir del abatimiento, de no caer en el odio y el deseo de venganza, y, a través de las negruras del presente (sumados también todos los sufrimientos de tantas personas refugiadas, hambrientas, desahuciadas, perseguidas …y un largo etc.) ser capaces de conseguir el milagro de convertir todos estos horrores en fuerza para luchar contra los elementos que se oponen a la esperanza de un mundo más justo y pacífico, en el que todas las personas puedan ser felices.
Por encima de todo y, a pesar de todo, necesitamos ver la luz, reforzar nuestra esperanza y trabajar con ahínco para cambiar este mundo, en esta hora que es la nuestra.
¿Qué otra cosa es el Adviento sino un caminar hacia el milagro de la cercanía humana de Jesús, el milagro de la Navidad?
Ofrendas.
Flores.
Paloma de la Paz. Lectura del poema sobre la paz de Alberti (fragmento)
Aqui estoy. Aqui ya estamos.
No tenemos cara.Somos
el planeta que habitamos.
Venid. No tenemos nombre. (…)
Matadnos. Nos mataréis.
Pero es más fuerte la vida
que la muerte que ofrecéis.
Y, al fin, correréis la suerte
de los que matando llegan
a darle a su vida muerte (…)
¿Queréis la guerra? No iremos.
Con la paz entre las manos
por arma, os enterraremos.
!Paz en el mundo! Corazones arrebatados y unidos
de millones y millones.
Paz para toda la gente.
Pasar bolsas
Ofrenda del pan y el vino
Anáfora.
L1. Hermanas y hermanos, al iniciar esta oración comunitaria reconozcamos que el Espíritu del Señor Jesús está en nuestra Asamblea.
ASAMBL. Si, hoy es nuestro Adviento. Como para Jesús en la sinagoga de Nazaret hoy es también nuestro ahora, el tiempo de gracia. El Adviento de las Buenas Noticias
L2. Nos alegra pertenecer a ese sector mayoritario de la humanidad para el que la violencia y la guerra son siempre una mala noticia.
ASAMBL. La Buena Noticia no está en devolver “ojo por ojo” a quien se ha mostrado tu enemigo, sino en reconocer las causas de su enemistad y pactar con él una convivencia justa.
L3. Nos alegra llegar a comprender que la venganza y el odio no son nunca un valor; son siempre una mala noticia.
ASAMBL. Porque la Buena Noticia no está en causar un mayor daño, ni en humillar a quiénes te han hecho mal; la Buena Noticia viene cuando derramas afabilidad y cariño aun con los miembros más depravados de tu propia especie.
L4. Nos felicitamos por no poner nuestra esperanza en las políticas partidistas, sometidas mayormente al dinero, ni en los poderosos mercados de la usura y de los intereses privados.
ASAMBL. Porque la Buena Noticia llega siempre en la apertura a la realidad multicultural y cosmopolita y en la acogida y cuidado de su rica diversidad.
L5. Estas Buenas Cosas también se están cumpliendo en nuestros días. Por eso elevamos nuestras voces, cantando con alegría las alabanzas del Señor:
ASAMBL. SANTO, SANTO, SANTO, SANTO…
L1. En la encrucijada de este nuestro tiempo se están enfrentando proyectos muy antagónicos: por un lado, la Cumbre del Clima y el viaje de Francisco al Continente africano, y hasta las elecciones en un país pequeño como el nuestro; pero por otro lado, siguen surcando las inciertas pateras en el Mediterráneo y las masas de refugiados huyen del hambre y de la guerra.
L2. Desde la mirada consciente y creyente, dirigimos nuestros ojos a Jesús de Nazaret que pasó por la vida haciendo el bien y siendo, entre los pobres, providencia y cuidado, donación y gratuidad.
L3. En la cena de despedida tomó pan, lo partió y lo repartió diciendo:
ASAMBL. TOMAD Y COMED, ESTA ES MI VIDA; COMPARTIDLA CON TODA LA HUMANIDAD
L4. Luego tomó la copa de vino, hizo la acción de gracias y la entregó diciendo:
ASAMBL. TOMAD Y BEBED, ESTA ES MI ALIANZA; LLEVADLA HASTA EL FINAL DE LA HISTORIA
L1. Porque las Buenas Noticias no vienen de la violencia, el odio y la guerra, oramos:
L2. Oremos por nosotros y nosotras, tentados siempre por el interés egoísta y la violencia.
L3. Oremos por los que gobiernan el mundo y, ante los conflictos, ponen su esperanza en la fuerza y brutalidad de las armas.
L4. Oremos por quienes, para salvar la vida, no tiene más refugio que la huida hasta los fríos pies de los muros de alambre con concertinas.
L5. Oremos por quienes, para salvar la tierra y la humanidad, están negociando con las multinacionales de la usura una salida racional al cambio climático.
L6. Oremos por nuestras hermanas y hermanos que se han ido sin poder ver realizados tantos de sus mejores sueños; oremos también por el coraje y la vida del papa Francisco que respira Evangelio y nos anima a cuidar el cosmos para salvar la especie humana.
L1. Antes de darnos el legado evangélico de la paz, unamos nuestras manos para presentar con Jesús a Dios Padre todas estas intenciones:
ASAMBL. Padrenuestro
Comunión. Música de Mozart
Acción de Gracias.
Gracias, Señor, por habernos asemejado a Tí; nos has dado la Libertad, el Amor y la Esperanza.
La Libertad para escoger y poder ser concreadoreas contigo
El Amor para reconocer y amar a todos los seres humanos como iguales a nosotros mismos.
La Esperanza activa para que con Tu ayuda y nuestro esfuerzo podamos mejorar la vida de tantas personas que sufren en todos los continentes.
Canción, nº 109, pág.96. estrofas 3 y 4
Convocatorias
Despedida Y Cierre