El Adviento                               Construir la Esperanza                                        29 de Noviembre de 2020

Canción de Adviento    (conjunto Los Perales Chile)  Pinchar en el enlace. La letra en Cantoral/Adviento

Cada año, por estas fechas, solemos celebrar la llegada del Adviento. Y, como cada año, nos cuestionamos qué puede significar Adviento para nosotros, en medio de la cultural neoliberal que nos acosa y sumergidos como estamos en esta pandemia sanitaria, económica y social.

Y llegamos a la conclusión de que, como tiempo litúrgico, ya no nos dice mucho. Pero sí nos estimula la novedad del Advenimiento, “el no ser todavía” pero que puede llegar a ser. Es tiempo de espera, igual que el embarazo, donde algo va creciendo en el vientre materno. Adviento nos llama a descubrir la vida que late buscando salir a la luz. Adviento es, sobre todo, una invitación a la esperanza. Una  esperanza que, como dice Leonardo Boff en clave teológica, actúa en profunda unidad con la fe y la caridad, en un único proyecto fundamental, cuyo fin es el Reino a partir de aquí y ahora.

Con el triunfo del neoliberalismo y la derrota de las Utopías, la cultura moderna castiga el pensamiento esperanzado. En las sociedades occidentales se nos ha impuesto una cultura anti-utópica, sin esperanza. ¿Así que cabe preguntarse cómo vivir el Adviento en una sociedad que no espera ningún advenimiento?

Los cristianos no podemos inculturarnos en esta cultura anti-utópica y sin grandes relatos porque somos hijos de la gran Utopía de la Causa de Jesús y tenemos el gran relato del Proyecto de Dios. Ese es el advenimiento que esperamos, el sueño que nos quita el sueño y lo que nos hace estar en alerta.

El Advenimiento que esperamos los cristianos no es la Navidad… ni tampoco el cielo… ¡Es el Reino de Dios, que vamos construyendo poco a poco, allanando los caminos para una vida plena y para todos.

Podríamos no celebrar el Adviento pero no podemos dejar de darnos la mano con todos los hombres y mujeres, que trabajan denodadamente por el advenimiento de ese Nuevo Mundo.

Petición de perdón y arrepentimiento. Señor, como haremos para recorrer el camino hacia la Esperanza, hacía tu Reino de Justicia y amor, aquí en la Tierra.

¿Seremos capaces de ver qué lo que dejamos de hacer es, nuestra responsabilidad personal de crear un mundo diferente al que tenemos, injusto, desigual, lleno de pobreza y de falta de oportunidades para tantos de nuestros hermanos que tienen que abandonar su tierra, porque les privamos de sus derechos a vivir, crecer y desarrollarse como personas?

Perdónanos Señor, porque somos tan irresponsables y te pedimos que desde nuestro arrepentimiento nos ayudes con tu Espíritu a convertir nuestro corazón de piedra, en un corazón de carne que se ponga en lugar de nuestros hermanos y hagamos un mundo diferente donde reine la justicia, la igualdad, el amor y el cuidado de nuestra casa común, nuestra Madre Tierra.

Primera lectura. En la  primera Lectura se nos comparte artículo ¿Cómo vivir esperanzados? de Carmen Herrero que lo podéis encontrar en la revista Eclesalia de 18/05/2020 o pinchando en el enlace

Primera Lectura ¿Cómo tener esperanza en este tiempo que nos toca vivir tan complejo, a causa de tanto sufrimiento que está ocasionando esta pandemia y este “parón” forzado, a todos los niveles? Y si el presente es complejo y ha causado tantas heridas y sufrimiento, el futuro se presenta todavía más alarmante; de hecho, ya se está dejando sentir el extremo de pobreza al que ciertas familias han llegado. Desde esta situación de preocupación ¿cómo estar abiertos a la esperanza? ¿Cómo levantarse cada mañana con ánimo de comenzar un nuevo día diferente, con un rayo de ilusión y de esperanza, con una actitud positiva?

La sensibilidad que se está despertando en los ciudadanos de cuidarnos y de remar en una misma dirección, ese pensar en “nosotros” y no solamente en “yo”, no deja de ser un rayo de esperanza, un principio de superación de la humanidad; algo está cambiando en nuestro comportamiento y en nuestra sociedad; una puerta se abre a la esperanza de un posible cambio en la aldea global que es nuestro mundo.

Tal vez, el coronavirus nos ayude a salir de una cultura injusta, individualista, egoísta, cerrada en sí misma, marcando tantas desigualdades entre pobres y ricos; y nos abra a una cultura más comunitaria, más generosa, más abierta y sensible a las necesidades de los más pobres de la sociedad. Desde esta visión, podemos decir que la esperanza se ve ya en el horizonte llena de promesas solidarias.

La Palabra de Dios puede iluminarnos esta situación que vivimos tanto a creyentes como no creyentes: “Derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará: de todas vuestras inmundicias e idolatrías os he de purificar; y os daré un corazón nuevo, y os infundiré un espíritu nuevo; arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Os infundiré mi espíritu, y haré que caminéis según mis preceptos, y que guardéis y cumpláis mis mandatos. Y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres. Vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios”. Este texto del profeta Ezequiel (36,24-28), me ha parecido muy alentador y reconfortante para la situación que estamos viviendo mundialmente. Él puede ayudarnos en nuestra reflexión personal y colectiva. ¿La pandemia, será la ocasión de dejarnos purificar desde dentro, de volver nuestra mirada al Dios de la Historia, cada uno como él lo conciba, y dejarnos transformar por la acción del Espíritu en hombres y mujeres nuevos, para juntos crear un mundo diferente al que hemos formado, donde realmente reine la justicia, la igualdad, la paz y la fraternidad universal, y el cuidado por nuestra casa común, nuestra Madre, tierra? Un rayo de esperanza se abre al horizonte. Abramos los ojos para visualizarla, y preparemos el corazón para acogerla, porque la esperanza nos infunde la capacidad de superar las mayores dificultades de la vida.

Pese a que la situación que nos toca vivir es muy compleja, nunca debemos perder la esperanza, la luz de la esperanza siempre debe de guiar nuestros pasos. Felices los que desconcertados por la prueba siguen esperando. Y para terminar hago mías las palabras de Alexis Valdés en su poesía “Esperanza”: “Cuando la tormenta pase, te pido Dios, apenado, que nos devuelvas mejores, como nos habías soñado”.

Segunda lectura: nos disponemos a escuchar el Evangelio, de  Marcos.

Presentación del Evangelio: El ámbito en el que se desarrolla el evangelio de Marcos, se corresponde con el momento posterior al bautismo por Juan y a la subsiguiente estancia en el desierto durante 40 días en que Jesús  fue tentado; constituye pues este evangelio el pregón de la buena noticia.

Juan el Bautista, estaba en la zona del desierto de Judea, cerca de Jericó y al enterarse de la detención de Juan, Jesús se retiró a Galilea, pasó por Nazaret, donde sufrió el rechazo (nadie es  profeta en su tierra) y se estableció en Cafarnaúm, junto al mar (de Tiberiades, o Lago de Genezaret).

Cafarnaúm, fundada en el  S II a d C, será la ciudad más frecuentada por Jesús, no era la más importante de la zona, pero si la cercana Betsaida, donde nació Pedro, aunque  disponía de un centurión romano (a cuyo esclavo curó Jesús). Pedro vivía en Cafarnaúm  y  también pululaba por allí Mateo como recaudador de impuestos.

El territorio que separaba Galilea (que quiere decir Región) de Judea se acabó de unir a la nación judía en tiempos de Herodes el Grande y como sabemos,  estaba gobernado por su hijo Herodes Antipas, que mandó construir la ciudad de Tiberiades (en honor a Tiberio) en el año 20, con mucha población griega y gentil, en contraste  con la mayoría judía de Cafarnaúm.  Uno de los momentos trascendentales del  apostolado de Jesús, sucedió en Cesárea de Filipo, reformada y agrandada por Herodes  Filipo, en honor del César aunque cometió el egotismo de añadir su propio nombre. Allí, Jesús preguntó a sus discípulos  ¿Quién  dicen los hombres  que soy yo?

Jesús, creció y realizó la mayor parte de su ministerio en una  zona  como es Galilea que aparece muy poco en el AT y también al norte como en Cesárea de Filipo o al Este en la Decápolis.

Marcos 1,14-15 dice: “Cuando detuvieron a Juan, Jesús se fue a Galilea a pregonar de parte de Dios la buena noticia. Decía;  -Se ha cumplido el plazo, ya llega el reinado de Dios Enmendaos y creed la buena noticia”

Reflexión Comunitaria: la reflexión Comunitaria constituye el  momento  de enriquecernos con los aportes personales, que se agradece.

En Fratelli Tutti (55) “Invito a la esperanza que nos habla de una realidad que está enraizada en lo profundo del ser humano, independientemente de las circunstancias concretas y de los condicionamientos históricos en que vive. Nos habla de una sed, de una aspiración, de un anhelo de plenitud, de vida lograda, de un querer tocar lo grande, lo que llena el corazón y eleva el espíritu hacia cosas grandes, como la verdad, la bondad, la belleza, la justicia y el amor (…) La esperanza es audaz, sabe mirar más allá de la comodidad personal, de las pequeñas seguridades y compensaciones que estrechan el horizonte, para abrirse a grandes ideales que hacen la vida más digna y bella.

Si queremos hacer examen de conciencia podemos repasar en qué cosas más o menos pedestres pone sus ojos tal vez nuestros ego a diario en contraste con nuestros ideales. La esperanza por el contrario nos despega de la realidad que nos atrapa; la esperanza es un poder, dice Bloch que nos lleva a ser realistas y pensar lo imposible. Hay el dicho de “esperar contra toda esperanza”, -aquí todo es contradictorio- que creo quiere decir: acometer lo que está fuera de todo cálculo probabilístico, de todo lo que llamamos” la realidad de la Vida” en que nos movemos y estamos.

Podemos pensar ahora qué cosas conocemos que están apareciendo en nuestro aquí y ahora que nos suscitan la auténtica esperanza del Reino que Jesús dijo estar ya entre nosotros.             

Ofrendas: “Yo soy el camino de la verdad y la Vida

Al igual que las primeras comunidades nos comprometimos  y elegimos hace ya más de 50 años  hacer el camino de Jesús. .Caminar, con los caminantes sufrientes y, construir caminos de encuentros por la Paz y reconciliación.

Ofrecemos  y compartimos los avances y triunfos  del pueblo Boliviano y Chileno. Tras años de lucha, que tuvo altos  costos humanos,    el pueblo abre el camino a una  Justicia más cercana, y a una más amplia y mejor  Democracia- participativa e inclusiva,  en la que los pueblos originarios tenga la representación que les corresponde y que les fue  negada  por siglos.

En esta oportunidad ofrecemos  el logro del conocimiento científico –técnico que representa la tan esperada Vacuna Covid19,  que simboliza una esperanza a la humanidad.

Prefacio de Adviento

A quien todos los profetas anunciaron, la Virgen esperó con inefable amor de Madre,  Juan lo proclamó ya próximo y  señaló después entre los hombres.

El mismo Señor nos concede ahora prepararnos con alegría al misterio de su nacimiento, para encontrarnos así, cuando llegue, velando en oración y cantando su alabanza

Consagración: Unidos con  los que esperan contra toda desesperanza nos disponemos a  recordar aquella cena, SEÑOR, en la que te ofreciste para ser  compartido entre todos.  Y estando  reunido con sus discípulos tomó el pan, lo bendijo lo   partió y repartió diciendo

Todos: Tomad y comed todas de él porque este es mi cuerpo que será entregado  por vosotros.

Del mismo modo acabada la cena, tomó el cáliz y dando gracias de nuevo lo pasó a sus discípulos diciendo

Todos: Tomad y bebed todos de él porque este es el cáliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados

Haced esto en conmemoración mía

Este es el sacramento de nuestra fe

Todos:   Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. Ven Señor Jesús

Oración  Padre Nuestro: “Al igual como dijo Jesús a sus discípulos  Uds. oren de esta forma” Mt 6, 6-9

Ayúdanos a mantener una actitud despierta y vigilante. A vivir  con una profunda  Fe y Esperanza mas allá de las dificultades, de manera que tranquilamente podamos decir la oración que nos enseñaste.

Padre nuestro……………..

Enlace: No se han ido están presente hoy y siempre en nuestros corazones.

Recuerdo  a quienes ya no están y la PAZ

«Queremos hacer presentes en nuestro corazón,  a todas las personas que han fallecido en esta etapa, como consecuencia de la Pandemia, o de cualquier otra causa, hermanos, amigos, familiares y a la  41 mujeres  (en lo que va de año) víctimas de la Violencia de Género, pérdidas de vidas  insustituibles y que nos deja el corazón dolorido»

Momento de darnos la PAZ

Para poder tener una paz verdadera, tenemos que volver la mirada y nuestro corazón hacia Jesús de Nazaret  que es nuestra verdadera Esperanza y liberación, démonos fraternalmente la Paz.

Mesa Virtual de Pan y vino Pan y Vino es el  símbolo comunitario que Jesús nos lego y es el momento  de que los comuneros  lo vivamos  tanto en  nuestras casas y como  en esta mesa virtual.

Es el momento  música Nada te turbe

Enlace: agradecer y estar agradecidos, es la alegría del compartir esperanzados que un mundo mejor es posible

Acción de Gracias  Poema de  Pedro Casaldáliga

Esperar contra toda Esperanza          (A Leonardo Boff)

Dice el Señor: «Yo vengo y no tardo».

Y el Viento sigue desanclando naves.

Hablemos de Esperanza, Leonardo,

contra toda esperanza, como sabes.

Entre Roma y Asís, está el Calvario

y el Huerto y la sorpresa de María,

y todo un Continente, solidario

con nuestra fiebre y nuestra teología.

Por tantos que nos siguen y por tantos

que han acrecido con su dura suerte

la herencia de los pobres y los santos;

porque creemos que Su Reino avanza

más allá del pecado y de la muerte,

hablemos y vivamos de Esperanza.

Al finalizar y antes de los Avisos el grupo que organizo la celebración agradece la participación y que estéis  implicados con profunda Fe en la Celebración de la ESPERANZA.

AVISOS: Fe y cultura