Celebración de Adviento                                                                          12 de diciembre de 2021

  1. Acogida y presentación. El Adviento tiene dos dimensiones: la del que está llegando y la del que ha llegado. El Adviento es un anticipo. Caminamos juntos hacia ese futuro que se anticipa y que a la vez está aquí.
  2. Primera Lectura: Desde los días del Exodo, el pueblo oía la voz de Dios que le decía que enviaba un mensajero delante de ellos. Un mensajero que prepara el camino. Una voz grita en el Desierto: preparad el camino! Y ese camino sólo se prepara cuando se hace juntos.

* Canción: Preparad el camino al Señor y escuchad la palabra de Dios

* Desde tiempo inmemorial, desde los días del Éxodo, el pueblo mantenía abiertos los oídos para escuchar de parte de Dios este sorprendente anuncio: Mira, envío mi mensajero delante de ti; él preparará tu camino.

* Canción: Preparad el camino al Señor…

* A lo largo de los años, los profetas con Isaías en cabeza, recordaban al pueblo una y otra vez el mismo mensaje: Una voz grita en el desierto: Preparad el camino al Señor, enderezad sus senderos…

* Canción: Preparad el camino al Señor…

* Se presentó Juan Bautista en el desierto proclamando un bautismo en señal de aceptación y de enmienda… Y llegó Pedro Casaldáliga, descalzo sobre la tierra roja, gritando: Si no oís la voz de viento/ ¿qué palabra llevaréis? / ¿Qué daréis por sacramento/ si no os dais en lo que deis?

*Canción: Preparad el camino al Señor…

* A caminar juntos, nos invita constantemente el papa Francisco porque “el individualismo posmoderno debilita los vínculos entre las personas… porque en el corazón del Evangelio está la vida comunitaria y el compromiso con los demás”.

* Canción: Preparad el camino al Señor…

  1. Lectura del Evangelio Lc 1,39-55: María se pone en camino.

María visita a Elisabet. Unos días después María se puso en camino y fue a toda prisa a la sierra, a la provincia de Judea; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto oyó Isabel el saludo de María, la criatura dio un salto en su vientre. Llena de Espíritu Santo, dijo Isabel con fuerte voz: ¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!  ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Y ¡dichosa tú, que has creído! Porque lo que te han dicho de parte del Señor se cumplirá. Entonces dijo María: ¡Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, porque se ha fijado en su humilde esclava! Pues, mira, desde ahora me felicitarán todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho tanto por mí: él es santo y su misericordia llega a sus fieles generación tras generación. Su brazo interviene con fuerza, desbarata los planes de los soberbios, derriba del trono  a los poderosos y exalta a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide de vacío.

Auxilia a Israel, su siervo, acordándose, como lo había prometido a nuestros padres, de la misericordia en favor de Abrahán y su descendencia, por siempre. María se quedó con ella unos tres meses y después volvió a su casa.

  1. Reflexión comunitaria: Adviento y Sinodalidad, ¿cómo caminar hacia algo nuevo?, ¿cómo descubrir lo nuevo?, ¿Es realista hoy proponer que renazca la esperanza?, ¿Adviento como recuperación del tiempo perdido?
  2. Ofrendas. Documentos básicos del Sínodo, proyecto de RRCC sobre “haciendo Sínodo”, BOLSAS.
  3. Presentación del Pan y el Vino. Padre Nuestro. Paz
  4. Comunión Recuerdos de la Alhambra.
  5. Acción de Gracias. Acabamos de celebrar en comunidad este acto que nos llama a preparar la llegada del que abrirá y nos mostrará nuevos caminos por donde transitar hacia la búsqueda de también nuevos horizontes. Sínodo es caminar juntos. Poco podemos hacer en solitario, pero comunitariamente la fuerza de cada uno nos llega a todos y nos ayuda a preparar tu llegada. Te damos gracias a ti, Dios Padre/Madre porque un día nos encontramos, comenzamos a caminar juntos y formamos esta comunidad que nos abre a la esperanza y la ilusión. Gracias por tu permanente presencia entre nosotros/as, fuerza viva para preparar Sinodalidad.