ASAMBLEA DE LA COMUNIDAD SANTO TOMÁS DE AQUINO
SIGÜENZA 27-28 OCTUBRE DE 1995
I. LOS CAMBIOS
La intención de este primer intercambio era simplemente situar en un contexto real la reflexión siguiente de la comunidad.
Sin embargo y aunque de paso, se han producido algunas aportaciones valiosas que no queremos dejar que caigan en el olvido. Estas aportaciones se sitúan en dos campos: Los cambios que se están dando en nuestro ahora y las respuestas más importantes que se están ofreciendo.
En todo caso, y aunque en sí mismas interesantes, se trata de aportaciones fragmentarías e incompletas, hechas un poco sobre la marcha y con la intención de contextúalizar bien la reflexión sobre la comunidad, que era importante.
Cambios mayores a los que estamos asistiendo:
Comparada con épocas recientes, estamos asistiendo en estos finales del siglo XX a una creciente interdependencia en el mundo de hoy. Cada día que pasa se parece más la tierra a aquella «aldea global» que hasta hace poco no pasaba de ser un bello sueño. Cada día dependemos más los unos de los otros.Y esta interdependencia íisne su bass en fenómenos de reciente aparición y actualmente en creciente expansión: La globalización de las comunicaciones y la universalización de los medios de información, la mundalización del comercio y Ía absolutización del sistema de mercado, la caída de fronteras ante la pulsión incontenible de las migraciones y la incorporación, cada día mayor y más significativa, de la mujer al mundo del trabajo.
Pero este magno despliegue de la razón científica y técnica que nos hace a todos más Ínterdependientes y que podría representar un momento de optimismo para el ser humano, controlado como está por el actual imperio del neoliberalismo económico, político y cultural, está lanzando sobre el proceso humano dos grandes amenazas que pueden acabar destruyéndolo. Por una parte está vaciando de contenidos utópicos a nuestra civilización, instalándonos en el dominio de la razón instrumental (del pragmatismo, el consumismo y la competitividad) sobre la razón final y utópica. No es la persona, en este sentido, el fin de la actividad económica y política, sino un puro medio para conseguir otros intereses; y tampoco inquieta demasiado la dualización progresiva que se está implantando en la sociedad, la división profunda entre ricos y pobres, ni la distancia abismal que se está creando entre el Norte rico y opulento y un Sur cada día más empobrecido y olvidado.– Y, de otra parte, nos está dejando sin referentes éticos tanto en la acción política como en la actividad económica, en el trabajo profesional y en la vida personal y familiar. La profesionalidad sin condicionantes éticos, el triunfo personal sin contenidos morales y la acumulación económica a cualquier precio se constituyen en paradigmas ante los que se sacrifican los valores más sagrados del espíritu humano.
Necesitamos reaccionar a tiempo para que esta locura colectiva no se nos vaya convirtiendo cada día más en una racionalización de la injusticia.
Las respuestas que se está ofreciendo en la actual coyuntura:
1ª. No tenemos alternativa global: Tenemos que ser muy conscientes de la actual limitación del mundo en el que vivimos. La sociedad, que desde muchos de sus exponentes más lúcidos está siendo crítica con la actual situación, no ha sido aún capaz de articular una alternativa válida al actual sistema económico, político y cultural. Tampoco en la Iglesia han tenido fuerza suficiente los movimientos de renovación surgidos del Vaticano II para remover su actual ostracismo.
2a. Pero tenemos muchas pequeñas respuestas: No es difícil descubrir la preocupación y la búsqueda que se está dando en nuestros días para salir de la actual situación. Por todas partes están surgiendo pequeñas respuestas o iniciativas que intentan paliar esa ausencia de alternativas globales. Estas iniciativas son, generalmente, de tipo defensivo y suelen germinar entre grupos y movimientos sociales movidos por un gran interés por el ser humano. Muchos de ellos no ocultan su inspiración cristiana. Suelen aparecer como respuesta a unas situaciones muy concretas, a veces insostenibles, y que se circunscriben a un lugar muy preciso- En este sentido no siempre gozan del espacio ni de los medios suficientes para articular un pensamiento más fuerte, capaz de erigirse en alternativa de más largo alcance-
3a. Algunas prácticas para no olvidar en tiempos de crisis: En todo caso y mientras desde todas las pequeñas respuestas va surgiendo la alternativa que necesitamos, se señalan algunas prácticas para no olvidar en tiempo de crisis: En primer lugar (y mirando a nosotros mismos) hay que ir poniendo en juego, y cada día con mayor fuerza, algo que nos duela. El desprendimiento, frente al «enganche» al que nos invita .constantemente. la situación -ambiental, debería–ser un- ejercicio -permanente entre nosotros. Y, en segundo lugar (y mirando desde los otros), la necesidad de optar por los pobres y mirar la vida desde los pobres parece ser una exigencia de universalismo y de realización según el modelo Jesús de Nazaret-
II. LA COMUNIDAD
Hemos espigado en las reflexiones de los grupos. No todos entregaron sus reflexiones, pero tampoco se trataba de hacer un balance exhaustivo de lo que piensa la comunidad, sino de descubrir sus tendencias, sus líneas, sus orientaciones. Y todo esto hemos creído descubrirlo en las respuestas que nos han llegado.
Tampoco se trata en este apartado de presentar precisiones tomadas en asamblea. Son más bien propuestas nacidas en el espíritu de la comunidad que somos y hacia la comunidad que queremos caminar. Las ofrecemos organizadas con una cierta lógica, la que va desde el menos hacia el más, desde el mero deseo hasta la propuesta en firme.
No está diseñado ningún proceso, ni tampoco se perseguía este objetivo. Solo ofrecemos elementos que, tal vez algún día, lleguen a formar de ese posible proyecto. De momento son eso, elementos sin más, cabos sueltos, intuiciones. Pero al nuevo consejo le gustaría que fueran objeto de reflexión en los grupos y de celebración en algunos momentos particularmente más intensos de la comunidad.
Siguiendo el cuestionario ofrecido por el consejo, la asamblea centró su reflexión de Sigüenza’95 en estos tres puntos: 1° La comunidad a la que aspiramos, 2° La comunidad que queremos realizar ahora, y 3° La comunidad que, de momento, consideramos imposible de realizar.
1. La comunidad hacia la que aspiramos: Nosotros aspiramos a seguir a Jesús en su empeño de hacer presente el reino de Dios. Con la fe prendida en Dios de una parte, un Dios que nos habla y cuenta con nosotros para realizar su plan en el mundo, y con nuestros semejantes de otra parte, los hombres y mujeres que nos gritan sus penas y sus gozos.
Aspiramos a realizar esta experiencia en un clima de esperanza confiada y de alegría contagiosa.
2. La comunidad que queremos/podemos realizar ahora: Queremos que nuestra comunidad continúe siendo estas tres cosas: un lugar de debate permanente, un ámbito de propuesta para la desinstalación y una vigorosa llamada a la conversación y a la convergen
Un lugar de debate permanente, en primer lugar, como método de acceso a la comprensión de la realidad multiforme y variopinta que nos envuelve; también, como defensa de tanto dogmatismo y de tantos fundamentalismos como están aflorando en este final de siglo y que nos amenazan con resquebrajar la libertad que tenemos «en Cristo».
Un ámbito de propuesta para la desinstalación, en segundo lugar, donde se pueda oír con claridad y a contracorriente la invitación reiterada a optar por los pobres y desde los pobres: donde se pueda escuchar con limpieza la invitación a la fe, a la oración, al seguimiento de Jesús y al descubrimiento del Dios cristiano en esa misma y única dirección.
Y, finalmente, una llamada a la conversión donde podamos descubrir propuestas concretas de compromiso con la realidad: La solidaridad con los pequeños, la práctica de la comunicación de bienes, el ejercicio concreto de desprendimiento de un porcentaje (2.00•/o).de nuestros ingresos «que nos duela», etc. Y a la mayor convergencia con la Iglesia de Base de Madrid y otras ONGs empeñadas en la transformación de la realidad.
3. La comunidad imposible, de momento: Debemos mantener y alimentar en la comunidad en todo momento toda la frescura de su oferta y de su utopía. No debemos «congelar» ninguno de sus elementos esenciales. ¡Seamos realistas, exijamos lo imposible!
III. LAS DECISIONES
1°.- Grupos de reflexión
– Deben estar abiertos a la incorporación de oíros miembros de la comunidad sin que pueda alegarse para rechazar esta incorporación el excesivo número de componentes.
– La Asamblea no debe adoptar una decisión que implique obligatoriedad de disolución, para rehacerlos cambiando sus componentes.
– Debe facilitarse la incorporación a nuevos miembros de la comunidad o que no estuvieran formando parte de algún grupo, bien a los grupos ya en funcionamiento bien mediante la creación de nuevos grupos.
– Se considera recomendable que el número de miembros de un grupo se sitúe en tomo a doce personas.
– Debe promoverse y recomendarse la integración o ampliación a los grupos.
– Conviene recordar que se trata de grupos de reflexión, y esta debe ser su principal línea de trabajo, pero sin descuidar su carácter vivencial.
– La Asamblea considera que la movilidad inter-grupos es positiva y en consecuencia debe ser facilitada de la mejor manera posible.
2° – Scouts
– Debe mejorarse la coordinación de los programas y las actividades del grupo Scout en la vida comunitaria.
– Hay que buscar puntos de aproximación y actividades compartidas o «de encuentro».
3°.- Catequesis
– Crear un grupo de trabajo (Consejo- Padres- Catequesis- Especialistas) que prepare un programa.
4°.- Comunicación de bienes
– Se establece como objetivo individual el desprenderse de algo que represente un esfuerzo significativo, un servicio a los pobres.
– Estar atentos para detectar las situaciones de miembros de la comunidad que atraviesen dificultades, prestarles el apoyo que precisen
5°.- Ecumenismo
– Que el consejo estudie la posibilidad de, presentación de situaciones de compromiso con los pobres, desde opciones de fe diferentes a la nuestra.
6°- Economía
– Criterios; Proyección social (agentes de cambio), horizonte temporal determinado, e implicación de miembros de la comunidad.
– Exposición de temas a la comunidad (por escrito previamente).
7°.- Ocio
– Constitución de una comisión que programe actividades.
8°- Tertulia
– Continuar con el compromiso de asistir de la mayoría de los presentes.
9°.- Consejo
– Elección de los nuevos miembros.
IV. PROYECTOS ACTUALES
1. Pre-escolar en Managua; gestionado por la Comunidad de San Pablo, con la que estamos hermanados. Nuestra aportación es de 30.000 Pts al mes. A la finalización del año escolar, en Diciembre envían un balance detallado de gastos e ingresos.
2. Repoblaciones en El Salvador; para la reconstrucción de poblados devastados por la guerra civil, canalizados a través del Comité Monseñor Romero. El proyecto tiene una duración de cuatro años, que finaliza en 1996. Supone 20.000 Pts/mes.
3. Ciudad joven; apoyo a este centro de formación profesional, con una ayuda de 30.000pts al mes, con implicación personal de varios miembros de la Comunidad.
4. AFADE; asociación de familias y amigos del deficiente, colaboramos con el pago de 2 becas de comedor, el pasado y el actual curso escolar (28.000pts).
5. Sierra Leona; Ayuda a refugiados de guerra con 10.000pts/mes.
6. Palomeras; pago de una hipoteca a 10 años de una familia (restan tres años).
7. Familias guatemaltecas; asilados en España (provincia de Ávila)
8. Además de los compromisos asumidos, que suponen unas 350.000 Pts al mes se han realizado otros apoyos puntuales y se han cubierto ciertos gastos necesarios (Plataforma O’7, Diócesis Casaldáliga, Ruanda, Parroquia Enrique de Castro, MAS, Iglesia de Base).