ACOMPAÑAMIENTO A LAS VÍCTIMAS DE COLOMBIA                          26 de enero 2.014

ANAFORA

L1- Nos reunimos hoy con el fin de celebrar el acompañamiento que nuestra comunidad realiza a las víctimas de Colombia, apoyándoles en sus reivindicaciones y difundiendo  su situación de  graves violaciones de los derechos humanos.

L2- Te damos gracias Señor porque estas víctimas a pesar de lo que han vivido, en sus palabras, gestos y actitudes no hay expresiones de venganza, simplemente exigen sus derechos; han sido amenazadas de muerte, pero tienen profundas convicciones que les han llevado a pesar de todo, a defender sus opciones de vida.

TODOS- Igual que Jesús venció las tentaciones que sufrió en el desierto, las victimas de Colombia han sabido también resistirse a la tentación de vender su historia, su dignidad, su verdad, para honrar la sangre derramada de familiares y amigos, preservando la historia de sus ancestros.

L3- Desde este acompañamiento a las víctimas reflexionamos sobre el significado de todo lo que les sucede y percibimos una experiencia de fe, una teología profunda que obliga al cristiano a volver sin evasiones a su núcleo fundamental: el proyecto del Reino de Dios anunciado por Jesús, ya que este al cuestionar el poder religioso, cultural, político y económico, al final lo llevó a la muerte.

TODOS- Estas comunidades han recorrido un largo y espinoso camino y han avanzado hacia el seguimiento de Jesús: el Reino de Dios definido como la “vida justa y digna de los pobres”. Lo vemos en su persistente lucha por la justicia, que tiene unas dimensiones éticas insospechadas, en el amor por la naturaleza, en el respeto profundo al dolor y al sufrimiento, por lo que se convierten en testigos significativos para muchos y muchas.

L4- Las victimas construyen alternativas desde la destrucción y desde la muerte, y cuestionan un modelo de sociedad que se edifica sobre el sufrimiento de la mayoría, como también cuestionan una teología que sacraliza ese modelo de sociedad y se acomoda a ella para no incomodar, olvidando que “una democracia con hambre es una flor encima de un cadáver”. Pero nuestro Dios, es un Dios de vida y por eso debemos proclamar que la constitución de un nuevo orden mundial es un mandamiento divino.

TODOS- Te damos gracias Padre y Madre, porque estas comunidades campesinas de Colombia, pronuncian también palabras de salvación para el poder, porque lo desnuda, le devuelve la imagen de su miseria, de su barbarie y lo colocan frente a la disyuntiva de asumir las consecuencias destructivas de su ser y empezar su proceso de cambio, o seguir el mismo camino deshumanizante colocándose definitivamente de espaldas a Dios, ya que la liberación de los pobres es algo que pertenece al ser de Dios.

L5- La paciente y continuada lucha de las comunidades por la justicia ha ido desenmascarando estructuras de poder muy bien organizadas, causantes de su sufrimiento al servicio del gran capital. Esta realidad olvidada por la mayoría de las iglesias, está en el centro de la experiencia cristiana, la experiencia de Jesús, quien con su actuar cuestionó profundamente esas estructuras hasta que le asesinaron.

L6- Por todo ello, recordamos ahora el momento en que Jesús nos anuncia la entrega total y desinteresada de su vida, aquella noche en la que reunido con sus amigos y amigas más intimas tomó el pan, dio gracias al Padre, lo bendijo, lo partió y lo repartió diciendo

TODOS- TOMAD Y COMED TODOS DE EL PORQUE ESTO ES MI CUERPO QUE SE ENTREGA POR VOSOTROS.

L7- De igual manera al acabar la cena tomó la copa, la bendijo y la repartió diciendo:

TODOS- TOMAD Y BEBED TODOS DE EL, PORQUE ESTE ES EL CALIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA QUE SERÁ DERRAMADA POR TODOS LOS HOMBRES Y MUJERES PARA SU TOTAL LIBERACIÓN.

L8- Este es el sacramento de nuestra fe.

TODOS- Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ven Señor Jesús.

L9- La imagen bíblica del pequeño retoño, del brote que surge de la selva destruida y sobre el que se posa el Espíritu, es un símbolo a través del cual podemos ver cómo esas comunidades se han convertido en una nueva presencia de Dios, porque con la fuerza de la unidad y la solidaridad están enfrentando su muerte física y espiritual.

TODOS- Sobre este brote se ha posado el Espíritu del Dios de la vida que con la resurrección de Jesús de Nazaret se ha transformado en fuente de inspiración y fortaleza para todas las víctimas de la historia.

L10.- Hacemos presente en esta Eucarístia a los innumerables mártires que en estas tierras han entregado su vida para que sus comunidades sigan avanzando en  la conquista de sus derechos y en la pacífica convivencia. En particular citamos los últimos casos de los que nos hablan los compañeros de JyP: Juan Díaz, Orlando Valencia, Walberto Hoyos, Benjamín Gómez, Argénito Díaz, Manuel Ruiz y Samir Ruiz., cuyos asesinatos, lejos de implantar el miedo, se ha convertido en fuerza para seguir adelante.

L11- Conscientes de nuestra limitación y fragilidad y de la certeza de que el mal y la injusticia no duran para siempre, unimos nuestras manos y rezamos la oración que el mismo Jesús nos enseñó:

TODOS- PADRE NUESTRO….